El Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), con sede en Barcelona, ha desarrollado una serie de dispositivos basados en grafeno con aplicaciones relacionadas con la salud y la mejora de la visión.
El ICFO es socio de Graphene Flagship, que constituye la iniciativa de investigación más grande de Europa y el emblema de la tecnología emergente y futura de la Comisión Europea. Con un presupuesto de 1.000 millones de euros, reúne desde 2013 a investigadores académicos e industriales de 23 países para introducir el uso del grafeno desde el ámbito de los laboratorios académicos en la sociedad europea.
El Mobile World Congress (MWC) 2019 acogerá en su exposición más de 20 prototipos basados en grafeno, cuatro de los cuales son desarrollados por el ICFO. El también conocido como Congreso Mundial de Móviles se celebra cada año en el contexto de la Fira de Barcelona y es considerado el más importante del mundo en su sector.
El Graphene Pavilion, organizado por Graphene Flagship y apoyado por la Comisión Europea y la Asociación GSM (GSMA), regresa a la MWC del 25 al 28 de febrero para mostrar estos nuevos dispositivos.
Control de la salud
El primero de los dispositivos del ICFO en exhibición permitirá a los usuarios monitorizar el nivel de exposición a la luz solar a través de un sensor de radiación ultravioleta.
Diseñado como un parche flexible, transparente y desechable, se conecta a un dispositivo móvil y alerta al usuario una vez que ha alcanzado un umbral definido de exposición al sol.
Utilizando la misma tecnología central que el parche anterior, la banda de acondicionamiento físico (o banda de fitness) se está desarrollando para medir la frecuencia cardíaca, la hidratación, la saturación de oxígeno, la frecuencia respiratoria y la temperatura, mientras se monitoriza al usuario cuando está, por ejemplo, haciendo ejercicio.
Sin embargo, esta banda es más que un simple medidor de la actividad física. El dispositivo podrá medir la hidratación de la piel en zonas con escasez de agua, para ayudar al usuario a optimizar su ingesta y evitar cualquier tipo de deshidratación.
De manera similar, los escaladores de alta montaña podrían usar la banda para controlar con precisión la saturación de oxígeno en la sangre, que puede verse afectada por las grandes altitudes. La banda emitiría una advertencia si la saturación de oxígeno en la sangre disminuye drásticamente por debajo de cierto nivel.
Otras herramientas
Además de estos prototipos, también se exhibirán otras dos tecnologías de grafeno basadas en la luz. Estos incluyen el espectrómetro de píxel único más pequeño del mundo y un sensor de imagen hiperespectral habilitado con grafeno. Ambos tienen capacidades de banda ancha, más allá de lo que una vez se percibió como posible sin el uso de sistemas de fotodetección costosos y voluminosos.
Al permitir la espectroscopia en dimensiones tan pequeñas, los consumidores ahora podrán estar equipados con herramientas que anteriormente solo estaban disponibles para laboratorios altamente especializados. Desde la detección de medicamentos falsificados hasta la identificación de sustancias dañinas en alimentos y productos, los espectrómetros compactos y de bajo costo podrían convertirse en un accesorio indispensable de nuestro día a día.
«Integrado en la cámara de un teléfono inteligente, el sensor de cámara basado en grafeno permite que los teléfonos vean más de lo que es visible para el ojo humano», señala en un comunicado Frank Koppens, líder del grupo ICFO y presidente del Comité de Graphene Flagship en el Congreso Mundial de Móviles. «Compuesto por cientos de miles de fotodetectores, este sensor increíblemente pequeño es altamente sensible a los rayos ultravioleta y a la luz infrarroja».
«Esta tecnología permitiría a los usuarios sujetar la cámara y deducir qué pieza de fruta es la más fresca del supermercado. O, en un ejemplo más extremo, la cámara podría usarse para conducir con niebla peligrosamente densa al proporcionar contornos aumentados de los vehículos circundantes en el parabrisas», describe Koppens.
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