Tendencias21
Crean organismos informáticos que toman decisiones sin tener cerebro

Crean organismos informáticos que toman decisiones sin tener cerebro

Científicos austríacos han creado organismos informáticos capaces de orientarse en un entorno y de tomar decisiones sin necesidad de tener un cerebro. Constituidos por una pequeña red neuronal artificial, emulan a los organismos unicelulares en la naturaleza, que procesan información sobre los alimentos en un medio químico sin disponer de sistema nervioso.

Un grupo de investigadores de la Universidad Técnica de Viena (TU Wien) ha creado organismos virtuales con capacidad de orientación en un entorno determinado, que logran tomar decisiones sin disponer de un cerebro. Están inspirados en los organismos unicelulares naturales, que a pesar de no tener sistema nervioso pueden conducirse hacia las zonas con mayor concentración de alimentos en el medio en el que se desenvuelven.

De acuerdo a una nota de prensa, los pasos lógicos que vinculan las «impresiones sensoriales» de los organismos simples con su movimiento, pueden describirse matemáticamente de una manera similar a una red neuronal.

No se trata de decisiones conscientes como las que toma un organismo complejo con cerebro: son una especie de «zigzag» aleatorio que, de una u otra forma, termina conduciendo a una elección beneficiosa y útil.

Esta característica, que puede apreciarse en organismos unicelulares como las amebas, les permite alcanzar su alimento en un medio químico y definir hacia las zonas en las que deben movilizarse para conseguir una mayor cantidad de elementos nutritivos.

¿Cómo puede un organismo dotado con una única célula, sin neuronas ni sistema nervioso, tomar en forma independiente las decisiones necesarias para garantizar su supervivencia?

Organismos unicelulares virtuales

Para explicar este fenómeno, los investigadores replicaron la estructura funcional de estos organismos simples mediante un algoritmo de aprendizaje automático. De esta forma, crearon «seres virtuales» que se mueven en un entorno informático simulado como si se tratara de amebas en su ambiente natural.

Los organismos informáticos se mueven en un líquido virtual con una composición química no uniforme, que posee alimentos ubicados de forma desordenada. Las simulaciones permitieron comprobar que las «amebas virtuales» desarrollan los mismos comportamientos que sus homólogas en la naturaleza: aunque su estructura es extremadamente simple y no poseen cerebro, sus movimientos logran conducirlas siempre hacia las áreas que cuentan con alimentos.

Mientras en otros organismos multicelulares esta habilidad se sustenta en la interconexión de las células nerviosas, las formas de vida unicelular no cuentan con esta posibilidad: al disponer de una única célula, solamente son posibles pasos de procesamiento extremadamente simples dentro de ella.

Sin embargo, las bacterias poseen receptores químicos que les permiten detectar una mayor concentración de determinadas sustancias y coordinar sus movimientos en ese sentido. Este proceso, denominado quimiotaxis, es realizado también por los organismos unicelulares naturales como los que replican las «amebas virtuales» creadas por los investigadores.

Tema relacionado: Los cerebros artificiales también necesitan dormir.

Simples pero efectivos

Los científicos, según las conclusiones del estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), pudieron describir y probar a través de sus simulaciones informáticas el mecanismo mediante el cual las conexiones lógicas entre diferentes elementos de la célula provocan que las señales químicas se activen y, en última instancia, faciliten ciertos movimientos del organismo hacia el objetivo buscado.

Además, los especialistas lograron reproducir un sistema evolutivo dentro de la comunidad de organismos informáticos: algunos «seres virtuales» lograban reproducirse y hasta se advertían cambios y mejoras intergeneracionales, en tanto que otros simplemente se extinguían.

En resumen, este trabajo científico demuestra que un grado mínimo de complejidad es suficiente para implementar patrones de movimiento aparentemente más complejos y «decisiones» relativas a los mismos en los organismos más simples.

Si las condiciones físicas y químicas son las adecuadas, una maquinaria interna de extrema simpleza se activa para realizar las acciones necesarias, tanto en los organismos naturales como en los simulados por ordenador.

Referencia

Microswimmers learning chemotaxis with genetic algorithms. B. Hartl et al. PNAS (2021).DOI:https://doi.org/10.1073/pnas.2019683118

Foto: Diatomea, un alga unicelular. Los científicos pudieron reproducir el mecanismo de estos organismos simples y hacer que «seres virtuales» creados por simulación informática y basados en un algoritmo de aprendizaje automático puedan realizar los mismos movimientos. Crédito: Picturepest en Wikimedia Commons.

Pablo Javier Piacente

Pablo Javier Piacente es periodista especializado en comunicación científica y tecnológica.

