La compañía sueca fabricante de coches, Volvo, ha desarrollado un airbag externo para su automóvil 2013 V40, un modelo que empezará a producirse el próximo mes de mayo.
Según publica la revista TheEngineer, este airbag exterior ha sido ideado para proteger a peatones y a ciclistas, en caso de que éstos sean atropellados o colisionen con el V40.
Este airbag externo, desarrollado en las instalaciones de I+D de la compañía en Suecia, se infla completamente en menos de un segundo y resulta especialmente efectivo en colisiones a velocidades de entre 20 y 50 kilómetros por hora.
Thomas Broberg, consejero técnico senior de Volvo, explica en declaraciones a TheEngineer que se ha utilizado la tecnología airbag para producir un efecto amortiguador en la parte exterior de los vehículos, y de esta forma proteger a los viandantes de potenciales impactos.
Características técnicas
Según publica Wired el sistema de airbag externo de Volvo tiene las siguientes características. Por un lado, el parachoques frontal del modelo V40 cuenta con unos sensores que registran cualquier contacto físico entre el coche y una persona.
Gracias a este registro, en el momento de un atropello, la parte posterior del capó se abre y se levanta unos 10 centímetros, dejando salir el airbag, cada vez más inflado.
Cuando termina de hincharse, el airbag externo cubre completamente el espacio situado bajo el capó, y también una tercera parte del parabrisas, así como el área inferior de las bases de acero que sustentan al parabrisas.
Pero la tecnología de protección de peatones del modelo V40 no acaba ahí. Para complementar el airbag externo, Volvo ha desarrollado, además, un sistema de alerta de colisiones y de frenado automático, que avisa al conductor y reduce la velocidad del vehículo ante la inminencia de un choque.
También tecnologías de prevención
En este sentido, el V40 puede detectar cualquier situación peligrosa gracias a un radar y a una cámara fijada en frente del espejo retrovisor interior. El radar detecta, concretamente, si hay algo frente al coche, y la cámara determina si es una persona.
Este sistema de prevención está programado además para registrar los patrones de movimiento de los peatones, y para calcular si éstos van a colocarse frente al coche.
De este modo, si el vehículo “calcula” que el peatón va a interferir en su recorrido, el sistema hace saltar una alarma sonora y hace brillar una luz. Si, a pesar de todo, el conductor no reacciona, el automóvil se frena.
Por último, el V40 cuenta también con una tecnología que ayuda de forma activa a mantener la dirección del vehículo. Unas cámaras colocadas en el coche van registrando las marcas situadas en los bordes izquierdo y derecho de la carretera. En caso de que el vehículo se acerque demasiado a uno de estos bordes, a velocidades superiores a los 65 kilómetros por hora, el sistema aplica una fuerza extra en el volante para que el coche recupere su dirección.
Con esta innovadora técnica, Volvo intenta evitar numerosos accidentes. En una de las investigaciones realizadas por la compañía, se constató que alrededor del 30% de los siniestros en carretera están causados por cambios de dirección debidos al adormecimiento o la distracción de los conductores.
Del concepto a la producción
En cuanto al airbag externo, Broberg explica que este concepto “ha existido desde hace años”. De hecho, en 2009, ingenieros de Cranfield Impact Centre de la Universidad de Cranfield, en el Reino Unido, desarrollaron un sistema experimental basado en la detección de la inminencia del atropello de un peatón.
Ante una situación de este tipo, aquel sistema hacía que la parte posterior del capó se elevase automáticamente, dejando salir un airbag gigante hacia delante, desde el parabrisas, al igual que el V40. Ahora, Volvo ha dado el salto del concepto a la producción, concluye Broberg.
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