En su último libro, Youniverse, no publicado todavía, Robert Ettinger desarrolla una filosofía basada en los principios de «yo-primero» y del «sentirse-bien». Gracias a sus dos primeros libros, The Prospect of Immortality (La Prospectiva de la Inmortalidad, 1962,) y Man into Superman (El Hombre en Superhombre, 1974), se creó el movimiento de criogenización.
Por este motivo, Ettinger es considerado a menudo como «el padre de la criogenización.» Ha dirigido el Cryonics Institute desde sus inicios y trabaja para que un número creciente de pacientes con sus cuerpos congelados puedan ser restituidos a una nueva vida el día de mañana, una vida que será más larga e interesante de la que tuvieron en esta época.
Además de llevar el Cryonics Institute, Ettinger ha dedicado las últimas décadas de su larga y productiva vida al desarrollo de su filosofía, ahora explicada en su nuevo libro, Youniverse.
Youniverse va a ser publicado pronto, probablemente en 2005, cuando se cierre un acuerdo editorial. Mientras tanto, Ettinger ha enviado muy amablemente un borrador a unos cuantos comentadores, y a menudo actualiza el sitio web del libro con noticias y muestras de su contenido.
Después haber leído el borrador, y a pesar de que no estoy completamente de acuerdo con muchas de las opiniones de Ettinger, puedo decir que este es uno de los grandes libros de filosofía de todos los tiempos.
Si te interesa el futuro, o el presente, Youniverse se merece un sitio en tu biblioteca. Si te interesa el significado de la identidad personal, y la realidad última que hoy está descubriendo la ciencia, vas a querer tener Youniverse en tu biblioteca.
Si estás buscando una filosofía práctica que pueda hacer puentes entre la realidad última y tu vida de todos los días, este libro es para ti. Y, por supuesto, todos los interesados en la criogenización encontrarán ideas nuevas, incluso diversas formas de valorar la probabilidad de que los pacientes hoy criogenizados puedan revivir en el futuro.
Filosofía de «yo-primero», «sentirse-bien»
La filosofía moral de Ettinger está basada en dos principios: «Yo-primero» y «sentirse-bien.» De hecho, el subtitulo de libro es «Hacia una filosofía individual.» Ettinger no considera que sus dos principios sean axiomas sin demostrar, sino que más bien los expone como una consecuencia de la naturaleza humana.
Nuestro «Yo» es la única parte del mundo que podemos percibir directamente, dice Ettinger, así que el «yo» tiene que ser nuestro primer valor, y los objetivos bien elegidos tienen que aumentar nuestra sensación de «sentirnos-bien.»
Ettinger demuestra que incluso el comportamiento «altruista» puede, y debería, derivarse de estos dos principios. Por ejemplo, ahora yo podría ir a tomarme una caña en vez que escribir este resumen, y eso me llevaría a una gratificación física inmediata (sentirse-bien).
Pero estoy convencido de que hay que difundir las ideas contenidas en el libro, entonces escribiendo el resumen me «siento-mejor». Probablemente, la Madre Teresa de Calcuta pasaba su tiempo «sintiéndose-bien».
¿Quién soy Yo?
Convencido da la validez de la filosofía moral de Ettinger, he encontrado más interesante su análisis de «Quien soy yo?». Siendo el «yo» la cosa más importante del Universo, según Ettinger, ¿cómo se puede definir con precisión?
En algún sentido, todos conocemos la respuesta a esta pregunta: yo soy aquella persona que se ha levantado esta mañana con determinadas memorias y creencias, y con la certeza de ser la continuación de la persona que se durmió la noche pasada.
Pero Ettinger nos conduce a través de una serie de experimentos conceptuales hasta demostrar que definir al «yo» y a la identidad personal el algo más complejo y que tiene más matices de lo que se suele pensar.
Sus ejemplos abarcan escenarios que van desde los muy simples – volver a la consciencia después de una operación quirúrgica – hasta los muy complejos: te hacen un escáner cerebral «suficientemente completo», y uno o dos siglos después tus memorias se cargan y «corren» en algún tipo de computadora del futuro. Sus respuestas a La Gran Pregunta, ¿sigues siendo tu? en estos dos escenarios extremos, son: «seguramente sí» y «probablemente no».
Vieja escuela
A pesar de que se le considere como a un pensador visionario, Ettinger a menudo piensa como un científico de la «vieja escuela», en el mejor de los sentidos.
Siempre pone mucha atención en distinguir entre hechos y suposiciones, y critica duramente a todo lo que considera como razonamiento erróneo, es decir, a las deducciones lógicas erróneas o a las suposiciones no demostradas.
Por ello no muestra mucha simpatía con los divulgadores que, confundiendo identidad con información, contestarían inmediatamente «si» a La Gran Pregunta del segundo escenario.
Su argumento principal en contra de estos divulgadores dice más o menos así: sabemos que un cerebro biológico puede ser consciente, paro basándonos en los hechos conocidos, sólo podemos suponer que una computadora puede ser consciente, y esa suposición puede ser falsa.
Las mismas consideraciones lo llevan a poner en duda, en otra serie de ejemplos y experimentos conceptuales, la posibilidad de una verdadera —consciente — inteligencia artificial.
