Tendencias21
La gravedad cuántica estaría escondida en los agujeros negros

La gravedad cuántica estaría escondida en los agujeros negros

Los agujeros negros no solo emiten radiación, sino también presión sobre el entorno que procedería de la gravedad cuántica oculta en su interior. Hemos descubierto el posible escondite del santo grial de la Nueva Física.

Astrónomos del Reino Unido han descubierto que los agujeros negros pueden convertirse en la puerta de acceso a la gravedad cuántica, considerada el santo grial de la Nueva Física.

Han comprobado que los agujeros negros son sistemas termodinámicos más complejos de lo que se pensaba hasta ahora: no solo emiten radiación térmica, sino también una presión sobre el entorno que emana de la gravedad cuántica oculta en su interior.

Esta constatación confirmaría que los agujeros negros son el sitio ideal para resolver uno de los problemas más persistentes de la Física: cómo surgió el Big Bang, el gran momento cósmico que dio origen a todo el universo.

Ni la Teoría Cuántica ni la Relatividad han sido suficientes para describir lo que pasó entonces, debido a una dificultad intrínseca a ambos cuerpos de conocimiento.

Mientras que la Teoría General de la Relatividad describe la gravedad y, en consecuencia, el mundo de los objetos, planetas y galaxias, la Física Cuántica describe el paradójico mundo de los átomos y de las partículas elementales. Hasta ahora, estos dos mundos permanecen teóricamente irreconciliables entre sí.

Tema relacionado: Los agujeros negros podrían ser el origen y el final del universo

Fondo de la cuestión

Ambas teorías son coherentes dentro de sus propios campos, pero, cuando analizamos los procesos cósmicos a escalas extremas, ya sean infinitamente pequeñas o grandes, no hemos conseguido articular una teoría que abarque ambos enfoques, capaz de explicar, por ejemplo, cómo ocurrió el Big Bang.

Según la teoría de la Relatividad General de Einstein, la gravedad de un agujero negro es tan intensa que nada puede escapar de su interior. Pero explicar lo que ocurre dentro de un agujero negro mediante la teoría cuántica es algo mucho más complejo.

En los años setenta del siglo pasado, Stephen Hawking intentó describir la materia que se encuentra dentro y alrededor de los agujeros negros utilizando la teoría cuántica, pero tropezó con la gravedad: solo pudo describirla con la teoría clásica de Einstein.

Si queremos llegar al fondo de cómo surgió el universo, necesitamos considerar la gravedad como fenómeno cuántico, pero las perspectivas de probarla directamente son escasas: necesitaríamos un acelerador de partículas del tamaño de la Vía Láctea para conseguirlo… o acceder al interior de un agujero negro.

Algo no encaja

Es aquí donde se pone en valor el descubrimiento de los astrónomos británicos. Tuvo lugar en diciembre pasado, cuando Xavier Calmet y Folkert Kuipers, ambos de la Universidad de Sussex en el Reino Unido, examinaron unas ecuaciones que determinaban la energía disponible para los agujeros negros.

Entonces se dieron cuenta de que algo no cuadraba: había un factor en la ecuación que solo podía corresponder a la presión procedente de un agujero negro.

Según los investigadores, los cálculos de la influencia de la mecánica cuántica sobre la gravedad en la periferia de los agujeros negros indican que estas regiones podrían estar sometidas a esta presión cuántica.

Eso significa que el agujero negro no solo emite radiación térmica, como había sugerido Hawking, sino que también ejerce una presión asociada sobre su entorno, todo ello como resultado de procesos cuánticos que suceden en su interior.

Calmet destaca al respecto en un comunicado que, en el interior de los agujeros negros, dominados por la gravedad, puede haber una singularidad en la que las leyes de la física se diluyen.

Escondite de la gravedad cuántica

Ese es el momento en el que la gravedad y la dinámica cuántica aparentemente conviven en armonía: la gravedad cuántica estaría escondida en lo más profundo de los agujeros negros y ejercería presión sobre su entorno.

Por este motivo, ambos investigadores creen que los agujeros negros son ideales para estudiar la unificación de la teoría de la gravedad, la relatividad general y la física cuántica, e incluso para determinar la teoría de la gravedad cuántica, según la cual el espacio está compuesto por átomos todavía desconocidos.

Un problema fundamental de todas las aproximaciones a la Gravedad Cuántica radica en conciliar las escalas del espacio atómico con las dimensiones del Universo.

El reto consiste en describir cómo evoluciona el espacio del Universo a partir de las partículas elementales. La nueva investigación sugiere que los agujeros negros pueden tal vez aclararnos ese misterio.

Pasos adelante

En esa línea ya se está trabajando desde diferentes frentes, con el objetivo de alcanzar una teoría cuántica de la gravitación que no contradiga la relatividad de los objetos macroscópicos, ni tampoco los comportamientos cuánticos de las partículas elementales.

El punto de partida son ciertos efectos cuánticos asociados con los agujeros negros, que indican una analogía entre las leyes de la termodinámica y algunas de las propiedades de estas regiones misteriosas del espacio.

Una de las hipótesis con la que se trabaja desde hace al menos una década es que, tanto la gravedad como el propio espacio-tiempo, pueden surgir del entrelazamiento cuántico, esa extraña propiedad de las partículas elementales que les permiten compartir información instantáneamente, aunque estén muy separadas entre sí.

La profesora de la Universidad de Stanford, Monika Schleier-Smith, espera producir en su laboratorio de Palo Alto, gracias al entrelazamiento cuántico, algo que se vea y actúe como el espacio-tiempo predicho por la teoría de la Relatividad General de Albert Einstein, informa Quanta.

¿Última frontera?

