Tendencias21

Las estructuras nanométricas de las conchas marinas son las que explican su fortaleza

La naturaleza realiza proezas de ingeniería que los humanos aún no hemos sido capaces ni de soñar. El estudio de la materia a nivel nanométrico está permitiendo a los investigadores contar con una serie de información con la que podrán desarrollarse nuevos materiales en el futuro. Desde la óptica hasta la robótica, pasando por materiales sintéticos que podrán incluso saldar huesos, el campo de aplicación de la nanotecnología es inmenso. Investigadores del MIT acaban de publicar un estudio en el que se reflejan las estructuras nanométricas de las conchas de los animales marinos, que explican su sorprendente fortaleza, a pesar de que están compuestas por materiales frágiles. Este análisis servirá en el futuro para desarrollar corazas protectoras para el ser humano o coches más seguros. Por Marta Morales.

Las estructuras nanométricas de las conchas marinas son las que explican su fortaleza

Los océanos son medios en los que las criaturas marinas con cuerpos frágiles, como la serpiente de mar, tienen que desarrollar estructuras que les permitan habitarlos. Estas estructuras de la naturaleza son nanométricas, minúsculos sistemas de corazas (un nanómetro es la milmillonésima parte de un metro) capaces de aguantar el peso del agua. Ahora, los científicos las estudian con el fin de reproducirlas en laboratorio, como método de protección de los humanos, informa el MIT (Massachussets Institute of Technology).

Comprender los fundamentos del diseño de los sistemas naturales de corazas, como las conchas, ayudará a los ingenieros a desarrollar sistemas similares para los hombres y mujeres que trabajan en situaciones peligrosas, como los soldados o los policías. En el centro de investigación de nanotecnologías militares de dicho instituto, los científicos trabajan para definir las estructuras y mecanismos característicos de las conchas de los moluscos a escala nanométrica.

Bioingenieria minuscula

Los resultados de estas investigaciones, dirigidas por la profesora Christine Ortiz, han sido publicados en la revista Journal of Materials Research y han demostrado que la naturaleza es experta en el diseño de la ingeniería a nano escala. En el nácar del molusco analizado, por ejemplo, se ha descubierto que las estructuras nanométricas son de una perfección sorprendente, lo que cambia el concepto que se tenía de este material.

El nácar está compuesto de materiales relativamente frágiles: en un 95% de carbonato cálcico, un componente cerámico quebradizo, y en un 5% de un biopolímero flexible (los polímeros son macromoléculas -generalmente orgánicas- formadas por la unión de moléculas más pequeñas llamadas monómeros). Estos materiales se organizan en una estructura que mezcla, formando una especie de ladrillo, millones de placas cerámicas cada una del tamaño de varios miles de nanómetros. Las placas se acumulan una encima de las otras como si fueran un rollo de monedas. Cada estrato de placas está unido a los demás por finas capas de biopolímero. Los estudios de los investigadores del MIT se han centrado en esas pequeñas regiones de tamaño nanométrico que son las placas individuales.

Aunque el carbonato cálcico es muy frágil y quebradizo, la estructura que se forma en las conchas del molusco aumenta su fuerza, y muestra a los investigadores la manera en que podrían construirse materiales mucho más duros y protectores, realizados con compuestos sintéticos que imiten a la biología. Estos compuestos podrían utilizarse tanto en armaduras o chalecos protectores para personas como en carrocerías de coches o en las alas de los aviones.

Los científicos del MIT empezaron a hacer sus estudios experimentales haciendo un corte en el armazón de la trochus niloticus, un tipo de molusco marino, utilizando para ello un poderoso instrumento de precisión atómica. Descubrieron que cada una de las placas individuales tiene su propia estructura nanométrica compleja, y que se halla dividida en diferentes sectores. En los bordes descubrieron una especie de vigas cilíndricas de tamaño nanométrico. También observaron que la superficie cuenta con rugosidades nanométricas, denominadas “nanoasperities” o “nanoasperezas”, organizadas en grupos, y moléculas biopoliméricas de sólo un nanómetro de tamaño, atravesadas por encima y unidas a las rugosidades.

Aprender de la naturaleza

Los investigadores hicieron una prueba con un tipo de diamante de sólo unos cientos de nanómetros de tamaño en el Departament of Material Sciencie and Enegineerings’ Nonomechanical Technology Laboratory, con la intención de ponerlo sobre la superficie de una de las placas individuales, mediante una téncinca llamada nanoindentation. Mientras, iban midiendo la fuerza resultante. Descubrieron que, de esta forma, las estructuras se volvían mucho más fuertes y que no se rompían, incluso sometidas a grandes fuerzas.

Aunque los científicos han estudiado mucho las conchas a nivel macroscópico y microscópico, a nivel nanométrico aún se conoce muy poco de ellas. En la actualidad, el equipo del MIT investiga las fuerzas de cohesión a nanoescala existentes entre las placas cerámicas y los biopolímeros flexibles de las conchas, así como las propiedades nanomecánicas de las moléculas del biopolímero. También analizan en la actualidad las propiedades nanomecánicas de otros materiales naturales, como los huesos y los cartílagos.

La naturaleza emplea estructuras a nanoescala para diseñar materiales con propiedades mecánicas superiores. Según los investigadores, los ingenieros deberían aprender de ella, para desarrollar el mismo tipo de habilidad. A medida que se avanza en el conocimiento de las estructuras materiales y biológicas a ese nivel, la aparición de materiales sintéticos que puedan hacer lo mismo está cada vez más cerca.