1 comentario

  • No hace falta que los creen, ya existen organismo vivos con forma humana que son capaces de tomar decisiones sin cerebro. Incluso pueden llegar a ocupar altos cargos de dirección y liderazgo.

RSS Lo último de Tendencias21

  • La cultura declara también la emergencia climática 15 noviembre, 2024
    La cultura mundial se suma al movimiento por la emergencia climática y en España acaba de lanzarse con un manifiesto entre la utopía y la distopía para desafiar las estructuras de poder que ignoran el consenso científico, fracasan en su misión de protegernos y perpetúan el ecocidio.
    Alejandro Sacristán (enviado especial)
  • Crean un arma de rayo de energía inspirada en la Estrella de la Muerte de la saga Star Wars 14 noviembre, 2024
    Científicos chinos afirman haber hecho realidad el arma de haz de energía convergente que utiliza la estación espacial Estrella de la Muerte en la saga Star Wars: el sistema dirige una serie de haces de alta potencia a un solo objetivo. En la práctica, el arma podría tener un impacto letal al permitir desplegar múltiples vehículos […]
    Pablo Javier Piacente
  • Una isla rusa desaparece por completo del mapa en el Ártico 14 noviembre, 2024
    Un grupo de escolares y estudiantes universitarios descubrió que una isla rusa en el Ártico ha desaparecido recientemente, después de comparar imágenes satelitales del área para un proyecto educativo. La Sociedad Geográfica Rusa confirmó la desaparición de la isla helada Mesyatseva, aparentemente como consecuencia de los efectos del calentamiento global y el cambio climático antropogénico.
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren cómo nuestro cerebro predice el futuro 14 noviembre, 2024
    El cerebro hace mucho más que procesar información: aprende de experiencias pasadas y hace predicciones sobre el futuro inmediato. Así podemos vivir con seguridad las experiencias cotidianas.
    Redacción T21
  • Descubren una extraña criatura fantasmal desconocida en lo profundo del océano 13 noviembre, 2024
    Un grupo de investigadores ha revelado recientemente una variedad desconocida de nudibranquio, una extraña criatura marina que nada libremente en los mares a más de 2.200 metros de profundidad, iluminada por un brillo bioluminiscente y adornada con una capucha ondulante, que le confieren un aspecto fantasmal. Se trata del primer nudibranquio conocido de su tipo, […]
    Pablo Javier Piacente
  • Nuestros antepasados usaron herramientas hace más de 3 millones de años 13 noviembre, 2024
    Un nuevo estudio que ha analizado los huesos de las manos de australopitecos, simios y humanos revela que el uso de herramientas probablemente evolucionó antes del surgimiento del género Homo: nuestros antepasados homínidos habrían comenzado a dominarlas hace más de 3 millones de años, iniciando una práctica cultural y tecnológica que se creía propia de […]
    Pablo Javier Piacente
  • Es hora de reconstruir una Valencia que sea física, política y económicamente resiliente 13 noviembre, 2024
    La tragedia de Valencia es la suma de la crisis climática y de una gobernanza que ha priorizado el lucro de unos pocos y el crecimiento descontrolado por encima de la seguridad de las personas. Una financiación autonómica injusta y una insuficiente comprensión de los riesgos climáticos que la ciencia anuncia completan una catástrofe anunciada.
    Fernando Valladares, Agnès Delage Amat y Rafael Jiménez Aybar (*)
  • Japón lanza el primer satélite de madera al espacio 12 noviembre, 2024
    En el marco de una misión que tiene como objetivo primordial probar la hipótesis sobre la utilidad que podrían tener ciertos tipos de madera en la industria aeroespacial, investigadores japoneses lanzaron recientemente al espacio un pequeño satélite de madera. El equipo experimental fue transportado a la Estación Espacial Internacional (ISS) y se desplegará en órbita […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los microplásticos pueden crear nubes y modificar el clima de la Tierra 12 noviembre, 2024
    Los microplásticos, directamente relacionados con los desechos industriales generados por la actividad humana y que están implicados en algunos de los problemas ambientales más graves que aquejan al planeta, también podrían producir nubes y modificar directamente el clima. Según un nuevo estudio, las partículas microplásticas pueden crear cristales de hielo a temperaturas de 5 a […]
    Pablo Javier Piacente
  • La memoria no solo reside en el cerebro, sino que está en todas las células del cuerpo 12 noviembre, 2024
    Un nuevo estudio ha descubierto que la memoria no es exclusiva del cerebro, sino que es una capacidad natural de todas las células que, por ejemplo, permite al páncreas recordar el patrón de nuestras comidas pesadas para mantener niveles saludables de glucosa en la sangre.
    Redacción T21