Una encuesta internacional realizada por el National Opinion Research Center (NORC) de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, ha revelado que, aunque existen grandes diferencias en los niveles de fe en Dios en los diversos países del mundo, en todos ellos se da una constante: este tipo de fe es mayor entre los ancianos, y tiende a incrementarse con la edad.
Este es uno de los datos arrojados por la encuesta, y presentados en un informe titulado “Belief About God Across Time and Countries” (Creer en Dios a través del tiempo y los países) escrito por Tom W. Smith, director de la General Social Survey.
Los países encuestados fueron Australia, Austria, Chile, Chipre, la República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Hungría, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Letonia, los Países Bajos, Nueva Zelanda, Irlanda del Norte, Noruega, Filipinas, Polonia, Portugal, Rusia, Eslovaquia, España, Suecia, Suiza y Estados Unidos.
La encuesta fue realizada en los años 1991, 1998 y 2008. Todos los países participantes fueron sondeados al menos dos veces.
Filipinas, el país más creyente
En el transcurso de la investigación, sus autores preguntaron a los participantes ciertas cuestiones destinadas a determinar su nivel de creencias, en un rango entre el ateísmo y la fe profunda en Dios, así como los cambios en sus creencias religiosas a lo largo de su vida y su actitud hacia la noción de que Dios se preocupa por los individuos, publica la Universidad de Chicago en un comunicado.
El análisis de las respuestas reveló que los países con mayor fe en Dios tienden a ser las naciones católicas, especialmente aquéllas en desarrollo, como Filipinas.
Los ciudadanos de Estados Unidos, por su parte, destacan por su gran fe en Dios entre los países desarrollados, ya que este país cuenta con una extensa población protestante.
Otros de los hallazgos de la encuesta fueron los siguientes: el ateísmo es más fuerte en los países del noroeste de Europa, como Escandinavia, y en aquéllos del antiguo Bloque oriental (antigua URSS y sus colonias), salvo en el caso de Polonia. La antigua Alemania Oriental presenta las mayores tasas de personas que afirmaron que nunca habían creído en Dios (el 59%). En comparación, sólo el 4% de los americanos respondieron lo mismo.
Por otro lado, la encuesta reveló que el país con una creencia en Dios más profunda es Filipinas. En él, el 94% de los encuestados afirmó que siempre había creído en Dios. En Estados Unidos, esta misma respuesta la dio el 81% de los encuestados.
La mayoría de las mediciones constataron asimismo que la fe en Dios está declinando en todo el mundo. La excepción en este sentido la representan Rusia, Eslovenia e Israel, donde este tipo de fe se ha incrementado.
De hecho, en Rusia, la diferencia entre aquellos que creen en Dios pero antes no creían y aquellos que no creen en Dios pero antes sí fue de un 16% a favor de la fe.
El mantenimiento de la idea de que Dios se preocupa por las personas, a nivel individual, varía desde el 8% de las personas que así lo afirmaron en la antigua Alemania del Este, hasta el 82% que cree en esta idea en Filipinas. En Estados Unidos, el porcentaje en este sentido fue del 68%.
Relación entre fe y edad
En cuanto a la relación entre edad y fe, la encuesta reveló que la fe en Dios es mayor entre los ancianos. Como media, el 43% de las personas de 68 años o más afirmaron estar seguros de la existencia de Dios, en comparación con el 23% de las personas de 27 años y más jóvenes, señala el informe.
En este sentido, el estudio del NORC sugiere que es posible que la gente cambie su fe en Dios con el tiempo.
“Observando las diferencias entre los grupos de edad, el mayor incremento en la fe en Dios se produce más a menudo entre las personas de 58 años en adelante. Esto sugiere que es especialmente probable que la fe en Dios se incremente entre las personas mayores, quizá como respuesta a la percepción incrementada de la mortalidad”, sugiere Smith.
Por ejemplo, en Estados Unidos, el 54% de las personas menores de 28 años afirmó que estaban seguras de la existencia de Dios, en comparación con el 66% de las personas de 68 años o más.
Pero en aquellos países con una media baja de fe en Dios, la diferencia en las creencias entre los grupos de edades también fue importante. De este modo, en Francia, el 8% de las personas más jóvenes afirmó que estaban seguras de la existencia de Dios, en comparación con el 26% de los encuestados de 68 años o más.
Y, en Austria, el 8% de la generación más joven afirmó creer en Dios, algo que defendió el 32% de los mayores de 68 años.
El caso de España
En la encuesta realizada en España en 2008, y según el informe del NORC, un 9,7% de los encuestados afirmó que no creía en Dios, mientras que un 38,4% afirmó “saber que Dios existe realmente y no tener dudas sobre ello”.
Por otra parte, un 8,4% de los entrevistados señaló que no creía en Dios y nunca había creído, y un 67,4% dijo que creía en Dios ahora y desde siempre. Los ateos convencidos fueron un 3,6% de los españoles encuestados.
En cuanto a las diferencias por edades, el estudio reveló que, entre los españoles de menos de 28 años, sólo el 21,8% señaló estar seguro de la existencia de Dios. Entre los españoles de 68 años o más, esta afirmación aumentó hasta el 65,4%, lo que supone un incremento en el nivel de fe del 43,6%.
En el sentido contrario, un 17,5% de los españoles encuestados menores de 28 años afirmó no creer en Dios. En el caso de los mayores de 68, este porcentaje fue del 1,4%.
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