Para definir su teoria del «yo» y de la identidad personal, Ettinger desarrolla el concepto de «self-circuit» (circuito de identidad), una combinación, todavía no descubierta, de información y mecanismos biológicos que genera y almacena la consciencia.
Suposiciones falsas
A pesar de que Ettinger tiene razón al recordarnos que no hay que sacar conclusiones firmes de suposiciones no demostradas, me parece que en general está aplicando este principio de manera demasiado estricta.
Por ejemplo, afirmar que me levantaré mañana es hacer una suposición no probada, pero basándome en mi estado de salud actual y en mi valoración de la probabilidad de que me maten esta noche, estoy seguro de que puedo tomar mis mejores decisiones basándome en esta suposición.
Igualmente es cierto que, no habiendo visto nunca un programa de ordenador consciente, sólo puedo suponer que semejante cosa pueda existir, pero me parece una suposición razonable, consistente con muchos hechos y con la visión general del mundo que he desarrollado basándome en los mismos hechos.
Si dentro de unas décadas se desarrollaran tecnologías capaces de generar y almacenar un escáner cerebral «suficientemente completo» (sea lo que sea lo que eso quiera decir exactamente) para aplicaciones de «descarga de memoria», pienso apuntarme a las pruebas.
Copias de seguridad humanas
Creo que parte del problema tiene su origen en que Ettinger está siendo demasiado «protector» de la criogenización, como la única manera práctica de sobrevivir hasta que se descubran técnicas para asegurar la inmortalidad en un cuerpo biológico.
Particularmente, yo pienso ser criogenizado después de la muerte, porque me parece la mejor opción disponible hoy y en un futuro próximo (de hecho, soy miembro del Cryonics Institute), pero apostaría que algún día la tecnología nos permitirá hacer «copias de seguridad» de seres humanos.
A la otra gran pregunta, «Si se realizan dos copias distintas de la misma persona original, ¿cuál de ellas es la continuación del original consciente?» contestaría «Las dos» y no me parece que esto suponga un gran problema filosófico.
Sorprendentemente, para alguien que critica a las suposiciones no demostradas con tanto vigor, el mismo Ettinger hace unas cuantas suposiciones.
Ettinger ha construido el Cryonics Institute como una organizacion de EEUU, y sus pacientes congelados son almacenados en los EEUU. Confía en que las administraciones locales y federales de EEUU siempre tendrán una mentalidad abierta acerca de la criogenización, hasta que los pacientes de hoy sean revividos.
Estando hoy, desafortunadamente, los fundamentalistas y los «defensores de la muerte» dominando la política de EEUU, me preocupa que la confianza de Ettinger sea una mala apuesta — en otras palabras, está apostando demasiado fuerte sobre una suposición no probada — y creo que la industria de la criogenización necesita más diversificación geográfica, el desarrollo de centros de criogenización en otros países que puedan ofrecer otras opciones si los EEUU se convierten en un país enemigo de la criogenización. Esta tendría que ser una prioridad para el movimiento criogénico internacional.
Pensamiento profundo en sureño
No obstante, Ettinger ha sido capaz de producir un libro accesible y con mucho alcance y profundidad. Los lectores a los que no les gusta navegar entre palabras filosóficas difíciles y pesadas, estarán encantados de que el autor siempre utilice el lenguaje cotidiano, a veces decorándolo con expresiones típicamente sureñas.
Es evidente que el autor está tratando de poner su filosofía al alcance de todos. Estoy seguro de que después de su publicación, Youniverse será utilizado como una fuente de citas y frases que servirán para oponerse a la «sabiduría» de aquellos «pensadores» que se manifiestan en contra del progreso, como Leon Kass y Francis Fukuyama («los defensores de la muerte»), que han conseguido, desgraciadamente, demasiada influencia sobre los medios y la política de los EEUU.
«Leon, mi niño, si quieres sufrir y morir, eres libre,» escribe Ettinger. «La gente normal no suele tener dificultades a la hora de elegir entre la vida y la muerte.» Ettinger hace también referencias a «un nuevo tipo de bicho o parásito, el autoproclamado bioeticista, que no tiene nada útil que aportar, pero que encuentra un cómodo nicho en el que parasita quejándose de la ética de extender y mejorar la vida humana.»
Youniverse está tambien repleto de interesantes análisis de temas científicos y filosóficos, y de ideas que hacen pensar. Por ejemplo, a los matemáticos les interesará el capitulo sobre las «paradojas» de la lógica y el análisis en profundidad del teorema de Göedel (no hay que preocuparse demasiado, según Ettinger), y a los físicos les interesará el capítulo sobre la física cuántica y sus interpretaciones.
A pesar de que el libro tiene sus defectos — en su breve historia del pensamiento filosófico, por ejemplo, Ettinger critica a todos los pensadores anteriores, incluso a algunos que merecerían un tratamiento mejor — tiene muchos valores para ser recomendado.
Estoy seguro de que cuando yo me levante del sueño criogénico encontraré que se considera a Youniverse como uno de los más importantes libros de filosofía de los primeros años del siglo 21.
Giulio Prisco, licenciado en Física Teórica y Computacional, es Miembro del [Consejo Editorial]article: de Tendencias Científicas y Vicepresidente de The World Transhumanist Association. Este artículo ha sido publicado originalmente en Betterhumans. Traducción del inglés: G. P.
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