Desde los años 60 del siglo pasado, diferentes misiones han explorado la geología de Marte, pero muy pronto podremos también escuchar lo que pasa en el planeta rojo.
El próximo 18 de febrero aterriza en el cráter Jezero de Marte el Rover Perseverance Mars 2020, lanzado el 30 de julio del año pasado: la novedad de esta misión es que no solo recopilará imágenes, sino también sonidos del ambiente marciano.
Dentro de dos años, los primeros sonidos se enviarán de regreso a la Tierra y podrán escucharse poco después del aterrizaje del Perseverance 2020, aunque será una versión procesada con expertos de audio.
La NASA advierte que los sonidos que registraremos de Marte no sonarán como los de la Tierra, ya que la atmósfera marciana es diferente a la nuestra.
Sonidos diferentes
Esas particulares condiciones ambientales afectan a la emisión y propagación del sonido, por lo que habrá sensibles diferencias respecto a los sonidos que estamos acostumbrados a escuchar en nuestro planeta.
Para hacernos una idea de esta diferencia, la NASA ha simulado cómo sonarían en Marte las grabaciones de algunos sonidos de la Tierra, como el trino de los pájaros, prácticamente inaudible en el planeta rojo.
Es una versión más silenciosa y apagada de lo que escuchamos en la Tierra, y tardamos un poco más en oírla completamente.
Cuando dispongamos de las grabaciones reales, se verá si esa simulación se ajusta a la realidad.
Oyendo la ciencia y la ingeniería
Perseverance incluye un par de micrófonos que nos permitirán escuchar cómo suena realmente el planeta rojo.
Uno de los micrófonos se utilizará tanto para ciencia como para ingeniería. Por un lado, grabará audios de los sonidos naturales, como el viento, las tormentas y cualquier otro fenómeno natural. Incluso podrá identificar la fuente de cada sonido.
También grabará cómo explotan las rocas marcianas por el impacto de un láser infrarrojo incorporado al astromóvil: esa grabación revelará a los científicos nuevos datos sobre la composición y dureza de la superficie del planeta rojo.
La tecnología permite incluso escuchar al propio sistema mecánico del astromóvil mientras realiza funciones como los giros de sus diferentes instrumentos, lo que ayudará a los ingenieros a perfeccionar sus desarrollos tecnológicos.
Oyendo la llegada
El segundo micrófono será todavía más revelador: grabará los sonidos que se producen durante la entrada en la atmósfera marciana, el descenso del módulo y su aterrizaje.
Esto es también singularmente importante para los ingenieros: podrán escuchar cómo funcionan los dispositivos que sueltan el paracaídas, cómo crujen las ruedas sobre la superficie marciana e incluso los motores empleados en la misión.
Todo ello permitirá hacer un seguimiento del funcionamiento de la ingeniería desplegada en esta misión, así como obtener sonidos inéditos de esta proeza tecnológica.
El sonido de este aterrizaje su unirá a las grabaciones de video de todo el proceso de llegada a Marte, lo que permitirá ver cómo se produce el aterrizaje del astrotomóvil al mismo tiempo que se escuchan los sonidos que genera la operación.
Más cerca de sus secretos
Debemos estar preparados para cualquier sorpresa, ya que lo relevante es que vamos a escuchar por primera vez los sonidos de un planeta en gran parte desconocido.
Los anteriores intentos de grabar el audio de lo que está pasando en Marte han fracasado. Disponemos de un amplio álbum fotográfico elaborado con décadas de captación de imágenes, pero todavía tenemos muchas incógnitas sobre Marte.
Las incógnitas se refieren a la posibilidad de que haya albergado vida en algún momento de su historia, si realmente fluye agua líquida sobre su superficie, por qué está lleno de cráteres y qué es lo que genera metano en su atmósfera, claro indicador de procesos biológicos en el planeta rojo.
Resolver todas estas cuestiones es conveniente de cara a preparar lo que se considera la siguiente etapa de la exploración espacial: el establecimiento de colonias humanas en Marte, un objetivo no sólo de la NASA, sino también de otros países.
Pensando en la colonización
Con esa perspectiva, Perseverance estudiará la astrobiología del planeta rojo, profundizará en sus procesos geológicos e incluso evaluará su habitabilidad, así como la posibilidad de que haya albergado algún tipo de vida en su pasado.
Establecer colonias humanas en Marte no es sencillo, ya que hay que organizar la vida a partir de los recursos naturales del planeta rojo, sin posibilidad de recibir suministros procedentes de la Tierra.
Anteriores misiones han demostrado que la superficie marciana no es apta para el cultivo agrícola, ya que, además de estéril, es tóxica, un reto que hay que resolver si se pretende que seres humanos en algún momento se instalen en el planeta rojo.
No queda mucho tiempo
Los primeros humanos pueden llegar a Marte a mediados de la próxima década y no queda mucho tiempo para averiguar lo necesario para que puedan quedarse a vivir.
Escuchar lo que pasa en el planeta rojo ayudará a hacernos una idea de cómo será la vida a más de cien millones de kilómetros de la Tierra, en un planeta donde cualquier ser humano no podría sobrevivir más de un minuto sin un traje espacial.
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