Los investigadores aprenden cada día de la naturaleza. Por ejemplo, un tipo de escarabajos que deposita sus huevos en árboles recién quemados es capaz de detectar incendios desde varios kilómetros de distancia. El ministerio de defensa norteamericano trabaja en la actualidad en el estudio de estos escarabajos para desarrollar detectores infrarrojos para uso militar y de bajo coste.

La empresa Volvo, por su parte, estudia la asombrosa habilidad de las langostas para volar en masa sin chocar unas con otras, con el fin de crear un dispositivo de anti colisión en los coches. El Gobierno norteamericano está desarrollando en la actualidad un robot que puede escalar superficies verticales usando el mismo principio que emplean algunos insectos para escalar las paredes y para pasearse boca abajo por los techos. La nanoescala es un paso más en el aprendizaje de lo que ya está hecho en la biología.

Marta Morales

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • La acidez cerebral podría estar relacionada con múltiples trastornos neurológicos 11 abril, 2024
    Un estudio en animales a gran escala vincula los cambios en el pH del cerebro con problemas cognitivos de amplio alcance, ligados a patologías como el autismo o el Alzheimer, entre otras. Los científicos creen que los problemas metabólicos en el cerebro podrían estar directamente relacionados con una variedad de trastornos neuropsiquiátricos y neurodegenerativos.
    Pablo Javier Piacente
  • Cultivan organoides cerebrales con conexiones neuronales similares a las de un cerebro real 11 abril, 2024
    Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado una técnica para conectar tejidos cultivados en laboratorio que imitan al cerebro humano de una manera que se asemeja a los circuitos neuronales del cerebro real. El "sistema" de mini cerebros interconectados podría revolucionar nuestra comprensión de las funciones cerebrales.
    Pablo Javier Piacente
  • Los Estados se exponen a condenas judiciales por inacción climática 11 abril, 2024
    Suiza es el primer Estado condenado judicialmente por no resolver el desafío climático y violar los derechos humanos de las personas mayores. Hace un año, 16 niños y jóvenes obtuvieron una sentencia condenatoria contra el Estado de Montana por destruir con sus leyes el medioambiente. Cualquier Estado puede ser denunciado si no preserva el ambiente en […]
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Detectan extraños pulsos de radio procedentes de un magnetar que desconciertan a los científicos 10 abril, 2024
    Los astrónomos han detectado señales de radio inusuales procedentes de XTE J1810-197, un radiomagnetar o estrella de neutrones ultramagnética situada a 8.100 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Sagitario. Los resultados son inesperados y sin precedentes: a diferencia de las señales de radio que se han detectado en otros magnetares, […]
    Pablo Javier Piacente
  • La IA podría ser el límite para todas las civilizaciones avanzadas en el Universo 10 abril, 2024
    Un nuevo estudio sugiere que el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) hacia una Superinteligencia Artificial (ASI) podría explicar por qué no hemos detectado aún otras civilizaciones avanzadas en el cosmos, a pesar de la alta probabilidad de su existencia: en vez de supernovas, plagas, guerras nucleares o eventos climáticos extremos que hayan sido un […]
    Pablo Javier Piacente
  • Higgs ha podido dejar abierta la puerta a la Nueva Física 10 abril, 2024
    La muerte de Peter Higgs, que pasará a la historia como el descubridor del bosón que explica cómo se forma la materia, deja un legado en la historia de la física que todavía puede aportar algo más trascendente: la prueba definitiva de una Nueva Física más allá del Modelo Estándar.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Descubren neuronas "zombis" en el cerebro, que serían claves en el proceso de aprendizaje 9 abril, 2024
    Las neuronas "zombis" son unidades vivas pero funcionalmente alteradas, que parecen "dormidas" en determinadas situaciones: los investigadores han revelado que cumplen un papel fundamental en el cerebelo, concretamente en aspectos relativos a la forma en la cual aprendemos.
    Pablo Javier Piacente
  • La Luna se invirtió por completo hace más de 4 mil millones de años 9 abril, 2024
    Hace unos 4.220 millones de años, poco después de que la Luna se formara a partir de un trozo de la Tierra que se desprendió durante una colisión violenta a principios de la historia del Sistema Solar, nuestro satélite se dio vuelta y comenzó así una etapa clave de su desarrollo. Así lo ha comprobado […]
    Pablo Javier Piacente
  • Arte rupestre de hace 2.000 años podría representar música psicodélica 9 abril, 2024
    Aunque la música psicodélica moderna no nació hasta la década de 1960, las influencias psicodélicas se pueden encontrar en el arte rupestre de hace miles de años. Grabados precolombinos en piedra, de 2.000 años de antigüedad, reflejan figuras humanas bailando en estado de trance chamánico.
    Redacción T21
  • Descubren antiguas partículas de polvo espacial provenientes de otro sistema estelar 8 abril, 2024
    Los astrónomos han descubierto una rara partícula de polvo atrapada en un antiguo meteorito extraterrestre, que fue formado por una estrella distinta a nuestro Sol. El polvo se habría originado luego de una supernova: las partículas son como "cápsulas del tiempo celestes" y proporcionan una instantánea de la vida de su estrella madre.
    Pablo Javier Piacente