Tendencias21
La música lleva al cerebro al paroxismo

La música lleva al cerebro al paroxismo

Escuchar la música que más nos estimula y emociona puede generar un estallido de placer en el cerebro. Escalofríos, activación de conexiones cerebrales y liberación de dopamina son algunas de las reacciones identificadas por los neurocientíficos.

Una investigación realizada por especialistas franceses ha detectado mediante electroencefalografía (EEG) el aluvión de reacciones que tienen lugar en el cerebro cuando disfrutamos de nuestra música preferida. Según una nota publicada en el blog de Frontiers, la “sobrecarga” de placer provoca escalofríos, activa áreas cerebrales específicas y genera una importante producción de dopamina, una hormona y neurotransmisor que nos hace sentir bien.

El paroxismo es un instante cumbre de placer, el momento en el cual se experimenta con mayor intensidad una emoción o sensación. Cuando disfrutamos la música que más nos conmueve podemos llegar a ese sentimiento sublime: el cerebro lo sabe y actúa en consecuencia, generando una catarata de reacciones. Alrededor del 50% de las personas siente escalofríos al escuchar música, pero ahora el esfuerzo de los neurocientíficos nos permite comprender en profundidad este proceso.

Al mapear la actividad cerebral mediante electroencefalografía, los investigadores han identificado cómo impactan en el cerebro los escalofríos placenteros que se sienten al escuchar música, además de encontrar algunas pistas sobre sus causas. El estudio, publicado en Frontiers in Neuroscience, hace foco en los sistemas de recompensa y placer del cerebro, que involucran a múltiples regiones del mismo.

“Poder medir este fenómeno con EEG nos brinda oportunidades de estudio en otros contextos y escenarios, además de representar una buena perspectiva para la investigación de las emociones musicales a futuro”, destacó Thibault Chabin, líder del equipo de investigadores. Para determinar el impacto cerebral del placer musical extremo, los científicos llevaron adelante un experimento con 18 participantes sanos: 11 mujeres y 7 hombres.

El placer musical en el cerebro

Los voluntarios tenían una edad promedio de 40 años, eran personas sensibles a las experiencias musicales y frecuentemente sentían escalofríos al escuchar algunas canciones o piezas sonoras. Además, disponían de distintas habilidades musicales. Los especialistas utilizaron EEG para detectar las señales eléctricas de baja frecuencia o «actividad theta», que se registraba al sentir los escalofríos relacionados con la música.

Las señales indicadas se encuentran asociadas a las sensaciones que genera la música en el cerebro, aumentando o disminuyendo en intensidad en las regiones cerebrales que están involucradas en el procesamiento musical. Al registrarse los escalofríos, los científicos notaron actividad eléctrica específica en distintas zonas, como por ejemplo la corteza orbitofrontal o el lóbulo temporal derecho. Se trata de áreas relacionadas con el procesamiento emocional y auditivo.

Se desarrolló un electroencefalograma de alta densidad, al mismo tiempo que los participantes escuchaban 15 minutos de extractos de sus piezas musicales favoritas. Mientras escuchaban, debían calificar la sensación subjetiva de placer que estaban sintiendo y, por supuesto, indicar la llegada de los escalofríos. Los investigadores registraron 305 escalofríos, con una duración promedio de 8,75 segundos. En todos los casos se observó un aumento de la actividad cerebral en regiones ya vinculadas al placer musical en estudios previos.

“Aunque la música parece no tener ningún beneficio biológico concreto, la producción de dopamina y la actividad del sistema de recompensa en el procesamiento del placer musical que hemos detectado sugieren una función ancestral de la música, algo que la vuelve prácticamente imprescindible en nuestra vida”, expresó Chabin.

Música y evolución

Los expertos explicaron que la función ancestral indicada tiene que ver con el período de tiempo que dedicamos a la anticipación de esa parte de la canción o pieza musical que produce escalofríos. Cuando esperamos nuestra “parte favorita”, el cerebro está ocupado intentando predecir el futuro y liberando dopamina. Precisamente, la evolución nos enseña que poder predecir lo que sucederá a continuación es crucial para la supervivencia.

La “anticipación” del momento sublime que vivimos en la sección de la música que más nos emociona produce el escalofrío como respuesta fisiológica, que a su vez indica una mayor conectividad cortical en el cerebro. Los expertos creen que el estudio de las experiencias musicales es una excelente alternativa para comprender en profundidad el impacto de las emociones y sensaciones en el cerebro.

