La empresa japonesa Nippon Telegraph and Telephone Corporation (NTT) ha desarrollado una “red humana local” denominada RedTacton, capaz de convertir la superficie del cuerpo humano en una canal de transmisión de datos de banda ancha, informa la propia compañía en un comunicado.
RedTacton utiliza el cuerpo humano como medio para transferir datos a alta velocidad. Su tecnología es completamente diferente a la de la transmisión de datos por radio y por infrarrojos, ya que transfiere la información desde el momento en que el cuerpo humano entra en contacto con un tranmisor-receptor de RedTacton presente en otra persona.
Los terminales son llevados por los usuarios y pueden activarse por los movimientos de las manos, los dedos, los brazos, los pies, la cara, las piernas o el torso. RedTacton puede funcionar asimismo a través de los zapatos y de prendas de ropa, como los guantes.
Redes tecnológicas privadas
El especial interés de este sistema radica en que permite crear una nueva generación de interfaces que utilizan comportamientos tan naturales como tocar, apretar, sentarse, acercarse o colocarse sobre un lugar concreto. El simple toque de una mano, por ejemplo, sirve para poner en marcha una red tecnológica privada.
El emisor-receptor RedTacton utiliza un capturador óptico que interpreta las leves fluctuaciones eléctricas del cuerpo humano. Un láser en miniatura registra las fluctuaciones, y un cristal permite transformarlas en datos.
RedTacton puede introducirse en un teléfono móvil o en otro aparato equipado con el espacio para tarjetas del tipo CF, SD o Memory Stick, por lo que puede ser llevado a todas partes.
Caso hipotético
RedTacton funciona de la siguiente manera: si lleváramos uno de sus transmisores y tocáramos la mano de una persona, transmitiríamos automáticamente nuestra tarjeta de visita a su PDA o agenda electrónica, guardada en uno de sus bolsillos y que también tendría un emisor-receptor RedTacton.
Acto seguido, una vez que la persona que lleva el receptor vaya a su ordenador y lo encienda, la PDA cargará nuestros datos en el ordenador, de manera que quedarán registrados en su memoria informática.
Aunque este artilugio parece sacado de una película de ciencia ficción, lo cierto es que su comercialización se prevé para 2006, y sólo está pendiente de que el prototipo sea probado por socios externos.
Utilizar el cuerpo humano como red de transmisión de datos a alta velocidad aprovechando sus campos eléctricos supone una tecnología completamente nueva. Los datos se transmiten sin cable.
Las aplicaciones de RedTacton van por tanto desde la posibilidad de desarrollar auriculares de radio sin cable, no sujetos a las interferencias, hasta la creación de una red de información formada por un número indefinido de personas, que se transmitirían datos de manera segura, rápida… y original.
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