Según una nueva investigación internacional liderada por científicos españoles, una reducción en la agresividad y una mayor tendencia hacia la tolerancia favorecieron el enriquecimiento del lenguaje con el transcurso de la evolución. El fenómeno es similar en aves y humanos: los científicos hallaron que cambios culturales y sociales como la modernidad o la domesticación crearon las condiciones propicias para el surgimiento de estructuras de comunicación de mayor complejidad.
De acuerdo a una nota de prensa, el aprendizaje del canto de las aves y el desarrollo del lenguaje humano en los niños son sistemas de comunicación asociados con patrones similares en la conectividad cerebral. Además, ambos se ven afectados negativamente por el estrés y requieren de la ayuda de un tutor para su consolidación.
Las conclusiones de los especialistas de la Universidad de Barcelona y de otros centros académicos internacionales se corresponden con investigaciones previas, en las cuales también se había sugerido que el canto de los pájaros y el lenguaje humano poseen bases biológicas congruentes. Sin embargo, el nuevo enfoque se concentra en el impacto de la domesticación y la reducción de la agresividad.
El lenguaje de la tolerancia
En función de las conclusiones de los científicos, publicadas en la revista Trends in Cognitive Sciences, el análisis de variedades domesticadas y salvajes de la misma especie de ave, como por ejemplo el capuchino del Japón, permite concluir que las primeras han desarrollado una mayor riqueza y variedad en su canto gracias a la domesticación. Al mismo tiempo, presentan una actitud menos agresiva que sus parientes salvajes.
En cuanto a los seres humanos, es obvio el papel crucial que ha tenido la aparición del lenguaje en el desarrollo del pensamiento, la transmisión cultural o la preservación de una herencia intergeneracional, entre muchos otros aspectos. Para los investigadores, la creciente complejidad de nuestro lenguaje se ha sustentado en cambios culturales y sociales que se concretaron con la llegada del humano moderno.
En un fenómeno similar al indicado en las aves, el ser humano contemporáneo fue abandonando patrones presentes en los humanos primitivos: una reducción en la agresividad, una mayor tolerancia y la adopción de actitudes cooperativas que se hacían imprescindibles frente a estructuras sociales más consolidadas, crearon las bases para que el lenguaje se enriqueciera fuertemente.
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Menos estrés y más comunicación
La nueva investigación ha comprobado que el estrés presenta un rol central en este proceso evolutivo: tanto en las aves como en los humanos, al reducirse la agresividad reactiva típica del mundo salvaje o primitivo, también se registró un menor impacto en los circuitos cerebrales relacionados con las hormonas que regulan el estrés. Estos neurotransmisores parecen cumplir una función vital en los procesos de aprendizaje ligados al lenguaje humano y al canto de las aves.
Por otro lado, los expertos hallaron otra similitud de importancia entre los procesos evolutivos de humanos y aves. Tanto el canto de los pájaros como el aprendizaje del lenguaje en los seres humanos, requieren indefectiblemente de tutores que transmitan el conocimiento y favorezcan un mayor dominio de las habilidades innatas.
En otras palabras, aunque la capacidad del canto en las aves o del desarrollo del lenguaje en los humanos se encuentran dentro de un «catálogo» biológico que corresponde a cada especie, dichas habilidades se hallan en un estado latente o potencial. En consecuencia, un individuo de mayor edad debe funcionar como tutor para desarrollar estas habilidades en las crías o los niños.
Para concluir, los científicos resaltaron que las variaciones mencionadas en el pasaje del mundo salvaje o primitivo hacia la domesticación y la disminución de la agresividad, son una de las bases que permitirían desentrañar en próximos estudios todos los secretos y misterios que aún existen en torno al origen del lenguaje humano.
Referencia
Capturing the effects of domestication on vocal learning complexity. Thomas O’Rourke, Pedro Tiago Martins, Rie Asano, Ryosuke O. Tachibana, Kazuo Okanoya, Cedric Boeckx. Trends in Cognitive Science (2021).DOI:https://doi.org/10.1016/j.tics.2021.03.007
Foto: Ismail Salad Hajji dirir en Unsplash.
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