Referencia

Cortical Patterns of Pleasurable Musical Chills Revealed by High-Density EEG. Thibault Chabin, Damien Gabriel, Tanawat Chansophonkul, Lisa Michelant, Coralie Joucla, Emmanuel Haffen, Thierry Moulin, Alexandre Comte and Lionel Pazart. Frontiers in Neuroscience (2020).DOI: https://doi.org/10.3389/fnins.2020.565815

Foto: Bruce Mars en Unsplash.

Pablo Javier Piacente

Pablo Javier Piacente es periodista especializado en comunicación científica y tecnológica.

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Descubren la primera evidencia de antigua vida humana en cuevas de lava 19 abril, 2024
    Los arqueólogos han descubierto la primera evidencia de que los humanos alguna vez ocuparon una cueva en Arabia Saudita formada por lava: hallaron diversos artefactos que confirman la actividad humana desde hace al menos 10.000 años hasta 3.500 años atrás, en esa red de cuevas de lava.
    Pablo Javier Piacente
  • Desarrollan un enjambre de cucarachas cyborgs controladas por IA para misiones peligrosas 19 abril, 2024
    Un equipo científico ha logrado crear un sistema robótico que permite manejar a distancia un pequeño ejército de cucarachas cyborgs, controladas a través de un algoritmo de Inteligencia Artificial (IA) para optimizar su navegación. Podrían ser de gran utilidad en operaciones de salvataje y gestión de desastres.
    Pablo Javier Piacente
  • La geometría del caos, ¿futuro de la arquitectura? 19 abril, 2024
    Las asimétricas celosías chinas de rayos de hielo, con una antigüedad de al menos 200 años, pueden inspirar la arquitectura actual porque proporcionan mayor estabilidad, resistencia y estética, que las estructuras simétricas. Además, sus patrones geométricos son los mismos que muestran nuestros huesos.
    Redacción T21
  • Los abrazos alivian la ansiedad y la depresión, según un nuevo estudio 18 abril, 2024
    Los abrazos y otras formas de contacto físico pueden ayudar con la salud mental en personas de todas las edades, según una nueva revisión de 212 estudios previos. Aunque esto ya estaba claro, los expertos aún no habían podido determinar qué tipo de contacto es el que genera más ventajas y por qué.
    Pablo Javier Piacente
  • Corrientes de estrellas y materia oscura diseñaron a la Vía Láctea 18 abril, 2024
    Restos de galaxias absorbidas por la Vía Láctea conforman corrientes estelares que la diseñaron a lo lardo de su historia. Algunas de esas fusiones podrían arrojar luz sobre el misterio de la materia oscura.
    Pablo Javier Piacente
  • Ya vivimos en un mundo de ciencia ficción 18 abril, 2024
    El Meta World Congress celebrado la semana pasada en Madrid ha dejado claro que los mundos virtuales y los videojuegos son el laboratorio de un Metaverso cada vez más inteligente y que la tecnología inmersiva cambiará el teatro y los conciertos. Un proceso de fusión de inteligencias llevará a la creatividad artificial a mezclarse con […]
    ALEJANDRO SACRISTÁN (enviado especial)
  • Descubren el pan más antiguo en Turquía: tiene 8.600 años 17 abril, 2024
    Un equipo de arqueólogos ha descubierto el pan más antiguo conocido en todo el mundo, que data del año 6600 a. C. Fue identificado en Çatalhöyük, un destacado asentamiento neolítico en Anatolia central, Turquía.
    Pablo Javier Piacente
  • Detectan un enorme agujero negro dormido en nuestra galaxia 17 abril, 2024
    El agujero negro de masa estelar más monstruoso de la Vía Láctea es un gigante dormido que acecha cerca de la Tierra, según un nuevo estudio. Con una masa casi 33 veces mayor que la del Sol, esta colosal estructura cósmica yace oculta a menos de 2.000 años luz de nuestro planeta, en la constelación […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los pájaros reviven en sus sueños experiencias reales 17 abril, 2024
    Una investigación increíble ha descubierto que los pájaros a veces sueñan que están defendiendo su territorio frente a rivales, mostrándose con una cresta erizada de plumas y con un trino asociado al enfrentamiento.
    Redacción T21
  • Descubren cómo Plutón consiguió su corazón 16 abril, 2024
    El misterio de cómo Plutón consiguió una característica gigante en forma de corazón en su superficie finalmente ha sido resuelto: los científicos lograron reproducir con éxito la forma inusual con simulaciones numéricas, atribuyéndola a un impacto gigante y lento en ángulo oblicuo. Se trató de una colisión con un cuerpo planetario de unos 700 kilómetros […]
    Pablo Javier Piacente