Los smartphones o teléfonos inteligentes son dispositivos electrónicos que surgieron a finales de los años noventa y que combinan las funciones de un teléfono móvil tradicional con otras características, como la posiblidad de mandar e-mails, de conectarse a Internet, hacer fotos, comunicarse a través de Wi-Fi y bluetooth (norma que define un estándar global de comunicación inalámbrica y que posibilita la transmisión de voz y datos entre diversos equipos mediante un enlace por radiofrecuencia), etc.
Tienen por tanto aplicaciones similares a las de una PDA (ordenador de mano o agenda electrónica) a las que se suman las características propias de los móviles, y su uso comienza a generalizarse en el mercado.
Según la revista InformationWeek empresas como Motorola, Nokia, Palm o Research In Motion (RIM, entre otras, están desarrollando novedosos modelos de smartphones con acceso a Internet, e-mail, aplicaciones de negocio e intranet para empresas, etc., aunque manteniendo el aspecto clásico de los teléfonos móviles.
El precio medio de estos nuevos modelos ronda los 158 euros, lo que los hace muy competitivos para el mercado. Parece que están en auge: en la primera mitad de este año, se fabricaron 38,5 millones de unidades en todo el mundo, más del 75% que en el mismo periodo del año anterior.
Reparto del mercado
Pero además, se espera que para 2009 la cifra anual de unidades alcance los 200 millones de teléfonos inteligentes, según la tendencia actual, que refleja que se venden tanto en entornos empresariales como a clientes no dedicados a los negocios. Los fabricantes se están ocupando de que el público los vea como herramientas útiles tanto para el trabajo como para uso personal.
La compañía RIM fue pionera en este tipo de dispositivos. Desde el lanzamiento de la PDA BlackBerry en 1999, el año pasado suministró el 53% de los 5,2 millones de smartphones fabricados en Estados Unidos. La siguió PALM, con el 31%. Nokia abarcó el 5% del mercado y Samsung el 3%.
El mercado mundial, sin embargo, está dominado por Nokia, que tiene el 67%, mientras que RIM vende sólo el 6% de los smartphones que se lanzan al mercado a nivel global.
Motorola, por su parte, una de las compañías mundiales en telefonía móvil, ha comenzado sólo recientemente a tomarse en serio los smartphones, seguramente después de que en abril de 2006 vendiera su línea de productos para el automóvil a la empresa Continental, para proceder con la política de potenciación del sector de la telefonía móvil.
La International Data Corporation predice que este año llegarán a lanzarse al mercado ocho millones de smartphones, un 54% más que en 2005.
Dura competencia
Este mercado al alza despierta una dura competencia entre las compañías. Motorola y Nokia tratan de llamar la atención del público con diseños de teléfonos móviles lustrosos y ergonómicos, RIM ha lanzado como respuesta las nuevas BlackBerry Peral y BlackBerry 7130g, más pequeñas y más parecidas a teléfonos móviles tradicionales que sus anteriores productos.
RIM pretende asimismo mantener su liderazgo en Estados Unidos con productos de innovación, como la BlackBerry 8700c, que incluye un procesador Intel XScale (núcleo de microprocesador) con una velocidad de más de 312 mega herzs.
Pero la mayor amenaza mercantil para esta compañía es el Windows Mobile, un sistema operativo compacto con una serie de aplicaciones para dispositivos móviles, y que han aprovechado empresas como Cingular, Hewlett-Pachard, Motorola, Palm o Sprint para enriquecer algunos de sus modelos de smartphones.
La empresa Palm, por su parte, se enfrenta al mercado con sistemas operativos, aplicaciones de software y correo electrónico sin cable para sus teléfonos inteligentes. Así, ha comenzado este año a vender el modelo Treo con el sistema operativo Windows Mobile, lo que permite a los negocios con Microsoft Exchange (programa informático de mensajería electrónica y trabajo en red para Windows de Microsoft) mandar e-mails a Treos sin tener que comprar ningún software servidor especial.
Palm puja así por un hueco en el próximo boom del negocio sin cable: los teléfonos inteligentes. De hecho, esta compañía vendió 569.000 smartphones en todo el mundo en 2006 (hasta el uno de septiembre), un 21% más que en el mismo periodo del año anterior. A pesar de eso, no ha alcanzado los niveles de ventas de otras empresas, como Motorota o Nokia.
Últimos modelos
Nokia ha lanzado recientemente el modelo Nokia E62, un smartphone que dispone de características técnicas como una resolución de pantalla de 240 x 320 píxeles, Bluetooth, conector miniUSB, visualizador de documentos de Office, así como la posiblidad de mostrar presentaciones de Powerpoint desde el propio teléfono a través de proyectores compatibles.
Sin embargo, no incorpora el Wi-Fi ni 3G, lo que supone que debe usar GPRS para conectarse a Internet, con la consecuente pérdida en velocidad de navegación.
Por su parte, Motorola, un recién llegado al mundo de los smartphones, está centrando su atención en el llamado Moto Q, un estilizado y extra fino teléfono inteligente que combina aplicaciones para trabajar y para jugar: Windos Mobile 5.0, Microsoft Office Mobile, tecnología sin cable para envío de e-mails y una cámara de vídeo de alta resolución, entre otras.
La compañía ha vendido más de 150.0000 Moto Q los 30 primeros días después del lanzamiento del producto, y se centra ahora en conseguir mejores aplicaciones para Windows Mobile.
Cuestiones pendientes
Samsung, por su parte, la cuarta compañía más potente en este campo en los Estados Unidos, hace una de las ofertas más convencionales: en abril, lanzó un teléfono que viene con un programa de BlackBerry para envío de e-mails, el SGH-t719, que carece de sistema operativo, aunque se ofrece como opción a las empresas no interesadas en aplicaciones para móviles, aunque sí en la posibilidad de mandar correos electrónicos desde cualquier sitio.
Hewlett-Pakard lanzó en febrero una unidad para negocios iPaq smatrphones, la serie 6900, que viene con una versión actualizada de Windows Mobile y programas informáticos de productividad empresarial. Otro modelo, el iPag hw6920 ofrece navegación GPS y Wi-Fi.
Pero InformationWeek advierte, a pesar de todas estas ofertas: los smartphones distan mucho de ser perfectos. Quedan cuestiones pendientes que deben ser resueltas. En primer lugar, la velocidad de la navegación y de los procesadores móviles.
Por otra parte, está el tema de la batería, que supone quizá el más grave problema: los smartphones deben recargarse cada pocas horas para poder realizar todas las actividades que llevan sus aplicaciones. Este aspecto resulta esencial para la industria de los teléfonos inteligentes. De hecho, de la batería depende el desarrollo completo de sus capacidades.
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