Científicos europeos y norteamericanos han conseguido por primera vez entablar una comunicación bidireccional con personas que estaban profundamente dormidas.
En ese estado, las personas pudieron responder a preguntas y resolver problemas matemáticos básicos, a través de movimientos oculares y faciales específicos que habían sido convenidos con anterioridad.
Lo que ocurrió en el experimento desarrollado en esta investigación no tiene precedentes, entre otras cosas porque los participantes fueron conscientes en todo momento de que estaban soñando y comunicándose con alguien. Luego recordaron lo que habían hablado con los investigadores, abriendo una nueva vía para explorar los sueños.
Sueño lúcido
Los científicos estudiaron a 36 personas que tenían como objetivo tener un sueño lúcido, en el que una persona es consciente de que está soñando.
Con ellos desarrollaron cuatro experimentos diferentes e independientes, realizados en sitios geográficamente distantes: uno en la Universidad de la Sorbona (Francia), otro en la Universidad de Osnabrück (Alemania), otro en el Centro médico de la Universidad Radboud en los Países Bajos, y otro grupo en la Universidad Northwestern (USA).
Uno de los participantes que tuvo éxito con la comunicación bidireccional tenía narcolepsia y frecuentes sueños lúcidos. Entre los demás, algunos tenían mucha experiencia en sueños lúcidos y otros no, destacan los investigadores.
Es posible hablar con los que duermen
En general, los científicos descubrieron que era posible que las personas, mientras soñaban, siguieran instrucciones, hicieran cálculos matemáticos simples, respondieran preguntas de sí o no, o reconocieran la diferencia entre diferentes estímulos sensoriales.
En ocasiones se les formulaban preguntas con respuestas conocidas para poder evaluar si las reacciones de los participantes eran las correctas.
De las 57 sesiones de sueño, se observó al menos una respuesta correcta a una consulta en el 47% de las sesiones. En el 18 por ciento de los casos, los investigadores obtuvieron un nivel de comunicación clara y precisa del soñador.
El 17 por ciento produjo respuestas indescifrables, el 3 por ciento terminó con respuestas incorrectas y el 60 por ciento no provocó ninguna respuesta.
Voz en off
Terminados los experimentos, muchos de los participantes pudieron recordar las interacciones con los investigadores y contaron que las preguntas formuladas mientras dormían les sonaban como una voz en off que claramente provenía de fuera de su sueño.
Sin embargo, al despertar algunos participantes recordaron preguntas y respuestas diferentes a las que habían ocurrido durante el sueño, poniendo de manifiesto la dificultad de reconstruir con precisión lo que hemos soñado.
Los investigadores se refieren a las conversaciones con estos durmientes como exitosas, y las denominan «sueños interactivos».
Todos los experimentos se desarrollaron mientras los participantes se encontraban en la fase REM del sueño, que representa el 25% del ciclo de sueño y ocurre por primera vez entre 70 y 90 minutos después de dormirse.
No es somniloquia
Durante el sueño REM, el cerebro y el organismo se energizan y es cuando se sueña. La fase se inicia en respuesta a las señales enviadas desde y hacia diferentes regiones del cerebro.
Lo ocurrido en esta investigación no tiene nada que ver con el fenómeno conocido como somniloquia, que en ocasiones lleva a personas a hablar mientras duermen.
En estos casos, la persona que habla no es consciente de su propia vocalización y su discurso no distingue entre lo real y lo irreal. Al despertar, nunca recuerda nada de lo hablado durante el sueño.
«Descubrimos que las personas en el sueño REM pueden interactuar con un experimentador y participar en la comunicación en tiempo real», señala el autor principal, Ken Paller, en un comunicado.
Gran ayuda para el mal dormir
“También demostramos que los soñadores son capaces de comprender preguntas, participar en operaciones de memoria de trabajo y producir respuestas”, añade.
Karen Konkoly, otra de las investigadoras, explica que los estudios futuros sobre los sueños podrían usar estos mismos métodos para evaluar las habilidades cognitivas mientras dormimos. También podrían ayudar a verificar la precisión de los informes de sueños posteriores al despertar.
También podrían usarse para ayudar a las personas a resolver problemas frecuentes durante el sueño y ofrecer a quienes sufren pesadillas formas novedosas de afrontar la situación.
Los experimentos de seguimiento realizados por miembros de los cuatro equipos de investigación tienen como objetivo aprender más sobre las conexiones entre el sueño y el procesamiento de la memoria, y sobre cómo los sueños pueden arrojar luz sobre este procesamiento de la memoria.
Referencia
Real-time dialogue between experimenters and dreamers during REM sleep. Karen R. Konkoly et al. Current Biology, February 18, 2021. DOI:https://doi.org/10.1016/j.cub.2021.01.026
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