Tendencias21
La ciencia puede ser una guía de los valores morales, según Sam Harris

La ciencia puede ser una guía de los valores morales, según Sam Harris

El último libro del escritor y filósofo estadounidense Sam Harris propone una novedosa comprensión de la moralidad, basada en los conocimientos científicos. Para el autor, los preceptos morales buscan siempre el bienestar personal y general. Y dado que ese bienestar no es un fenómeno aleatorio, sino mensurable y cognoscible a través de la ciencia, ésta puede convertirse en una guía de valores morales. La propuesta de Harris, no exenta de críticas, introduce la ciencia en un terreno tradicionalmente exclusivo de la filosofía y la religión. Por Yaiza Martínez.

La ciencia puede ser una guía de los valores morales, según Sam Harris

Sam Harris propone en su último libro “The Moral Landscape: How Science Can Determine Human Values” (El panorama moral: cómo la ciencia puede determinar los valores humanos) una comprensión completamente novedosa de la moralidad, basada no en la religión sino en los conocimientos científicos, especialmente en los conocimientos actuales de la neurociencia.

Según publica The Huffington Post, Harris afirma en su libro que “la división entre los hechos y los valores y, por tanto, entre la ciencia y la moralidad, no es más que una ilusión” y que “la ciencia ha estado implicada durante mucho tiempo en la cuestión de los valores (morales)”.

Garantizar el bienestar humano

Durante siglos, filósofos y teólogos se han ocupado de las cuestiones relativas a los valores morales, pero diversos científicos, como el propio Harris o el famoso físico británico Stephen Hawking, ya no quieren seguir cediendo este territorio a la religión o a la filosofía.

En los últimos tiempos, disciplinas científicas como la cosmología, la biología evolutiva o la neurociencia están afrontando las preguntas más profundas acerca de nuestra existencia. Incluso el alma y la conciencia se encuentran bajo escrutinio científico. También lo están el sentido de moralidad o el libre albedrío.

En este marco de profunda indagación, el libro de Harris plantea que los valores morales no deberían estar sujetos a perspectivas subjetivas y culturales, sino a hechos científicos reconocidos y que se sabe propician el bienestar de las criaturas conscientes, humanos y animales.

Los valores podrían ser, por tanto, evaluados desde la ciencia, de manera objetiva, para favorecer a aquéllos que garanticen el bienestar humano, y no a aquéllos que propicien el sufrimiento.

Superar el relativismo moral

La revista Big Questions Online explica que Harris no es la primera persona que defiende una base objetiva de la moralidad. El biólogo E. O. Wilson, por ejemplo, ya había señalado con anterioridad cómo los principios morales pueden ser analizados objetivamente a partir del estudio de la evolución cultural y biológica de nuestra especie.

Para Harris, la ciencia aporta información sobre ciertas prácticas que favorecen el bienestar humano y que, por tanto, deberían estar por encima del multiculturalismo y del relativismo moral. El contenido moral de estas prácticas dependería, asimismo, de sus consecuencias mensurables.

La ciencia puede ser una guía de los valores morales, según Sam Harris

Como ejemplos: el registro de la actividad cerebral puede revelar información sobre el bienestar de una persona en una situación dada y sería una fuente de datos al respecto más fiable que el testimonio de cualquier individuo.

Por otro lado, diversas mediciones podrían proporcionar información sobre cómo se sienten realmente los animales, lo que contribuiría a elaborar juicios morales más ajustados sobre ellos.

Asimismo, conocer cómo el ser humano es concebido y se desarrolla dentro del vientre materno podría proporcionarnos información crucial que nos ayude a formar nuestras opiniones sobre el aborto o la investigación con células madre.

Moralidad universal y científica

Sam Harris ahondaba en las ideas de su libro en un artículo publicado por Project reason el pasado mes de marzo.

Según el autor, su intención es la de iniciar un debate sobre cómo se podría comprender la moralidad en términos universales y científicos: la ciencia puede ayudarnos a comprender lo que deberíamos hacer y lo que otros deberían hacer para vivir la mejor de las vidas posibles, asegura.

Y esto sería posible gracias a que el bienestar humano no es un fenómeno aleatorio sino que depende de diversos factores que pueden conocerse desde la genética, la neurobiología, la sociología o la economía.

Harris señala que las personas más preparadas y seculares tienden a creer que no existe la verdad moral (sólo las preferencias morales, las opiniones morales o las reacciones emocionales). Por otro lado, escribe el autor, “cada individuo tiene una “moralidad” intuitiva, a menudo errónea en lo que respecta al objetivo de maximizar el bienestar personal y colectivo”.

A pesar de estas posturas, puede existir una concepción universal de la moralidad basada en la ciencia, que permite conocer los estados del cerebro o del mundo que favorecen el bienestar.

Algunas críticas

Una de las críticas a la propuesta de Harris, planteada en una reciente entrevista con el autor publicada por la Richard Dawkins Foundation, es la de la posibilidad de que, en muchas situaciones, la búsqueda del bienestar de unos suponga el sufrimiento de otros.

