Los sueños constituyen uno de los grandes misterios de la neurociencia.
Se han relacionado con el inconsciente, con la fase REM del sueño y con el tronco encefálico, para deducir que son un recurso del cerebro para proporcionar algo de sentido al ruido neuronal.
Más recientemente hemos descubierto que otras especies animales también disfrutan de la fase REM del sueño, donde se originan las experiencias oníricas.
Lo último que hemos averiguado es que los sueños tienen relación con la vida cotidiana y con los pensamientos que experimentamos durante el día.
También que contribuyen a tonificar la memoria y a entender las experiencias de la vida, así como a asimilarlas. Incluso nos ayudarían a enfrentar nuestros miedos.
El problema para conocer los sueños es que son esquivos: la materia onírica es imperceptible, a pesar de lo cual nos hemos propuesto incluso filmarlos.
Nuevo intento
Las pesquisas no se detienen ahí: el MIT se ha propuesto interactuar con los sueños con la finalidad de potenciar la creatividad y mejorar el estado de ánimo de las personas.
Lo que se plantea el equipo del Dream Lab es crear tecnologías capaces de interactuar con los sueños mientras dormimos.
Consideran estos investigadores que interferir los sueños puede convertirse en una herramienta para el bienestar de las personas, tal como informa al respecto la revista OneZero.
Guante mágico
Para conseguir este efecto han desarrollado un dispositivo en forma de guante que puede impulsar la creatividad.
El dispositivo de llama Dormio y su cometido se centra en intervenir en un momento crítico del sueño.
Ese momento crítico se llama hipnagogia: ocurre justo cuando pasamos del estado de vigilia al de sueño.
Dormio lo que consigue es ampliar la duración de ese momento de tránsito para que, en ese estado todavía de apenas consciencia, las personas puedan disfrutar de un espacio extendido de pensamiento fluido.
Soñando con tigres
El usuario se pone el guante y se dispone a dormir. El dispositivo va siguiendo la evolución del sueño a través del tono muscular, la frecuencia cardiaca y la conductancia de la piel.
Cuando el usuario inicia la transición de la vigilia al sueño, el guante emite el audio de una palabra (tigre) y graba lo que responde el sujeto.
Así se introduce el guante en los sueños: en un experimento simultáneo con 50 personas, los investigadores consiguieron que todos los voluntarios soñaran con un tigre.
Además, descubrieron que esa experiencia había mejorado la creatividad y el rendimiento intelectual de los voluntarios.
Más allá
El proyecto no termina ahí. Además de profundizar en este experimento, los investigadores pretenden interferir con los sueños no a través del sonido, sino del olor.
Consideran que será menos intrusivo que el sonido y que podrá desempeñar una función directamente relacionada con la mejora de la memoria: incluso podría valer para borrar recuerdos traumáticos.
Aunque la tecnología siembra dudas respecto a si realmente puede ser beneficiosa para la salud, al menos tiene la ventaja de que es barata y popular: podría servir para conocer mejor lo que todavía no sabemos de los sueños.
Referencia
Dormio: Interfacing with Dreams. Haar Horowitz, A. et al. CHI EA ’18: Extended Abstracts of the 2018 CHI Conference on Human Factors in Computing Systems. April 2018. Paper No.: alt10. Pages 1–10. DOI:https://doi.org/10.1145/3170427.3188403
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