La compañía norteamericana de investigación y desarrollo de tecnología punta Eureka Aerospace ha desarrollado un sistema bautizado como HPEMS (high power electromagnetic system) que permitirá detener los coches a distancia neutralizando sus circuitos electrónicos.
Eureka Aerospace describe esta tecnología en su página web, en la que se explica que el sistema utiliza un haz de energía de microondas para desactivar los microprocesadores de control electrónico de los vehículos, es decir, las llamadas unidades de control electrónico (ECUs, que son los sistemas que controlan uno o varios de los subsistemas eléctricos de un vehículo. Algunos coches modernos tienen más de 70 ECUs.
El HPEMS es capaz así de hacer que cualquier automóvil deje de estar operativo evitando los graves riesgos que suelen entrañar las persecuciones policiales, y que pueden dañar a los usuarios de las carreteras, los policías e incluso a los propios perseguidos.
Interferencia eléctrica
En Estados Unidos las persecuciones automovilísticas son especialmente frecuentes y dramáticas, con graves consecuencias muchas veces no sólo para los vehículos perseguidos, sino también para la flota de vehículos policiales, agentes en servicio e incluso personas inocentes.
Esta tecnología pretende corregir esta tendencias, ya que el sistema HPEMS haría más seguras las acciones policiales, al dejar el coche perseguido inutilizable con un simple haz de energía, en lugar del uso de la fuerza.
Las microondas empleadas en este sistema no queman los circuitos con calor, sino que interfieren con la frecuencia de los impulsos eléctricos de algunos componentes de los coches. Los científicos de Eureka Aerospace aseguran que, por tanto, esta herramienta no produciría ningún efecto secundario en el cuerpo humano ni en aparatos que se encuentren cerca del coche detenido, como teléfonos móviles u ordenadores portátiles.
El sistema es capaz de realizar varios cometidos cruciales: en primer lugar, establecer un perímetro infranqueable para vehículos hostiles. En segundo lugar, detener vehículos en zonas urbanas, suburbanas y autopistas con varios carriles. En tercer lugar, bloquear el acceso a las fuentes de suministro energético en alta mar a embarcaciones sospechosas. Finalmente, el sistema puede operar día y noche, independientemente de las condiciones atmosféricas.
Versión más pequeña
El HPEMS cuenta con tres componentes principales : una fuente de energía, un oscilador de radio frecuencia regulable, y una antena.
Su foco está integrado en un sistema compacto y portátil destinado originalmente a formar parte de un coche de policía y tiene las siguientes características: puede operar en frecuencias afinables de entre 350 y 1350 MHz, es capaz de inmovilizar cualquier vehículo a una distancia mayor de 50 metros, y se enfoca hacia el techo de los coches.
Una vez que haya sido probado, Eureka Eurospace asegura que la tecnología ampliará su campo de aplicación a un perímetro de cinco kilómetros. Actualmente, además, el dispositivo es demasiado voluminoso, con un peso de más de 90 kilos, y 91 centímetros de ancho y metro y medio de largo, pero la compañía trabaja ya para reducir su tamaño y conseguir un modelo más comercializable.
El sistema resultaría muy práctico para realizar maniobras de detención a distancia, señala la revista CarJunky.com. Así, los guardacostas, por ejemplo, podrían detener un coche desde una barca, o también podrían detenerse a distancia (por ejemplo desde un helicóptero) coches bomba o vehículos de ataque sin necesidad de acercarse a ellos, con el peligro que eso entraña.
Otra opción sería utilizar el HPESM para proteger bases o asentamientos militares de vehículos que no obedecieran las órdenes de detención. Por todas estas razones, militares, guardacostas y edificios de alta seguridad podrían estar muy interesados en esta tecnología. Además, algunos cuerpos de seguridad podrían instalar proximamente el HPESM en helicópteros para probarlo.
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