Tendencias21

Ordenadores que transmiten datos con luz; sin electricidad

Científicos de la Universidad Stanford (California) han diseñado y fabricado un dispositivo que se asemeja a un prisma y que puede dividir un haz de luz en diferentes colores, gracias a un grabado con forma de código de barras. El hallazgo podría llevar a los ordenadores a utilizar las transmisiones ópticas en lugar de las eléctricas, para el transporte de datos.

Ordenadores que transmiten datos con luz; sin electricidad

Ingenieros de la Universidad Stanford (California, EE.UU.) han diseñado y construido un dispositivo parecido a un prisma que puede dividir un haz de luz en diferentes colores y doblar la luz en ángulo recto, un desarrollo que con el tiempo podría llevar a los ordenadores a utilizar la óptica, en lugar de la electricidad, para transmitir datos.

Los investigadores describen lo que denominan «enlace óptico» en un artículo en Scientific Reports.

El enlace óptico es una pequeña rebanada de silicio grabada con un patrón que se asemeja a un código de barras. Cuando un haz de luz alumbra el enlace, dos longitudes de onda (colores) diferentes de luz se separan en ángulos rectos, en forma de T. Se trata de un importante paso hacia la creación de un sistema completo que conecte componentes de computadora con luz en lugar de cables.

«La luz puede transportar más datos que un cable, y se necesita menos energía para transmitir fotones que los electrones», explica la profesora de ingeniería eléctrica Jelena Vuckovic, que dirigió la investigación, en la información de Stanford.

En trabajos anteriores su equipo desarrolló un algoritmo que hacía dos cosas: Automatizaba el proceso de diseño de estructuras ópticas y permitía crear estructuras a nanoescala para controlar la luz previamente inimaginables.

Ahora, ella y el autor principal Alexander Piggott, aspirante a doctorado en ingeniería eléctrica, han empleado ese algoritmo para diseñar, construir y probar un enlace compatible con las redes de fibra óptica actuales.

Creación de un prisma de silicio

La estructura se desarrolló grabando en silicio un pequeño patrón de código de barras, que dividía las ondas de luz como un prisma a pequeña escala. El equipo diseñó este efecto utilizando de forma sutil el cambio de la velocidad de la luz cuando atraviesa diferentes materiales.

Lo que llamamos velocidad de la luz es en realidad la rapidez con que la luz viaja en el vacío. La luz viaja un poco más lentamente en el aire e incluso más lentamente en el agua. Esta diferencia de velocidad es la razón por la que una pajita en un vaso de agua parece dislocada.

Una propiedad de los materiales llamada índice de refracción caracteriza esta diferencia de velocidad. Cuanto mayor sea el índice, más lentamente viajará la luz en ese material. El aire tiene un índice de refracción de casi 1 y el agua de 1,3. La luz infrarroja viaja a través del silicio aún más lentamente: tiene un índice de refracción de 3,5.

El algoritmo de Stanford diseñó una estructura que alternaba tiras de silicio con huecos de aire de una determinada forma. El dispositivo aprovecha el hecho de que cuando la luz pasa de un medio a otro, parte de la luz se refleja y parte transmite. Cuando la luz viajaba a través del código de barras de silicio, la luz reflejada interfería con la luz transmitida de manera compleja.

El algoritmo diseñó el código de barras para usar esta interferencia sutil de modo que dirigiera una longitud de onda hacia la izquierda y una longitud de onda diferente hacia la derecha, todo dentro de un chip de silicio minúsculo, de ocho micras de largo.

Haces de luz de 1.300 nanómetros y de 1.550 nanómetros, correspondientes a las longitudes de onda de la banda C y de la banda O, utilizadas extensamente en las redes de fibra óptica, fueron lanzados hacia el dispositivo desde arriba. La estructura de código de barras redirigió la luz de la banda C en un sentido y la luz de la banda O en el otro.

Optimización

Los investigadores diseñaron estos patrones de códigos de barras a sabiendas de lo que querían obtener. «Queríamos ser capaces de dejar que el software diseñara una estructura de un tamaño concreto dando solo las entradas y salidas deseadas para el dispositivo», explica Vuckovic.

Para diseñar el sistema adaptaron los conceptos de optimización convexa, un enfoque matemático para resolver problemas complejos, como el trading de Bolsa. Con la ayuda del profesor de ingeniería eléctrica de Stanford Stephen Boyd, experto en optimización convexa, descubrieron cómo crear automáticamente nuevas formas a nanoescala para provocar que la luz se comportara de una manera específica.

«Durante muchos años, los investigadores en nanofotónica crearon estructuras utilizando geometrías simples y formas regulares», recuerda Vuckovic. «Las estructuras que se producen con este algoritmo no se parecen a nada que se haya hecho antes.»

El algoritmo comenzó su trabajo con un diseño simple hecho sólo de silicio. Luego, a través de cientos de pequeños ajustes, descubrieron cada vez mejores estructuras de código de barras para el resultado deseado en la luz de salida.

Los diseños anteriores de estructuras nanofotónicas se basaban en patrones geométricos regulares y la intuición del diseñador. El algoritmo de Stanford puede diseñar esta estructura en sólo 15 minutos en un ordenador portátil.

También han utilizado este algoritmo para diseñar una amplia variedad de otros dispositivos, como las estructuras supercompactas de tipo queso suizo que distribuyen los rayos de luz en diferentes salidas basándose no en su color, sino en su modo, es decir, en función de su apariencia. Por ejemplo, un haz de luz con un solo lóbulo en su sección transversal va hacia una salida, y un haz de doble lóbulo (que tiene la apariencia de dos ríos corriendo uno junto a otro) va hacia la otra salida. Un enrutador como éste es igual de importante que el divisor de colores, ya que los diferentes modos se utilizan también en las comunicaciones ópticas para transmitir información.

