Tendencias21
Hasta los gusanos tienen emociones

Hasta los gusanos tienen emociones

Las emociones no son solo expresiones de cerebros complejos, sino que también están presentes en gusanos, minúsculos peces, moscas y ratones. No son autómatas.

Las nuevas tecnologías están permitiendo penetrar en los secretos más recónditos del cerebro, descubriendo cosas tan sorprendentes como neuronas psíquicas en organismos sencillos o que los animales más simples incluso tienen comportamientos emocionales, informa Nature.

Las larvas de pez cebra han sido determinantes en estos descubrimientos: son transparentes, lo que permite observar su interior con un microscopio.

Además, su cerebro apenas tiene 80.000 neuronas y regula una vida muy simple: cazar presas que no estén muy lejos y buscar comida. En ellos resulta fácil analizar cómo toma esas decisiones.

En un artículo publicado en Nature el pasado diciembre, un equipo de investigadores explicó que había identificado en el cerebro del pez cebra un circuito de neuronas productoras de serotonina, un neurotransmisor muy relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo.

También identificó un mecanismo en el cerebro de las larvas de pez cebra que alterna entre dos niveles de motivación: en un nivel, el pez se centra en cazar presas con movimientos lentos. En el otro caso, explora su entorno con ágiles movimientos.

Emociones primitivas

Eso significa que las larvas de peces cebra, que miden menos de cinco centímetros, tienen al menos dos patrones de activación de neuronas que alteran su comportamiento.

Estos patrones neuronales se han observado también en gusanos, moscas de la fruta y ratones: los científicos han interpretado que estos estados cerebrales podrían constituir emociones primitivas en los animales.

Se basan en un hecho sorprendente: las reacciones derivadas de esta activación de neuronas en estos animales se prolongan en el tiempo, aunque la señal que la produjo haya desaparecido.

Para nosotros es corriente reaccionar ante estímulos pasados porque nuestro cerebro tiene 100.000 millones de neuronas: después de habernos asustado por ver una serpiente en el campo, cualquier cosa parecida que podamos ver en otro momento posterior suscitará la misma reacción.

También sabemos que los perros, que tienen cerebros con más de 500 millones de neuronas, incluso son capaces de reconocer emociones humanas. Algo que pensábamos solo podíamos hacer nosotros.

Sin embargo, descubrir esa memoria asociada a emociones en circuitos neuronales tan pequeños, confirma que las neuronas de estos organismos simples también son psíquicas.

Técnicas avanzadas

Estos descubrimientos son el resultado de técnicas avanzadas que permiten a los científicos rastrear la actividad eléctrica del cerebro con un detalle sin precedentes y analizar los datos obtenidos con la ayuda de la inteligencia artificial y nuevas herramientas matemáticas.

“Algunos neurocientíficos se atreven a utilizar las tecnologías para probar un poderoso grupo de estados internos del cerebro: las emociones. Otros los están aplicando a estados como la motivación o impulsos existenciales, como la sed. Los investigadores incluso están encontrando firmas de estados cerebrales en sus datos para los que no tienen palabras”, explica Nature.

La conclusión principal de estos descubrimientos es que el comportamiento animal no es automático, como se pensaba hasta ahora: un estímulo desencadena siempre la misma reacción.

En realidad no son autómatas: el comportamiento animal, incluso en los niveles orgánicos más simples, tiene otros componentes en los que figuran estados cerebrales tan complejos como las emociones.

Muchos secretos

La conclusión general es que en el cerebro de los animales tan sencillos como los peces suceden muchas cosas de las que apenas conocemos nada. También ocurre en ratones.

En el caso de los ratones se ha descubierto que, cuando realizan una tarea, las neuronas se activan por todo el cerebro y no solo en la región especializada en esa actividad. Es más, la mayor parte de las neuronas que intervienen en el comportamiento no tienen nada que ver con la tarea realizada.

Los científicos consideran que este descubrimiento está relacionado con los estados cerebrales, que se ajustan a cada momento.

Por ejemplo, en el caso de la mosca de la fruta, se ha comprobado que los machos cambian su comportamiento seductor en función de cómo reacciona la hembra: tres estados cerebrales diferentes determinan la elección de la canción masculina dedicada a la pareja. Un indicio de emoción primitiva.

Incluso en gusanos

Incluso en gusanos con cerebros de solo 302 neuronas, dos estados cerebrales impulsan a dos conjuntos de neuronas para determinar si el animal se mueve o permanece quieto. Una emoción primitiva determina su comportamiento.

Lo más importante de estos trabajos es que nos ayudan a entender mejor las emociones humanas y sus repercusiones en nuestro comportamiento, así como en determinadas enfermedades mentales.

En el fondo, las enfermedades mentales no son otra cosa que perturbaciones en nuestros complejos estados cerebrales, concluyen los investigadores. Los organismos más sencillos nos indican que la complejidad empieza en los primeros momentos de la vida, pero que también se rige por patrones neuronales que podemos conocer y tal vez corregir.

Referencia

Inside the mind of an animal. Alison Abbott. Nature 584, 182-185 (2020). DOI: 10.1038/d41586-020-02337-x

 

Foto: larvas de pez cebra (danio rerio). Crédito: Instituto Nacional de Genética, CC BY 4.0.

