Casi 40 millones de personas en el mundo son ciegas y 284 millones tienen problemas de visión, según los últimos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud.
Para todas estas personas, caminar por la calle o pasear por un parque entraña numerosos riesgos, debido a la existencia de barreras arquitectónicas que ellos no son capaces de detectar. Los bastones son un instrumento que, actualmente, muchas de las personas invidentes utilizan como guía. A ellos, se le suman los perros guía, entrenados para poder dirigir a su amo.
Pero, en ambos casos, las limitaciones son múltiples y variadas. Por ello, un grupo de científicos de la Universidad de Carolina del Sur (USC), en Estados Unidos, ha creado un sistema robótico destinado a guiar a personas ciegas y avisarlas de la presencia de obstáculos en su camino, publica Eurekalert.
Con forma de chaleco, el sistema salvará de caídas y lesiones a estas personas, al avisarlas de posibles obstáculos y les permitirá mejorar su capacidad de movimiento y su autocontrol: «Los bastones presentan muchas limitaciones para las personas ciegas porque, por ejemplo, no permiten detectar la existencia de ramas de árboles colgando», apunta Gérard Medioni, profesor del Instituto de Robótica y Sistemas Inteligentes Viterbi de la USC.
Medioni y su equipo, entre los que se encuentra James Weiland, profesor de la Escuela de Ingeniería Biomédica de Viterbi y profesor de oftalmología de la Escuela de Medicina Keck de la USC y el Instituto del Ojo Doheny, y Vivek Pradeep, doctor del Grupo de Ciencias Aplicadas de Microsoft, han desarrollado este software que ofrece la posibilidad de «ver» el mundo a quienes han perdido la vista.
«Quisimos construir un sistema eficaz que proporcionaría nuevas oportunidades para las personas invidentes o con problemas de visión», explican los investigadores.
Software integrado
Para ello, han ideado un sistema que proporciona mensajes táctiles como señal de alerta. De esta forma, quienes usen este chaleco podrán advertir la presencia de barreras que puedan impedir continuar su camino.
La tecnología utiliza un software de localización y cartografía simultánea (SLAM) para construir mapas del entorno e identificar un camino seguro libre de obstáculos. La información de las rutas se transmite al usuario a través de un chaleco guía que incluye cuatro micromotores situados en el hombro y la cintura. Al detectar algún elemento peligroso o que suponga algún riesgo, estos pequeños aparatos vibran como hacen los teléfonos móviles.
Así, por ejemplo, una vibración en el hombro izquierdo indica la presencia de un objeto más alto a la izquierda, como puede ser una rama baja de un árbol. Esta información, además, sirve al individuo para tomar un nuevo camino.
Testado en personas ciegas
El equipo de la USC ha probado el sistema en personas ciegas del Instituto Braille y confiesan estar muy agradecidos por la cooperación y la ayuda del Instituto y las personas que han comprobado su utilidad y que han manifestado que “realmente les ayuda».
No obstante, los investigadores continúan trabajando para mejorar el sistema de microcámara que podría conectarse a cristales, al mismo tiempo que tratan de reducir el volumen de la cámara colocada en la cabeza. El objetivo es disponer de un nuevo sistema con todos estos adelantos a finales de año.
El prototipo de este robot guía fue presentado el pasado uno de mayo en el encuentro anual de la Asociación para la Investigación de la Visión y la Oftalmología.
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