El algoritmo es la clave. Da a los investigadores una herramienta para crear componentes ópticos que realicen funciones específicas, y en muchos casos los componentes ni siquiera existían. «No hay manera de diseñar analíticamente este tipo de dispositivos», concluye Piggott.

Referencia bibliográfica:

Alexander Y. Piggott, Jesse Lu, Thomas M. Babinec, Konstantinos G. Lagoudakis, Jan Petykiewicz & Jelena Vučković. Inverse design and implementation of a wavelength demultiplexing grating coupler. Scientific Reports (2014). DOI:10.1038/srep07210.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Descubren una extraña criatura fantasmal desconocida en lo profundo del océano 13 noviembre, 2024
    Un grupo de investigadores ha revelado recientemente una variedad desconocida de nudibranquio, una extraña criatura marina que nada libremente en los mares a más de 2.200 metros de profundidad, iluminada por un brillo bioluminiscente y adornada con una capucha ondulante, que le confieren un aspecto fantasmal. Se trata del primer nudibranquio conocido de su tipo, […]
    Pablo Javier Piacente
  • Nuestros antepasados usaron herramientas hace más de 3 millones de años 13 noviembre, 2024
    Un nuevo estudio que ha analizado los huesos de las manos de australopitecos, simios y humanos revela que el uso de herramientas probablemente evolucionó antes del surgimiento del género Homo: nuestros antepasados homínidos habrían comenzado a dominarlas hace más de 3 millones de años, iniciando una práctica cultural y tecnológica que se creía propia de […]
    Pablo Javier Piacente
  • Es hora de reconstruir una Valencia que sea física, política y económicamente resiliente 13 noviembre, 2024
    La tragedia de Valencia es la suma de la crisis climática y de una gobernanza que ha priorizado el lucro de unos pocos y el crecimiento descontrolado por encima de la seguridad de las personas. Una financiación autonómica injusta y una insuficiente comprensión de los riesgos climáticos que la ciencia anuncia completan una catástrofe anunciada.
    Fernando Valladares, Agnès Delage Amat y Rafael Jiménez Aybar (*)
  • Japón lanza el primer satélite de madera al espacio 12 noviembre, 2024
    En el marco de una misión que tiene como objetivo primordial probar la hipótesis sobre la utilidad que podrían tener ciertos tipos de madera en la industria aeroespacial, investigadores japoneses lanzaron recientemente al espacio un pequeño satélite de madera. El equipo experimental fue transportado a la Estación Espacial Internacional (ISS) y se desplegará en órbita […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los microplásticos pueden crear nubes y modificar el clima de la Tierra 12 noviembre, 2024
    Los microplásticos, directamente relacionados con los desechos industriales generados por la actividad humana y que están implicados en algunos de los problemas ambientales más graves que aquejan al planeta, también podrían producir nubes y modificar directamente el clima. Según un nuevo estudio, las partículas microplásticas pueden crear cristales de hielo a temperaturas de 5 a […]
    Pablo Javier Piacente
  • La memoria no solo reside en el cerebro, sino que está en todas las células del cuerpo 12 noviembre, 2024
    Un nuevo estudio ha descubierto que la memoria no es exclusiva del cerebro, sino que es una capacidad natural de todas las células que, por ejemplo, permite al páncreas recordar el patrón de nuestras comidas pesadas para mantener niveles saludables de glucosa en la sangre.
    Redacción T21
  • La IA podría producir hasta 5 millones de toneladas de residuos electrónicos en 10 años 11 noviembre, 2024
    La Inteligencia Artificial (IA) depende de mejoras tecnológicas rápidas, incluida la infraestructura de hardware y los chips. Las actualizaciones necesarias para seguir el ritmo del crecimiento de la tecnología podrían agravar los problemas existentes en cuanto a la acumulación de desechos electrónicos: al generar que los equipos se vuelvan obsoletos cada vez con mayor rapidez, […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren cómo las neuronas controlan el cerebro 11 noviembre, 2024
    El cerebro es una maravilla de la eficiencia, que logra adaptarse y prosperar en un mundo que cambia rápidamente. A pesar de décadas de investigación, los científicos no han logrado revelar aún cómo el cerebro logra coordinar su actividad: ahora, un nuevo estudio ha descubierto la forma en que las neuronas, las células responsables de […]
    Pablo Javier Piacente
  • El ADN reescribe la historia de las víctimas de Pompeya 11 noviembre, 2024
    Algunos de los residentes que murieron juntos en la erupción volcánica del Vesubio en el año 79 d.C. no eran familiares biológicos, y otros que fueron percibidos como mujeres eran en realidad hombres. Los análisis de ADN también proporcionan nuevos conocimientos sobre la estructura de la población de Pompeya.
  • Una IA hace cambiar de opinión a los creyentes más fervorosos de las teorías de la conspiración 10 noviembre, 2024
    Los científicos han demostrado que la Inteligencia artificial (IA) podría ser una herramienta valiosa en la lucha contra las teorías de la conspiración, diseñando un chatbot que puede desacreditar la información falsa y lograr que las personas cuestionen sus pensamientos más arraigados, incluso en los casos de fanatismo más extremo. Desde Tendencias21, probamos directamente su […]
    Pablo Javier Piacente