Por otro lado, a Harris se le recrimina el hecho de que hable de una “moral objetiva” que habría de ser establecida por el propio ser humano y sus conocimientos, es decir, que no sería realmente “objetiva”.

Por último, algunos críticos se cuestionan por qué debería definirse la moralidad en términos de búsqueda del “bienestar de las criaturas conscientes” y no en otros términos, como los considerados por los teóricos del contrato social, los filósofos kantianos, los hedonistas u otras corrientes filosóficas.

Sam Harris es un filósofo y escritor estadounidense. Además de The Moral Landscape, ha publicado otros títulos como El fin de la fe (The End of Faith, 2004) o Carta a una nación cristiana (2006).

Yaiza Martinez

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • La IA podría ser el límite para todas las civilizaciones avanzadas en el Universo 10 abril, 2024
    Un nuevo estudio sugiere que el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) hacia una Superinteligencia Artificial (ASI) podría explicar por qué no hemos detectado aún otras civilizaciones avanzadas en el cosmos, a pesar de la alta probabilidad de su existencia: en vez de supernovas, plagas, guerras nucleares o eventos climáticos extremos que hayan sido un […]
    Pablo Javier Piacente
  • Higgs ha podido dejar abierta la puerta a la Nueva Física 10 abril, 2024
    La muerte de Peter Higgs, que pasará a la historia como el descubridor del bosón que explica cómo se forma la materia, deja un legado en la historia de la física que todavía puede aportar algo más trascendente: la prueba definitiva de una Nueva Física más allá del Modelo Estándar.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Descubren neuronas "zombis" en el cerebro, que serían claves en el proceso de aprendizaje 9 abril, 2024
    Las neuronas "zombis" son unidades vivas pero funcionalmente alteradas, que parecen "dormidas" en determinadas situaciones: los investigadores han revelado que cumplen un papel fundamental en el cerebelo, concretamente en aspectos relativos a la forma en la cual aprendemos.
    Pablo Javier Piacente
  • La Luna se invirtió por completo hace más de 4 mil millones de años 9 abril, 2024
    Hace unos 4.220 millones de años, poco después de que la Luna se formara a partir de un trozo de la Tierra que se desprendió durante una colisión violenta a principios de la historia del Sistema Solar, nuestro satélite se dio vuelta y comenzó así una etapa clave de su desarrollo. Así lo ha comprobado […]
    Pablo Javier Piacente
  • Arte rupestre de hace 2.000 años podría representar música psicodélica 9 abril, 2024
    Aunque la música psicodélica moderna no nació hasta la década de 1960, las influencias psicodélicas se pueden encontrar en el arte rupestre de hace miles de años. Grabados precolombinos en piedra, de 2.000 años de antigüedad, reflejan figuras humanas bailando en estado de trance chamánico.
    Redacción T21
  • Descubren antiguas partículas de polvo espacial provenientes de otro sistema estelar 8 abril, 2024
    Los astrónomos han descubierto una rara partícula de polvo atrapada en un antiguo meteorito extraterrestre, que fue formado por una estrella distinta a nuestro Sol. El polvo se habría originado luego de una supernova: las partículas son como "cápsulas del tiempo celestes" y proporcionan una instantánea de la vida de su estrella madre.
    Pablo Javier Piacente
  • Un lejano mundo deja ver una increíble explosión de luz en sus cielos "metálicos" 8 abril, 2024
    Utilizando datos del Telescopio Espacial CHEOPS de la Agencia Espacial Europea (ESA), cuyo centro de operaciones científicas se localiza en la Universidad de Ginebra, en Suiza, un equipo internacional de científicos logró detectar por primera vez un extraño fenómeno lumínico denominado “gloria” en un exoplaneta: el estallido de luz se apreció en WASP-76b, un mundo […]
    Pablo Javier Piacente
  • El ordenador cuántico desembarca en el mundo universitario 8 abril, 2024
    La última computadora cuántica System One de IBM se ha instalado en el Instituto Politécnico Rensselaer (RPI) en Nueva York. Es la primera máquina cuántica de IBM instalada en un campus universitario de Estados Unidos. Una revolución en el mundo académico que impulsa la formación de un ecosistema cuántico global.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Los cocodrilos imitan a las ballenas antes de aparearse 7 abril, 2024
    Los cocodrilos cortejan a las hembras lanzando un chorro de agua al aire, tal como hacen las ballenas cuando salen a la superficie. A ellas les encantan también los silbidos y las burbujas que les dedican sus parejas antes de aparearse. Se está elaborando un diccionario de cocodrilos.
    Redacción T21
  • Los drones policiales se implantan en Estados Unidos 6 abril, 2024
    Chula Vista, un suburbio de San Diego, California, con una población de 275.000 habitantes, es una de las pocas ciudades estadounidenses que utiliza sistemáticamente drones para ayudar a la policía en caso de emergencia. En activo desde 2018, el sistema está sirviendo de referencia a otros Estados y tal vez otros países.
    Redacción T21