La madera natural, única por su textura, es lo que proporciona a los instrumentos acústicos tradicionales su sonido característico.
Por otro lado, los avances electrónicos modernos han permitido posibilidades ilimitadas de control y manipulación de los sonidos instrumentales.
Ahora, la combinación de ambas ventajas ha dado lugar a la primera “Guitarra Camaleón”. Creada por un inventor del MIT Media Laboratory del Instituto Tecnológico de Massachussets llamado Amit Zoran, ha sido bautizada con este nombre por su capacidad para imitar diferentes instrumentos.
A grandes rasgos, tal y como explica su creador en un comunicado del MIT, este instrumento es básicamente una guitarra eléctrica que se diferencia de las guitarras eléctricas tradicionales en que su estructura posee una parte central, la caja de resonancia, que es de quita y pon.
Acústica y electrónica
Así, el músico puede cambiar cuando lo desee dicha caja de resonancia por otra fabricada con otro tipo de madera o por otro sistema de soporte estructural e, incluso, por ambas cosas a la vez.
El sonido captado por los pickups electrónicos (transductores electroacústicos que captan los sonidos de instrumentos y los transforman en señales eléctricas) de las cajas intercambiables puede ser manipulado por un ordenador, produciendo así sonidos de cámaras de resonancia de distintas formas y tamaños variados.
Amit Zoran explica en un comunicado del MIT que cada pieza de madera es única y se comporta de manera distinta, cuando entra a formar parte del instrumento y comienza a vibrar como respuesta al movimiento de las cuerdas pegadas a ella.
La Guitarra Camaleón permite acoplar esa información acústica a la tecnología electrónica, del mismo modo que introducimos información digital en una tarjeta de memoria.
Mecanismo sencillo de intercambio
Bajo la dirección de la profesora Pattie Maes, y con la ayuda de un experimentado fabricante de instrumentos llamado Marco Coppiardi, Zoran creó el primer prototipo de Guitarra Camaleón el pasado verano, con varias cajas de resonancia de quita y pon fabricadas en madera.
El concepto funcionó, así que se decidió a fabricar una versión más refinada con un mecanismo más rápido de sustitución de la pieza intercambiable.
Así, consiguió crear un modelo que permite a los músicos modificar fácilmente el sonido de su instrumento incluso en mitad de un concierto, con la conservación de una estructura básica (la guitarra) y el intercambio de la pieza móvil.
Con la ayuda de Coppiardi, Zoran seleccionó madera de abeto y de cedro para la fabricación de las diversas cajas de resonancia y, recientemente, pudo comprobar el éxito alcanzado con la tecnología en una feria de electrónica celebrada en Las Vegas en el mes de enero.
Cómo funciona
El sistema funciona de la siguiente forma: cuando se introduce la caja de resonancia deseada en la estructura principal, los cinco pickups electrónicos de dicha caja de resonancia suministran información detallada sobre la respuesta acústica de la madera a la vibración de las cuerdas.
Esta información es procesada por un ordenador, que después simula sonoramente las diferentes formas y tamaños de la cámara de resonancia.
La señal original no es sintética, sino acústica, explica Zoran, pero, trabajando con el ordenador, se pueden simular sonidos que corresponderían a instrumentos de diferentes formas o tamaños.
La guitarra incluso puede ser fabricada para imitar estructuras que sería imposible fabricar. Se podría, por ejemplo, crear una guitarra del tamaño de una montaña o del tamaño de un ratón.
Libertad de experimentación
Debido a que las cajas de resonancia creadas por Zoran son pequeñas y baratas, en comparación con el coste y el tamaño requeridos en la fabricación de cualquier instrumento acústico completo, este invento permitirá realizar libremente muchos experimentos.
La Guitarra Camaleón es pequeña, es barata, y permite correr riesgos, asegura Zoran. Por ejemplo, este inventor tiene un trozo de abeto procedente de un viejo puente de Vermont, de más de 150 años, y planea usarlo para hacer una nueva caja de resonancia.
La viga de madera resultaría demasiado estrecha para fabricar una guitarra entera, pero es lo suficientemente grande como para crear una nueva caja de resonancia para la Guitarra Camaleón.
Las características especiales de cada pieza de madera son muy importantes para los intérpretes. Además, ayudan a dar a cada instrumento un sonido particular y único.
El procesamiento digital proporciona, por otro lado, una gama infinita de variedades sonoras. Ahora, se pueden aprovechar las ventajas de ambas tecnologías para ampliar las posibilidades creativas de la música. En un futuro no muy lejano, Zoran espera llegar a comercializar su invento.
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