El gas existente en los discos extendidos de las galaxias es crucial para conocer más sobre su proceso de formación. Ahora, un nuevo estudio realizado en la Universidad Estatal de Arizona profundiza en una técnica que reemplaza el análisis de cuásares por la luz emitida por una galaxia de fondo, con el objetivo de estimar el tamaño de las nubes de gas presentes en los discos extendidos.
Con esos datos, los científicos creen posible avanzar en el entendimiento del proceso de formación de estrellas, motorizando descubrimientos que podrían multiplicarse con la llegada de una nueva generación de telescopios más avanzados. Saber más sobre la formación de estrellas y el crecimiento de las galaxias permitirá avanzar en cuanto a la comprensión del origen del universo.
Las imágenes que se conocen de las galaxias nos muestran un conjunto de estrellas, el gas y el polvo espacial que las constituyen. Sin embargo, gran parte de los secretos sobre cómo se forman estas gigantescas estructuras, que pueden contener hasta más de un billón de estrellas y extenderse hasta varios cientos de miles de años luz, se halla en un elemento oculto: el gas presente en el disco extendido de las galaxias.
Como no emite suficiente luz visible para poder ser apreciado, este componente requiere de técnicas alternativas que permitan precisar sus características. Según un comunicado, un grupo de especialistas estadounidenses ha logrado profundizar en una técnica que emplea la luz de una galaxia de fondo para poder estimar las dimensiones de la nube de gas.
Un enfoque renovado
Hasta el momento, la medición del gas presente en los discos extendidos de las galaxias se realizaba mayormente mediante el análisis de los cuásares ubicados en su interior. Al medir la luz que emiten, los astrónomos podían calcular cuánta luminosidad era absorbida por el gas, llegando así a estimar las dimensiones de la nube gaseosa.
Sin embargo, los autores del nuevo estudio publicado en la revista The Astrophysical Journal sostienen que la técnica basada en la luz irradiada por una galaxia de fondo puede ser mucho más efectiva.
Utilizando datos del Telescopio Espacial Hubble y el Observatorio MMT, lograron medir de esta forma la nube de gas en el disco extendido de una galaxia, obteniendo mayor precisión que lo habitual en estos casos.
¿Por qué es tan importante medir estas formaciones gaseosas “invisibles”? Los discos extendidos de las galaxias juegan un papel importante en cómo crecen las mismas. A medida que el gas viaja hacia el disco extendido, se irá convirtiendo en nuevas estrellas y comenzará a hacer crecer a la galaxia.
Se denominan discos extendidos a los enormes halos ubicados alrededor de cada galaxia, y que se encuentran bajo su influencia gravitacional. Pueden llegar a duplicar la extensión del área central de las galaxias, conteniendo las nubes gaseosas que generarán la formación de estrellas y, en consecuencia, el crecimiento de la galaxia.
Buenas perspectivas a futuro
Al poder medir con mayor precisión el gas presente en estas estructuras, los científicos cuentan con mejores herramientas para entender el proceso de formación de estrellas y saber así cómo crecen las galaxias. Según los expertos a cargo del nuevo estudio, la combinación de la tecnología aplicada y la llegada de una nueva generación de telescopios podrán multiplicar los descubrimientos en este campo.
Al respecto, indicaron que el Telescopio Gigante de Magallanes (GMT) y otras instalaciones en desarrollo lograrán recopilar datos sobre galaxias y estructuras aún desconocidas. Con la nueva información, el proceso de formación de estrellas y el crecimiento de las galaxias podrá ser comprendido más claramente y en mayor profundidad.
Referencia
Discovery of a Low-redshift Damped Lyα System in a Foreground Extended Disk Using a Starburst Galaxy Background Illuminator. Christopher M. Dupuis et al. The Astrophysical Journal (2021).DOI:https://doi.org/10.3847/1538-4357/abcc69
Foto de portada: Guillermo Ferla en Unsplash.
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