Tendencias21
La física cuántica no solo es misteriosa, también es bella

La física cuántica no solo es misteriosa, también es bella

La belleza se manifiesta cuando observamos una representación adecuada de un estado cuántico: nos desvela la frontera que separa el mundo cuántico del clásico.

Una investigación internacional que ha liderado la Universidad Complutense de Madrid ha descubierto cómo establecer la frontera entre el mundo cuántico y el mundo clásico.

Más concretamente, ha elaborado un método que permite definir qué es lo que hace que un sistema sea más cuántico que otro: describe cómo caracterizar la “cuanticidad” de un estado. Los resultados se publican en la revista AVS Quantum Science, editada por el Instituto Americano de Física (AIP).

Tal como explica a Tendencias21 uno de sus autores, el profesor de la citada universidad Luis Sanchez-Soto, la idea de determinar cuán cuántico es un estado es algo que ha interesado a la física durante los últimos años.

El grado cuántico que pueda tener un estado es importante para aplicaciones como la computación y la detección cuánticas, tecnologías que son mucho más potentes que sus contrapartidas clásicas.

Para los desarrolladores de estas tecnologías, comprender la ventaja que ofrecen las tecnologías cuánticas requiere conocer el grado cuántico que ofrecen los sistemas físicos implicados.

Para establecer ese grado cuántico existen varias medidas, señala Sánchez-Soto, pero por un lado son difíciles de medir en laboratorio y por otro pueden ordenar estados de manera diferente.

Aproximación original

“Por ello nos planteamos atacar el problema de otra forma:  mediante principios de extremo. Estos principios son un presupuesto básico en física. Simplemente nos dicen que una cierta cantidad tiende a ser máxima o mínima en la naturaleza”, explica Sánchez-Soto.

Y añade: “veamos un ejemplo. Existe una magnitud que se llama entropía, que de alguna forma mide el desorden de un sistema. Aunque su medida es difícil, sabemos que la naturaleza tiende a la máxima entropía (al máximo desorden). Ahora imaginamos que echamos una gota de tinta en un vaso de agua. Describir el sistema es muy complicado, pero si sabemos que todo tiende al máximo desorden, podemos predecir que la gota se va a difundir en el agua hasta mezclarse completamente.”

Y concluye: “esa es la idea que hemos aplicado. Hemos encontrado unos principios de extremo que permiten encontrar los estados más cuánticos y los menos cuánticos. Puesto que muchas de las ventajas posibles de la revolución cuántica en la que estamos inmersos (computador cuántico, criptografía cuántica, etc,) dependen de la “cuanticidad”, estos estados que hemos encontrado prometen desempeñar un papel relevante en todas estas aplicaciones.”

Constelaciones de Majorana de algunos de los estados más cuánticos en varias dimensiones. CRÉDITO: Luis L. Sánchez-Soto (UCM).

Una constelación hermosa

El descubrimiento tiene otra dimensión aparte de la física: sencillamente es matemáticamente hermoso, según se explica en un comunicado del AIP.

Un sistema cuántico se puede representar matemáticamente por puntos en una esfera, lo que permite obtener un enfoque intuitivo en la comprensión de un sistema cuántico integrado por varios componentes.

Este tipo de representación se llama constelación de Majorana en honor a su inspirador, el físico italiano Ettore Majorana, desparecido en 1938: consiguió una representación natural y exacta de un espín cuántico, que es la que ha servido a los autores de esta investigación para representar estados cuánticos.

Los investigadores basan su aportación en los llamados estados coherentes, que son estados casi clásicos al tiempo que casi cuánticos: un espacio ideal para determinar el proceso crítico que genera la “cuanticidad.”

En la constelación de Majorana, un estado coherente (por ejemplo, el que ocurre en un láser) se representa como un punto único en el que aparecen reflejados sus aspectos cuánticos. Así se determina la intensidad cuántica de un estado.

Cuando Sánchez-Soto y sus colegas observaron el comportamiento de estos estados extremos en la constelación de Majorana, se dieron cuenta de que era un proyecto matemático «de inmensa belleza», además de útil.

Referencia

Extremal quantum states featured. Aaron Z. Goldberg et al. AVS Quantum Sci. 2, 044701 (2020). DOI:https://doi.org/10.1116/5.0025819

 

Foto superior: Geralt. Pixabay.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe, periodista científico, es el Editor de Tendencias21.