RedacciónT21

2 comentarios

  • «La conclusión principal de estos descubrimientos es que el comportamiento animal no es automático, como se pensaba hasta ahora: un estímulo desencadena siempre la misma reacción.», ¿en serio?, ¿quién es el ignorante que todavía pensaba que el comportamiento animal era automático?

  • La noticia continua con el proceso de «bajar» al ser humano de las nubes en que lo han colocado para entender que nuestros procesos congnitivos son parte integrante del proceso evolutivo de todas las especies.
    La medicina tradicional china partía hace dos mil años del principio que las enfermedades mentales son enfermedades del funcionamiento del cerebro. Para la medicina china no existen las enfermedades mentales, existen los desequilibrios en el funcionamiento interno del cerebro.

RSS Lo último de Tendencias21

  • Los taxis aéreos recorrerán los cielos de París durante los juegos olímpicos de 2024 21 abril, 2024
    Los visitantes de los Juegos Olímpicos de París en 2014 podrán volar a las diferentes sedes mediante taxis aéreos como drones y multirrotores, que despegarán y aterrizarán en plataformas conocidas como vertipuertos. Una red de sensores totalmente digitales garantizará la seguridad de estas operaciones aéreas.
    Redacción T21
  • Una extraña y antigua megaestructura acecha bajo el mar Báltico 20 abril, 2024
    En la bahía alemana de Mecklenburg, a 21 metros de profundidad, los científicos han encontrado una antigua megaestructura que data de la Edad de Piedra, concretamente de hace más de 10.000 años. La estructura, que abarca una longitud de casi un kilómetro y está compuesta por piedras de distintos tamaños, desafía toda explicación natural: los […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren la primera evidencia de antigua vida humana en cuevas de lava 19 abril, 2024
    Los arqueólogos han descubierto la primera evidencia de que los humanos alguna vez ocuparon una cueva en Arabia Saudita formada por lava: hallaron diversos artefactos que confirman la actividad humana desde hace al menos 10.000 años hasta 3.500 años atrás, en esa red de cuevas de lava.
    Pablo Javier Piacente
  • Desarrollan un enjambre de cucarachas cyborgs controladas por IA para misiones peligrosas 19 abril, 2024
    Un equipo científico ha logrado crear un sistema robótico que permite manejar a distancia un pequeño ejército de cucarachas cyborgs, controladas a través de un algoritmo de Inteligencia Artificial (IA) para optimizar su navegación. Podrían ser de gran utilidad en operaciones de salvataje y gestión de desastres.
    Pablo Javier Piacente
  • La geometría del caos, ¿futuro de la arquitectura? 19 abril, 2024
    Las asimétricas celosías chinas de rayos de hielo, con una antigüedad de al menos 200 años, pueden inspirar la arquitectura actual porque proporcionan mayor estabilidad, resistencia y estética, que las estructuras simétricas. Además, sus patrones geométricos son los mismos que muestran nuestros huesos.
    Redacción T21
  • Los abrazos alivian la ansiedad y la depresión, según un nuevo estudio 18 abril, 2024
    Los abrazos y otras formas de contacto físico pueden ayudar con la salud mental en personas de todas las edades, según una nueva revisión de 212 estudios previos. Aunque esto ya estaba claro, los expertos aún no habían podido determinar qué tipo de contacto es el que genera más ventajas y por qué.
    Pablo Javier Piacente
  • Corrientes de estrellas y materia oscura diseñaron a la Vía Láctea 18 abril, 2024
    Restos de galaxias absorbidas por la Vía Láctea conforman corrientes estelares que la diseñaron a lo lardo de su historia. Algunas de esas fusiones podrían arrojar luz sobre el misterio de la materia oscura.
    Pablo Javier Piacente
  • Ya vivimos en un mundo de ciencia ficción 18 abril, 2024
    El Meta World Congress celebrado la semana pasada en Madrid ha dejado claro que los mundos virtuales y los videojuegos son el laboratorio de un Metaverso cada vez más inteligente y que la tecnología inmersiva cambiará el teatro y los conciertos. Un proceso de fusión de inteligencias llevará a la creatividad artificial a mezclarse con […]
    ALEJANDRO SACRISTÁN (enviado especial)
  • Descubren el pan más antiguo en Turquía: tiene 8.600 años 17 abril, 2024
    Un equipo de arqueólogos ha descubierto el pan más antiguo conocido en todo el mundo, que data del año 6600 a. C. Fue identificado en Çatalhöyük, un destacado asentamiento neolítico en Anatolia central, Turquía.
    Pablo Javier Piacente
  • Detectan un enorme agujero negro dormido en nuestra galaxia 17 abril, 2024
    El agujero negro de masa estelar más monstruoso de la Vía Láctea es un gigante dormido que acecha cerca de la Tierra, según un nuevo estudio. Con una masa casi 33 veces mayor que la del Sol, esta colosal estructura cósmica yace oculta a menos de 2.000 años luz de nuestro planeta, en la constelación […]
    Pablo Javier Piacente