Un sobrevuelo por Venus en julio de 2020 le bastó a la sonda solar Parker de la NASA para detectar una señal de radio natural de baja frecuencia, que procedía del extremo superior de su atmósfera. Gracias a esta señal, los científicos comprobaron que la nave espacial había volado a través de la ionosfera del segundo planeta del sistema solar, que a su vez es el más parecido a la Tierra por su tamaño. Además, otro estudio verificó que un día en Venus equivale exactamente a 243,0226 días terrestres.
Al igual que nuestro planeta, Venus cuenta con una capa de gas cargada eléctricamente en el borde superior de su atmósfera, que se denomina ionosfera. Ese plasma o mar de gases con carga eléctrica emite ondas de radio de forma natural. Cuando la sonda Parker sobrevoló Venus, detectó una de estas señales de radio naturales mediante un instrumento especializado llamado FIELDS.
Según se informa en una nota de prensa, cuando los investigadores de la NASA tradujeron la señal a sonido, pudieron verificar que la zona que había atravesado la sonda era la ionosfera venusiana. Incluso, los científicos utilizaron esta emisión de radio para calcular la densidad de la ionosfera. Las últimas mediciones habían sido realizadas en 1992.
Los nuevos datos marcaron grandes cambios en la atmósfera de Venus, en comparación a lo registrado en las mediciones previas. Incluso, un estudio publicado recientemente en la revista Geophysical Research Letters confirma que la atmósfera superior de Venus sufre cambios abruptos durante un ciclo solar, el período de actividad de 11 años del Sol. Este comportamiento marca una de las principales diferencias entre Venus y la Tierra.
Similares y distintos al mismo tiempo
Aunque ambos son planetas rocosos, surgieron mediante procesos similares y poseen muchas similitudes en cuanto a estructura y tamaño, presentan al mismo tiempo notables diferencias: Venus no posee campo magnético y su superficie es un mar de fuego en la cual el plomo se derrite al instante.
Estas inhóspitas condiciones han dificultado su estudio, pero la nueva información obtenida por la NASA sobre Venus puede ser un importante aporte para descubrir la evolución de los planetas rocosos, determinando por qué algunos pueden ser habitables y otros no.
Tema relacionado: Observaciones únicas de la superficie de Venus.
Un día en Venus
En tanto, una investigación efectuada en la Universidad de California en Los Ángeles ha logrado determinar la duración exacta de un día en Venus. Según un comunicado, los estudios de radar realizados por el equipo de científicos estadounidenses también permitió precisar otros datos de nuestro vecino: la inclinación de su eje y el tamaño de su núcleo.
De acuerdo a los investigadores, Venus necesita alrededor de 29.000 años para cambiar la orientación de su eje de rotación, un proceso que la Tierra realiza en 26.000 años. En tanto, como se precisa en un estudio publicado en la revista Nature Astronomy, los datos obtenidos permitieron descubrir que el núcleo de Venus tiene unos 3.500 kilómetros de diámetro, aunque todavía resta determinar si es líquido o sólido.
Las dimensiones del núcleo parecen ser similares al de la Tierra, aunque el tiempo en Venus fluye de una forma muy diferente: los especialistas determinaron a partir de los rebotes del radar que un día en Venus equivale a casi dos tercios de un año en la Tierra: 243,0226 días terrestres.
Referencias
Depleted Plasma Densities in the Ionosphere of Venus Near Solar Minimum From Parker Solar Probe Observations of Upper Hybrid Resonance Emission. Glyn A. Collinson, Robin Ramstad, Alex Glocer, Lynn Wilson III and Alexandra Brosius. Geophysical Research Letters (2021).DOI:https://doi.org/10.1029/2020GL092243
Spin state and moment of inertia of Venus. Margot, JL., Campbell, D.B., Giorgini, J.D. et al. Nature Astronomy (2021).DOI:https://doi.org/10.1038/s41550-021-01339-7
Foto de portada:
Vista de Venus captada por el generador de imágenes WISPR de Parker Solar Probe, durante su tercer sobrevuelo el 11 de julio de 2020. Créditos: NASA/Johns Hopkins APL/Naval Research Laboratory/Guillermo Stenborg y Brendan Gallagher.
Video:
Traducción a sonido de una emisión de radio natural de baja frecuencia captada por el instrumento FIELDS de Parker Solar Probe, a medida que se movía a través de la atmósfera de Venus. La emisión ayudó a los científicos a calcular la densidad de la atmósfera superior con carga eléctrica del planeta, llamada ionosfera. Créditos: NASA’s Scientific Visualization Studio/Mark SubbaRao/Glyn Collinson.
¡Uf! Menos mal que no se olvidaron de la frase «natural» en el titular.