1 comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Descubren la primera evidencia de antigua vida humana en cuevas de lava 19 abril, 2024
    Los arqueólogos han descubierto la primera evidencia de que los humanos alguna vez ocuparon una cueva en Arabia Saudita formada por lava: hallaron diversos artefactos que confirman la actividad humana desde hace al menos 10.000 años hasta 3.500 años atrás, en esa red de cuevas de lava.
    Pablo Javier Piacente
  • Desarrollan un enjambre de cucarachas cyborgs controladas por IA para misiones peligrosas 19 abril, 2024
    Un equipo científico ha logrado crear un sistema robótico que permite manejar a distancia un pequeño ejército de cucarachas cyborgs, controladas a través de un algoritmo de Inteligencia Artificial (IA) para optimizar su navegación. Podrían ser de gran utilidad en operaciones de salvataje y gestión de desastres.
    Pablo Javier Piacente
  • La geometría del caos, ¿futuro de la arquitectura? 19 abril, 2024
    Las asimétricas celosías chinas de rayos de hielo, con una antigüedad de al menos 200 años, pueden inspirar la arquitectura actual porque proporcionan mayor estabilidad, resistencia y estética, que las estructuras simétricas. Además, sus patrones geométricos son los mismos que muestran nuestros huesos.
    Redacción T21
  • Los abrazos alivian la ansiedad y la depresión, según un nuevo estudio 18 abril, 2024
    Los abrazos y otras formas de contacto físico pueden ayudar con la salud mental en personas de todas las edades, según una nueva revisión de 212 estudios previos. Aunque esto ya estaba claro, los expertos aún no habían podido determinar qué tipo de contacto es el que genera más ventajas y por qué.
    Pablo Javier Piacente
  • Corrientes de estrellas y materia oscura diseñaron a la Vía Láctea 18 abril, 2024
    Restos de galaxias absorbidas por la Vía Láctea conforman corrientes estelares que la diseñaron a lo lardo de su historia. Algunas de esas fusiones podrían arrojar luz sobre el misterio de la materia oscura.
    Pablo Javier Piacente
  • Ya vivimos en un mundo de ciencia ficción 18 abril, 2024
    El Meta World Congress celebrado la semana pasada en Madrid ha dejado claro que los mundos virtuales y los videojuegos son el laboratorio de un Metaverso cada vez más inteligente y que la tecnología inmersiva cambiará el teatro y los conciertos. Un proceso de fusión de inteligencias llevará a la creatividad artificial a mezclarse con […]
    ALEJANDRO SACRISTÁN (enviado especial)
  • Descubren el pan más antiguo en Turquía: tiene 8.600 años 17 abril, 2024
    Un equipo de arqueólogos ha descubierto el pan más antiguo conocido en todo el mundo, que data del año 6600 a. C. Fue identificado en Çatalhöyük, un destacado asentamiento neolítico en Anatolia central, Turquía.
    Pablo Javier Piacente
  • Detectan un enorme agujero negro dormido en nuestra galaxia 17 abril, 2024
    El agujero negro de masa estelar más monstruoso de la Vía Láctea es un gigante dormido que acecha cerca de la Tierra, según un nuevo estudio. Con una masa casi 33 veces mayor que la del Sol, esta colosal estructura cósmica yace oculta a menos de 2.000 años luz de nuestro planeta, en la constelación […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los pájaros reviven en sus sueños experiencias reales 17 abril, 2024
    Una investigación increíble ha descubierto que los pájaros a veces sueñan que están defendiendo su territorio frente a rivales, mostrándose con una cresta erizada de plumas y con un trino asociado al enfrentamiento.
    Redacción T21
  • Descubren cómo Plutón consiguió su corazón 16 abril, 2024
    El misterio de cómo Plutón consiguió una característica gigante en forma de corazón en su superficie finalmente ha sido resuelto: los científicos lograron reproducir con éxito la forma inusual con simulaciones numéricas, atribuyéndola a un impacto gigante y lento en ángulo oblicuo. Se trató de una colisión con un cuerpo planetario de unos 700 kilómetros […]
    Pablo Javier Piacente