Su propósito es construir un simulador cuántico hecho de átomos enfriados con láser para simular lo que sucede con la información cuántica dentro de los agujeros negros y descubrir, eventualmente, el escondite de la gravedad cuántica.

Su trabajo tal vez se convierta también en la puerta para comprobar otra suposición que obsesiona a los físicos: que el espacio-tiempo no es el nivel último de la naturaleza, sino que surge de algún mecanismo subyacente que no es espacial ni temporal, del que los agujeros negros podrían tener la respuesta… en un laboratorio.

Referencia

Quantum gravitational corrections to the entropy of a Schwarzschild black hole. Xavier Calmet and Folkert Kuipers. Phys. Rev. D 104, 066012, 9 September 2021. DOI:https://doi.org/10.1103/PhysRevD.104.066012

Foto superior: Instituto de Astrofísica de Andalucía.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe, periodista científico, es el Editor de Tendencias21.

2 comentarios

  • Simplemente mágico,quien lo hubiera dicho,es que el universo al final se va a parecer a las barajas de un mago en su mágica mansión,vamos que al final la Magia será cierta.¿Y si somos,me refiero a todo,un subproducto de la Nada ??.

  • Muy buen artículo. Me encantaría tener su correo electrónico (en la medida de lo posible) señor Martínez. Tengo mucho que decir de este tema. Pero hay que esperar al menos cinco años

RSS Lo último de Tendencias21

  • Descubren 50 especies desconocidas para la ciencia en la exótica Isla de Pascua 12 abril, 2024
    Una expedición a la Cordillera de Salas y Gómez, frente a Rapa Nui, en el Océano Pacífico, documentó 160 especies animales que no se sabía que habitaban esta región de la misteriosa Isla de Pascua, en Chile. Además, descubrieron 50 criaturas que son absolutamente nuevas para la ciencia.
    Pablo Javier Piacente
  • El clima espacial podría generar un caos satelital sin precedentes 12 abril, 2024
    Los satélites en órbita terrestre baja (LEO) pueden perder su brújula cuando el clima espacial ofrece situaciones inesperadas. El problema afecta a la Estación Espacial Internacional, la estación espacial Tiangong de China y muchos satélites de observación de la Tierra. Los expertos sostienen que esta incertidumbre de posicionamiento aumenta el riesgo de colisiones orbitales peligrosas, […]
    Pablo Javier Piacente
  • La Inteligencia Artificial puede ser envenenada para proteger los derechos de autor 12 abril, 2024
    Una herramienta llamada Nightshade cambia imágenes digitales de manera casi imperceptible para el ojo humano, pero que se ven totalmente diferentes por los modelos de IA: una forma polémica de proteger las obras de arte de posibles infracciones de derechos de autor.
    Redacción T21
  • La acidez cerebral podría estar relacionada con múltiples trastornos neurológicos 11 abril, 2024
    Un estudio en animales a gran escala vincula los cambios en el pH del cerebro con problemas cognitivos de amplio alcance, ligados a patologías como el autismo o el Alzheimer, entre otras. Los científicos creen que los problemas metabólicos en el cerebro podrían estar directamente relacionados con una variedad de trastornos neuropsiquiátricos y neurodegenerativos.
    Pablo Javier Piacente
  • Cultivan organoides cerebrales con conexiones neuronales similares a las de un cerebro real 11 abril, 2024
    Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado una técnica para conectar tejidos cultivados en laboratorio que imitan al cerebro humano de una manera que se asemeja a los circuitos neuronales del cerebro real. El "sistema" de mini cerebros interconectados podría revolucionar nuestra comprensión de las funciones cerebrales.
    Pablo Javier Piacente
  • Los Estados se exponen a condenas judiciales por inacción climática 11 abril, 2024
    Suiza es el primer Estado condenado judicialmente por no resolver el desafío climático y violar los derechos humanos de las personas mayores. Hace un año, 16 niños y jóvenes obtuvieron una sentencia condenatoria contra el Estado de Montana por destruir con sus leyes el medioambiente. Cualquier Estado puede ser denunciado si no preserva el ambiente en […]
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Detectan extraños pulsos de radio procedentes de un magnetar que desconciertan a los científicos 10 abril, 2024
    Los astrónomos han detectado señales de radio inusuales procedentes de XTE J1810-197, un radiomagnetar o estrella de neutrones ultramagnética situada a 8.100 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Sagitario. Los resultados son inesperados y sin precedentes: a diferencia de las señales de radio que se han detectado en otros magnetares, […]
    Pablo Javier Piacente
  • La IA podría ser el límite para todas las civilizaciones avanzadas en el Universo 10 abril, 2024
    Un nuevo estudio sugiere que el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) hacia una Superinteligencia Artificial (ASI) podría explicar por qué no hemos detectado aún otras civilizaciones avanzadas en el cosmos, a pesar de la alta probabilidad de su existencia: en vez de supernovas, plagas, guerras nucleares o eventos climáticos extremos que hayan sido un […]
    Pablo Javier Piacente
  • Higgs ha podido dejar abierta la puerta a la Nueva Física con su legado 10 abril, 2024
    La muerte de Peter Higgs, que pasará a la historia como el descubridor del bosón que explica cómo se forma la materia, deja un legado en la historia de la física que todavía puede aportar algo más trascendente: la prueba definitiva de una Nueva Física más allá del Modelo Estándar.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Descubren neuronas "zombis" en el cerebro, que serían claves en el proceso de aprendizaje 9 abril, 2024
    Las neuronas "zombis" son unidades vivas pero funcionalmente alteradas, que parecen "dormidas" en determinadas situaciones: los investigadores han revelado que cumplen un papel fundamental en el cerebelo, concretamente en aspectos relativos a la forma en la cual aprendemos.
    Pablo Javier Piacente