El uso de aplicaciones móviles en las aulas de preescolar puede ayudar a mejorar las habilidades de alfabetización temprana y aumentar la preparación escolar de niños de bajos ingresos, de acuerdo con investigadores de la Universidad de Nueva York Steinhardt.
«El uso guiado de una aplicación educativa puede ser una fuente de motivación y participación para los niños en sus primeros años,» explica en la nota de prensa de la universidad Susan B. Neuman, profesora de alfabetización infantil en la universidad, y autora del estudio. «El objetivo de nuestro estudio era examinar si una aplicación motivacional podría acelerar el aprendizaje de los niños, y así lo hizo.»
Neuman presentó sus conclusiones el 19 de abril con la co-autora Carolyn Strom, en la reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación en Educación, en Chicago.
El tiempo promedio que los niños pequeños pasan usando dispositivos electrónicos se ha más que triplicado en los últimos cinco años. Sin embargo, sigue habiendo una disparidad en el acceso a los dispositivos móviles y otras tecnologías para los niños de bajos ingresos.
En un estudio reciente, el 49 por ciento de los niños de clase media dijo haber descargado alguna una aplicación, el 80 por ciento de las cuales eran educativas, mientras que sólo el 30 por ciento de los niños con bajos ingresos habían descargado una aplicación, el 57 por ciento de las cuales eran educativas.
Esta «brecha de aplicaciones» fue el tema central de estudio Neuman y de Strom, que diseñaron un estudio para examinar la eficacia de una aplicación educativa llamada Aprende con Homer en la preparación escolar de niños preescolares con bajos ingresos. La aplicación involucra a los niños en un programa sistemático que integra sonidos de palabras y lectura de cuentos. Experimento
El estudio se realizó en 10 clases del programa para niños con bajos ingresos Head Start, con un total de 148 niños en edad preescolar. Los niños fueron seleccionados al azar para utilizar Aprende con Homer, u otra app artística (grupo de control). Los niños utilizaron las aplicaciones entre 10 y 12 minutos diarios, guiados por adultos, durante estudio de 10 semanas.
Usando varias pruebas de alfabetización temprana, los investigadores midieron los cambios en la conciencia fonológica de los niños como resultado, en comparación con el grupo de control. La conciencia fonológica es la capacidad paraq detectar sonidos que forman las palabras, y es un importante predictor de la capacidad de lectura posterior.
Los investigadores encontraron un crecimiento medible en la conciencia fonológica y en la comprensión de las conexiones entre el habla y las letras impresas en el grupo de Aprende con Homer, en comparación con el grupo de control. También observaron diferencias significativas en otros aspectos.
«Teniendo en cuenta la importancia de la conciencia fonológica y cómo contribuye a la preparación para la escuela, utilizar recursos digitales en un entorno muy controlado, como un aula, puede ayudar sustancialmente a cerrar la «brecha de aplicaciones», asegura Neuman.
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Otro estudio de la Universidad Northwestern (Illinois) ha observado que los niños de preescolar que usaron iPads compartidos superaron significativamente en pruebas de rendimiento a otros niños que, o bien no tenían iPads, o bien los tenían de forma individual.
«Esto sugiere que es el aprendizaje colaborativo en torno a la tecnología lo que marca la diferencia, ni la tecnología por sí sola, ni la colaboración de por sí», señala Courtney Blackwell, de la Universidad Northwestern, en la nota de prensa recogida por EurekAlert!.
Por su parte, investigadores de Boston College hicieron una encuesta a profesores de instituto sobre el uso de tecnologías en las aulas. Aunque los maestros se mostraron en su mayoría positivos acerca del impacto de la tecnología en el aprendizaje en clase, también mostraron preocupación sobre su impacto en las habilidades no cognitivas de los estudiantes, como la empatía, el autocontrol, la resolución de problemas y el trabajo en equipo.
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