El cáncer de vejiga es el cuarto tipo de cáncer más común entre los hombres y uno de los que resulta más caro de tratar, desde el diagnóstico hasta la muerte.
Tras la detección inicial y la cirugía, los pacientes deben regresar al urólogo por lo menos una vez al año para realizarse un incómodo examen de vejiga que requiere mucho tiempo.
Además, los tumores se repiten en más de la mitad de los pacientes. Ahora, un equipo de investigación de la Universidad de Washington propone un enfoque más automatizado para tratar la enfermedad que podría resultar más barato, más cómodo y más conveniente, tanto para los médicos como para los pacientes, según un comunicado de dicha institución académica.
El sistema está compuesto por un endoscopio láser ultrafino, de aspecto similar a una delgada pieza de espagueti cocido, y un software que une todas las imágenes captadas por el endoscopio para crear una panorámica completa del interior de la vejiga en tres dimensiones.
Esta exploración semiautomática puede llevarla a cabo tanto una enfermera como un técnico, mientras que el análisis de las imágenes resultantes corresponde a un urólogo que, con este método, puede acceder a ellas posteriormente, con independencia de su ubicación geográfica.
La endoscopia en la era digital
En palabras de Eric Seibel, uno de los autores del estudio y profesor asociado de la Universidad de Washington, el método “está tratando de llevar la endoscopia a una era más digital en la edad moderna. En el modelo actual, tiene que ser una persona muy altamente capacitada la que se encargue de realizar todos los controles manuales.
No hay registros electrónicos, estudios longitudinales, ni diagnósticos a distancia y no se pueden enviar los datos a cualquier otra parte».
Hoy en día, los urólogos realizan exámenes de vejiga usando un endoscopio que manipulan durante alrededor de cinco minutos de exploración. Debido a que este proceso requiere la presencia de un especialista, algunos pacientes tienen que viajar largas distancias para acudir a su cita médica.
A diferencia de los ultrasonidos, los rayos X o las tomografías, las endoscopias sólo pueden ser realizadas por médicos, y a menudo no existen registros más allá de las notas del doctor. Sin embargo, el software diseñado por la Universidad de Washington permite que un enfermero o un técnico puedan realizar el procedimiento con un pequeño instrumento que no requiere anestesia.
«Esta tecnología tiene potencial para semi-automatizar o automatizar completamente el examen. Es el principio del camino, pero el potencial está ahí» asegura en el comunicado el doctor Michael Porter, profesor asistente de urología de la Universidad de Washington y co-autor del estudio.
El «Google Earth de la vejiga”
Las actuales interfaces de usuario proyectan la reconstrucción de órganos en una bola esférica o en un mapa plano. El mosaico resultante coincide con las imágenes de un solo píxel de precisión. En última instancia, el dispositivo digital incorporaría todas las imágenes originales, por lo que un médico podría capturar un área de interés y observarla desde todos los ángulos posibles en la resolución más alta.
“Básicamente quiero dar a los urólogos una vista ‘Google Earth’ de la vejiga», afirma otro de los investigadores del equipo científico estadounidense, Timothy Soper. «A medida que mueves el ratón sobre la superficie 3-D, el software podría mostrar cada imagen individual proporcionando información exacta del lugar de donde vino esa imagen. Así, se podría ver el bosque y los árboles».
El software de la Universidad de Washington puede ser utilizado con cualquier endoscopio, aunque el equipo considera adecuado su uso combinado con un endoscopio flexible. El que aporta el equipo de investigación mide sólo 1,5 milímetros de ancho (la mayoría de los utilizados para explorar la vejiga son tan gruesos como un lápiz, mientras que el de la UW es como un hilo de pasta con la punta del tamaño de un grano de arroz). Sus pequeñas dimensiones se deben a un novedoso diseño que permite su balanceo hacia delante y hacia atrás para escanear una imagen en color píxel a píxel. Además, la punta del dispositivo contiene un mecanismo que dirige el movimiento del endoscopio durante el examen interno.
Detección de nuevos marcadores tumorales
Otra de las ventajas de este sistema es que puede detectar los nuevos marcadores tumorales aprobados para el diagnóstico que se ven mejor usando láseres de baja potencia, como los que ya se utilizan en el dispositivo de la UW.
Hasta hace poco tiempo, una empresa japonesa disfrutaba de los derechos exclusivos para desarrollar aplicaciones médicas relacionadas con esta tecnología. La licencia expiró el mes pasado, por lo que los investigadores de la UW ya están trabajando en las posibilidades de uso de su herramienta en el campo de la urología. Actualmente están esperando a que la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EEUU dé luz verde a las exploraciones con humanos. El siguiente paso sería pedir a los urólogos que prueben a hacer diagnósticos a partir de un video en vivo de la exploración de la vejiga humana con la recreación digital en 3-D.
La investigación, financiada por una beca de la Fundación Wallace H. Coulter en el departamento de Bioingeniería de la Universidad de Washington y por su centro para la comercialización, se presentará en la reunión anual de la Asociación Americana de Urología.
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