La revista The Global Spiral, del Instituto Metanexus de Pennsylvania (Estados Unidos), ha publicado recientemente un extracto del libro “The Myth of Religious Neutrality” de Roy Clouser.
Clouser es profesor emérito de filosofía y de religión del College of New Jersey, y fue uno de los ganadores de los premios Templeton en 1997 por su trayectoria en la investigación de la ciencia y de la religión. Es autor, además del libro extractado (reeditado en 2005), de la obra Knowing with the Heart (IVP, 1999), así como de numerosos artículos.
A grandes rasgos, la argumentación central de “The Myth of Riligious Neutrality” (el mito de la neutralidad o de la imparcialidad religiosa) señala que todas las teorías científicas y filosóficas, de alguna manera, presuponen lo divino y que, por tanto, en ese sentido están reguladas por lo religioso.
Las creencias en lo divino marcarían las interpretaciones científicas de la realidad, siendo más profundas y condicionantes de lo que se cree, señala el autor.
Ciencia a partir de la religión
En el inicio del extracto del libro publicado por The Global Spiral, Clouser se pregunta: ¿hasta qué punto las creencias religiosas marcan la diferencia en la manera en que cada persona entiende y dirige su vida? La respuesta popular, según el autor, es que depende del grado de religiosidad de cada persona. En general, los asuntos de la vida cotidiana se consideran “imparciales” con respecto a la religión.
Sin embargo, la investigación en las creencias religiosas y su influencia durante casi 15 años, ha llevado a Clouser a sacar una conclusión alejada de la concepción popular: las creencias religiosas son las creencias más poderosas e influyentes. Son las que más afectan a nuestra manera de entender el mundo, independientemente del nivel de aceptación o de rechazo de cada individuo hacia sus propia tradición religiosa.
Esta enorme influencia ha permanecido oculta durante mucho tiempo para la perspectiva casual o accidental de la realidad. Por eso, según Clouser, es necesario definir la verdadera naturaleza de lo religioso a partir de la búsqueda de características comunes entre las diversas tradiciones religiosas del mundo. Y, de esta forma, tratar de comprender mejor el fenómeno religioso y su alcance.
Esta búsqueda resultaría esencial en tanto en cuanto todos los aspectos del conocimiento humano están condicionados por las creencias religiosas, seamos o no conscientes de éstas. Para Clouser, las creencias religiosas de diversa índole realizan, de hecho, la función de presuposición reguladora de cualquier teoría abstracta: la naturaleza de cualquiera de estas teorías es concebida de manera diferente dependiendo de la creencia religiosa que se presuponga, de manera consciente o no.
Elemento común de todas las religiones
Esto significaría que las teorías matemáticas, físicas, sociológicas, económicas, artísticas, éticas, políticas, etc. nunca podrían ser imparciales desde el punto de vista religioso.
¿Quiere decir Clouser que todo el mundo tiene algún tipo de creencia religiosa aunque no lo reconozca? Según él, mucha gente mantiene este tipo de fe sin ser consciente de ello. Y la intención del autor es demostrar que dichas creencias afectan a las teorías e interpretaciones de la realidad y del mundo, independientemente del campo de conocimiento al que pertenezcan.
El descubrimiento de esta relación entre fe religiosa y desarrollo teórico tiene para el investigador una gran importancia en todos los ámbitos de la vida. Pero, para poder explicar este alcance, Clouser ha de entender en primer lugar qué es la religión.
Una tarea notablemente difícil. El autor se pregunta, para simplificarla, ¿qué es una creencia religiosa? Tras analizar las diversas respuestas que se han dado a esta pregunta a lo largo de la historia, Clouser llega a la conclusión de que hay una cosa clara: todas las tradiciones religiosas giran alrededor de un núcleo que se considera “lo divino”.
Dichas tradiciones pueden diferenciarse en la descripción de lo divino: un creador trascendente, dos fuerzas opuestas, gran cantidad de dioses, los números, etc. Pero, todas coinciden en que su núcleo de creencias es la divinidad.
Influencia profunda
Como creencia religiosa, por tanto, Clouser entiende aquella creencia en algo divino per-se, independientemente de cómo sea descrito ese “algo”. Esa “entidad” o “definición” tendría una realidad incondicionalmente no-dependiente.
Una creencia religiosa, cualquiera que sea su índole, es una creencia, por tanto, en algo divino, independientemente de su descripción. Por otro lado, es una creencia acerca de la manera en que nos relacionamos con lo divino.
Y su influencia, para Clouser, es mucho más profunda y penetrante de lo que cabría imaginarse. En su libro, con el fin de mostrar cómo funcionan las regulaciones teóricas a partir de las creencias religiosas subyacentes o más o menos veladas, el autor muestra estudios detallados de situaciones particulares relativas a las teorías más influyentes de las matemáticas, la física y la psicología.
El autor considera que, aunque las teorías surgen de la observación de la experiencia, su formulación abstracta se vería influenciada por la religiosidad de los científicos, sea o no ésta consciente.
Una teoría es un sistema lógico compuesto de observaciones, axiomas y postulados, que tienen como objetivo declarar bajo qué condiciones se desarrollarán ciertos supuestos. La mayoría de los científicos argumentan que las creencias religiosas no son verificables y, por lo tanto, no son teorías sino materia de fe. Clouser trata de encontrar una relación entre las teorías y las formas de la fe religiosa.
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