«La iniciativa y el movimiento de la Economía del Bien Común se ha difundido a casi 50 países de todos los continentes» explica el profesor de economía y autor del libro «La Economía del Bien Común», Christian Felber, en esta entrevista.
En España, este modelo económico se ha ido introduciendo y, hoy por hoy, en nuestro país existen más de 30 grupos locales que lo apoyan.
Christian Felber pretende apartarse de las reglas que favorecen y promueven el capitalismo. La naturaleza y el planeta son sus premisas, pues estos son «la última fuente de toda la riqueza económica», declara, ya que «todos los valores económicos provienen en última instancia de la Tierra».
Por esta razón, se necesita dar un giro en el modelo de negocio actual. El economista explica que, con diferentes herramientas, podemos hacerlo posible. Pone el ejemplo de «los derechos ecológicos humanos», unos límites para todas las empresas sobre el consumo de recursos.
Felber promulga, asimsimo, no medir únicamente el beneficio empresarial, sino también el de la comunidad. Finalmente, analiza que, gracias a las redes sociales e Internet, este movimiento adquirirá mayor fuerza, ya que estos medios de comunicación pueden promover la participación ciudadana para el cambio hacia un mundo mejor… y posible. Principios generales de la Economía del Bien Común
La EBC se rige por valores humanos, denostados en el marco de una economía de mercado claramente deshumanizada, como son la confianza, la honestidad, la responsabilidad, la cooperación (valor que, según Christian Felber, “es el método más eficaz que conocemos”, aunque en la economía actual prime la competencia); la solidaridad, la generosidad y la compasión.
Sería, por tanto, contraria en este sentido a la economía de mercado, regida por el éxito económico con valores o indicadores monetarios como el producto interior bruto y los beneficios, que dejan fuera a los seres humanos y al medio en el que vivimos.
Estos indicadores no nos dicen nada sobre si hay guerra, se vive en una dictadura, si sobreexplotamos el medio o si se respetan los derechos humanos. De la misma manera, una empresa que tenga beneficios no nos indica nada sobre las condiciones de sus trabajadores ni sobre lo que produce ni como lo produce.
En esta dirección, la EBC propone implantar otro tipo de balance económico, el del bien común, que indicaría como viven las empresas la dignidad humana, la solidaridad, la justicia social, la sostenibilidad ecológica, y la democracia con todos sus proveedores y clientes. Porque, tal y como indica el libro de Felber antes mencionado “la Economía del Bien Común se construye sobre una cooperación sistémica, también con la naturaleza”.
La evaluación de esos valores permitiría al consumidor escoger los productos en función del desempeño de cada compañía. Por tanto, la EBC beneficiaría a las empresas que la practiquen.
Asimismo, la EBC supondría beneficios para compañías porque el modelo pretende implantar recompensas e incentivos específicos por la práctica y consideración de aquellos “valores humanos fundamentales que han permitido que la existencia humana y social tenga éxito, también en las relaciones económicas”.
Es profesor universitario de economía austríaco; escritor y divulgador en materias de economía y sociología. Especialista en economía sostenible y alternativas para mercados financieros, ha desarrollado un nuevo modelo internacional económico denominado «Economía del Bien Común». Es el inciador de la denominada Banca Democrática.
LAS EMPRESAS POR MUY CAPITALISTAS QUE SEAN DEBIERAN REALIZAR SIEMPRE EL BILAN SOCIAL, AL MENOS.
TIENE MUCHA RAZON AL RECORDAR EL ORIGEN ETIMOLOGICO DE LA PALABRA ECONOMIA. QUE ES TODO LO CONTRARIO DE LO QUE CREEN LOS NEOLIBERALES.