Un grupo de ingenieros del Centro de Tecnologías para la Seguridad de la Información de la Universidad de Queens, en Irlanda (CSIT) está desarrollando un futurista sistema de comunicaciones, que algún día podrían ayudar a proteger a las tropas militares, directamente en el campo de batalla o en entornos peligrosos.
Según publica el CSIT en un comunicado, en este proyecto se investiga concretamente una serie de antenas altamente especializadas, que podrían usarse en situaciones bélicas para proporcionar comunicaciones a corta distancia, de persona a persona.
Se espera que esta tecnología conduzca a la fabricación de avanzados sistemas inalámbricos que permitirán a pequeñas brigadas de soldados compartir, a tiempo real, vídeos, datos e información estratégica entre ellos, y a través de visualizadores colocados en los cascos de los soldados.
Conocimiento en entornos hostiles
Los ingenieros de la Universidad de Queen creen que estos sistemas beneficiarán a los miembros de las fuerzas armadas, ya que les permitirán tener un amplio conocimiento de cada situación en entornos hostiles.
Asimismo, les ayudarán a preservar el elemento sorpresa en encuentros cercanos con sus enemigos, aseguran los científicos.
Según declaraciones de Simon Cotton, del grupo de investigaciones de comunicaciones por radio del CSIT, lo que se pretende con este trabajo es superar el reto de fabricar dispositivos inalámbricos que deberían operar, en una serie de entornos difíciles, con mucha más exactitud que los dispositivos inalámbricos que usamos en la vida cotidiana.
Por otro lado, estos dispositivos destinados al campo de batalla deberán ser extremadamente fiables, eficientes y resistentes a las posibles intercepciones y decodificaciones que pretendan realizar las fuerzas enemigas.
Pruebas en juegos de ordenador
Según Cotton, el esfuerzo de los ingenieros va destinado a ayudar a que estos dispositivos lleguen a convertirse en una realidad.
Para conseguirlo, se está tratando de conocer cuál sería su funcionamiento en entornos reales; se está determinando el modo de envío y de recepción de las señales entre los usuarios; y también se está estableciendo qué tipo de antenas serían necesarias para un funcionamiento correcto.
Cotton afirma que los estudios para obtener toda está información se están desarrollando a través de modelos de escenarios de combate específicos, con animaciones normalmente usadas para crear juegos de ordenador.
Los ingenieros creen que, en última instancia, su trabajo propiciará directamente el desarrollo de nuevas aplicaciones, no sólo de uso militar sino también para servicios de emergencia e incluso para la industria del entretenimiento.
Los aspectos más técnicos de esta investigación han aparecido publicados en IEEE Journal on Selected Areas in Comunications.
Nuevas formas de comunicación
Las comunicaciones parecen un aspecto clave para las tropas en situaciones peligrosas o bélicas, a juzgar por otros esfuerzos tecnológicos de los que hemos tenido constancia en los últimos tiempos.
Así, el año pasado, el ejército estadounidense anunció el desarrollo de una interfaz de telepatía sintética que, en un futuro, permitirá que los soldados se comuniquen sólo con el pensamiento. Tal y como explicamos entonces en Tendencias21, el sistema de telepatía sintética combinaría la técnica de la electroencefalografía (para registrar la actividad cerebral vinculada a un determinado “mensaje”) con la técnica de un receptor informático, capaz de traducir la actividad cerebral a lenguaje corriente.
Otra sorprendente iniciativa tecnológica en el terreno de lo militar fue la lanzada en 2007 por el Pentágono.
Esta organización pretende desarrollar unos binoculares capaces de leer el subconsciente de los soldados para detectar, antes de que la información llegue a la conciencia de éstos, cualquier amenaza que el cerebro haya registrado.
Las aplicaciones de todos estos inventos superarán algún día el ámbito de lo militar, generando nuevas formas de comunicación.
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