Un equipo de ingenieros japoneses de la universidad de Tsukuba ha desarrollado un sistema con el que podemos recorrer el mundo virtual… sin movernos realmente. Con la intención de hacer aún más verosímiles las sensaciones que produce la realidad virtual, los investigadores desarrollaron unos zapatos que permiten al usuario tener la impresión de que camina, aunque en realidad esté completamente quieto.
De esta forma, se aumenta la verosimilitud al tiempo que se evitan los posibles accidentes, porque una vez puesto el casco de realidad virtual, el usuario desconoce su ubicación dentro de la sala, lo que podría ocasionar que chocase contra las paredes.
Con este artefacto, lo que se pretende es que el que se adentra en la realidad virtual sienta como reales las distancias y la orientación de lo que está viendo. Para eso, lo mejor es “caminar” en las imágenes que ve, puesto que andar propicia la verosimilitud de los espacios, aún más que ir subidos en cualquier vehículo, aseguran los expertos.
En los entornos virtuales, como las simulaciones visuales, los usuarios necesitan tener una buena sensación de movimiento para “creerse” aún más lo que ven. Los ingenieros de la Universidad de Tsukuba, Hiroshi Tomioka, Hiroaki Yano y Hiroo Iwata, han trabajado desde 1989 en el desarrollo de objetos de interfaz para “caminar” en los entornos virtuales. Uno de estos artefactos de locomoción fue un suelo que se movía, pero que también requería un complejo mecanismo de manejo.
Cada paso se anula
Ahora, han inventado los llamados “Powered Shoes”, destinados a ser un interfaz portátil de locomoción que permita a los usuarios caminar en todas las direcciones, aunque manteniendo su posición. Se trata de un mecanismo compacto y ligero que se pone debajo de las suelas, y que tiene unos cilindros que son controlados por un eje flexible.
El ordenador que a su vez controla estos zapatos va instalado en una mochila que el usuario se cuelga a la espalda. Por tanto, el sistema entero es portátil. Cuando el usuario camina, los cilindros se mueven en la dirección contraria, por lo que el movimiento de cada paso se anula. Asimismo, el caminante puede cambiar de dirección en cualquier momento porque el aparato se adapta a los cambios.
La mayor innovación de este invento es el mecanismo que cancela el desplazamiento del usuario. Hasta el momento los aparatos que se habían usado para crear la sensación de andar en realidades virtuales consistían en suelos móviles o treadmills (cintas rodantes similares a las que se usan en los gimnasios para correr o caminar sin desplazarnos), de manera que así se podía contar con una superficie de desplazamiento “infinita”.
Simulaciones útiles
El problema con la treadmill, sin embargo, es que es difícil conseguir que los usuarios puedan desplazarse dentro de ella en todas las direcciones. La alternativa que pensaron entonces los ingenieros era intentar que cada pie tuviera la opción de moverse libremente. Para eso idearon los Powered Shoes, que cuentan con tres cilindros, dos de los cuales están conectados con una correa de temporización y son dirigidos por un ordenador metido en la mochila.
El diámetro de cada cilindro es de 16 milímetros y la altura total del mecanismo es de 20 milímetros. El peso de los zapatos es de 700 gramos, al igual que el del calzado para hacer senderismo. El mecanismo permite que el usuario camine a una velocidad de medio metro por segundo.
Según sus creadores, este sistema podría revolucionar el mundo de la realidad virtual. Una de sus aplicaciones podría ser el de los simuladores de evacuación, como práctica para la evacuación de personas en desastres naturales, incendios, etc, que no pueden reproducirse completamente en el mundo real. El invento será presentado el 30 de julio en Boston en SIGGRAPH 2006, una feria internacional sobre técnicas interactivas. Tendencias21 estará allí.
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