La pobreza relativa creció significativamente en 2005 en Estados Unidos, señala un estudio realizado por especialistas de la Universidad de California en Berkeley y de la Ecole d’Economie de Paris (EEP. El estudio dice expresamente que la grieta entre pobres y ricos se agranda en USA hasta niveles que no se registraban desde la Depresión de los años 30 del siglo pasado.
En 2005, el 10% de la población más rica, con un salario medio de 100.000 dólares, absorbió el 48,5% de los ingresos nacionales, al mismo tiempo que el 1% de la población, con un salario medio de 1.100.000 dólares, absorbía el 21,8% del ingreso total.
Consecuentemente, puede decirse por tanto que el 11% de la población norteamericana absorbe el 61,3% de la riqueza, mientras que en el otro extremo el 89% de la población se reparte el 38,4%.
En 2005, aunque los salarios medios aumentaron en casi un 9%, ese porcentaje lo registró sólo una pequeña parte de la población. En el otro extremo, casi el 90% de la población vio como se reducían ligeramente sus ganancias con respecto al 2004 (0,6%).
Aumenta la grieta
La grieta entre los diversos grupos sociales de Estados Unidos se nota aún más en la siguiente cifra: 300.000 norteamericanos ganaron colectivamente casi tanto como otros 150 millones de conciudadanos juntos. Y, por persona, el grupo de los más ricos recibió 440 veces más de media de ingresos que el resto de los miembros de la población.
La brecha entre pobres y ricos en Estados Unidos dobló en 2005 la de 1980, asegura el informe, que se ha elaborado considerando datos fiscales del Internal Revenue Service (IRS estadounidense (el ministerio de Hacienda en USA) de esa fecha.
Emmanuel Saez, de la universidad de California en Berkeley y Thomas Piketty, de la Ecole d’Economie de Paris y de la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS, autores del informe, ponen de relieve las diferencias crecientes que, según ellos, significan la inestabilidad social y política.
Porque la economía norteamericana crece, eso es cierto, pero los beneficios sólo llegan a unos pocos. Según señala al respecto el New York Times, estas diferencias sociales podrían incluso ser más notables, por otra razón: el IRS estima que puede imponer tributos al 99% de las ganancias por salarios, pero en realidad se calcula que sólo grava el 70% de los ingresos por negocios e inversiones, la mayoría de los cuales van a parar a los individuos con mayores ingresos, porque no todo el mundo da cuenta exacta de estas cifras.
Responsabilidad Bush
La Administración Bush, explica el diario, argumenta que su política para los impuestos, a pesar de beneficiar más a aquéllos que más tienen que a los demás, no ha aumentado la brecha entre ricos y pobres. Desde el Departamento de la Tesorería estadounidense se señala asimismo que, este año, la participación de los impuestos sobre los ingresos será menor para aquéllos con menores ganancias, y mayor para los ciudadanos con mayores ingresos.
En general se considera que las políticas públicas han jugado un papel fundamental en el aumento de la brecha entre ricos y pobres, destaca el NYT: además de considerar la disminución de los ingresos para amplias capas de la población, deberían tenerse en cuenta los beneficios complementarios de los trabajadores que se han visto interrumpidos, así como los servicios gubernamentales que las clases medias y pobres de Estados Unidos utilizan más que los pudientes, y que no parecen estar atendidos a pesar de las tasas aplicadas por el gobierno a todos (atención sanitaria, infantil o educación).
Uno de los desafíos pendientes en la política es, por tanto, la revisión de las inversiones de los ingresos fiscales por parte del Estado en lo que a servicios públicos se refiere, y el posible coste de dichas inversiones para la economía del país. El Congreso, ahora Demócrata, deberá decidir si la anulación de las tasas establecidas por Bush podría ralentizar demasiado las inversiones.
Perspectiva internacional
El informe de Picketty y Saez no sólo analiza la situación estadounidense, sino que además resume los principales hallazgos y perspectivas emergidas de un proyecto de investigación sobre las dinámicas de distribución de ingresos en otros países, sobre todo occidentales, a partir del sigo XX.
Así, revela que en el Reino Unido y Canadá también el 1% de los individuos con mayores ingresos aumentaron sustancialmente sus ganancias durante los últimos 25 años, aunque afirman que este aumento fue aún mayor en Estados Unidos.
Por el contrario, en Francia y Japón no se dio esta circunstancia, y el aumento de ingresos por parte de ese 1% privilegiado no ha aumentado de manera destacable. El caso de Japón resulta interesante porque, considerando las cifras a partir del año 1885, se demuestra que la concentración de ingresos en este país era más alta antes de que empezara la industrialización y que su implantación no ha incrementado mucho las ganancias individuales.
Diferencias y motivos
El estudio ha demostrado asimismo una evolución de la concentración de los ingresos en la primera parte del siglo XX condicionada por las Guerras Mundiales y la Gran Depresión, que afectó a la mayoría de estos países entre los años 1914 y 1935, épocas en que los ingresos más altos decayeron.
Durante el periodo posterior a los años 70, se observan diferencias sustanciales entre los países ricos. Mientras que en las naciones de la Europa continental, así como en Japón, los ingresos máximos se mantuvieron bastante estables, en Estados Unidos han aumentado de manera desorbitada, al igual que en otros países de habla inglesa.
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