Las nuevas tecnologías informáticas que se desarrollarán en los próximos años podrían ser capaces de hacer frente a problemas humanos relacionados con la economía o la vida en sociedad, según el dossier Grand Challenges in Computing Research 2008 que acaba de publicar la British Computer Society (BCS) con los materiales de la conferencia que con el mismo nombre se celebró en Londres hace ahora un año.
Según este dossier, la tecnología a desarrollarse en los próximos 20 años podría ser capaz de aportar soluciones para el fracaso de cosechas, ayudar a entender el pensamiento y los objetivos que impulsaron a los personajes históricos, o también analizar la situación económica de un país y proponer posibles soluciones. El informe de la BCS sobre estos grandes retos de la informática fue comentado en un artículo del sitio Silicon.com.
Algunos de los desafíos que se plantean estas investigaciones, por ejemplo, se relacionan con el empleo de la tecnología informática para explotar el valor de la inteligencia humana a lo largo del tiempo, creando verdaderos “archivos de conocimiento” que, gracias a complejas interrelaciones, sean capaces de analizar los problemas de la sociedad humana.
Grandes desafíos en áreas sensibles
Otro de los grandes desafíos para la tecnología computacional en los próximos 20 años es el desarrollo de sistemas robóticos más sofisticados y eficientes, capaces de emular la arquitectura del cerebro humano. Al mismo tiempo, un propósito de gran importancia es eliminar los errores tecnológicos, desarrollando sistemas informáticos más fiables, seguros y eficaces.
En la relación con la naturaleza, otro de los retos es desarrollar una tecnología que permita a los ordenadores “leer” el mapa de las funciones internas y externas de las especies vegetales, algo que ayudaría enormemente a los científicos a comprender los procesos más complejos que tienen lugar en el reino vegetal. Este conocimiento podría ser utilizado en el campo de la agricultura, para planificar cosechas y otras actividades de manera más eficiente.
El desafío de acoplar los avances informáticos al mundo vegetal es el objetivo del Proyecto In Vivo-In Silico, dirigido por el profesor Andrew Bangham, del Centro de Biología Computacional de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido.
El mencionado proyecto de investigación tiene un plazo de tiempo fijado en 2020 para conseguir los resultados esperados, y es considerado como una gran esperanza para poder hacer frente a los complejos problemas causados por la pérdida de cosechas en distintas partes del mundo.
Capitalizar la memoria humana
Un segundo proyecto de investigación, conducido por el profesor de inteligencia artificial de la Universidad de Southampton (Reino Unido), Nigel Shadbolt, encara el problema de la memoria humana. Se llama Memories for Life y su propósito es capitalizar los avances informáticos para lograr que toda la información, experiencias y emociones de un ser humano a lo largo de toda su vida, puedan ser almacenadas en un único disco en el transcurso de los próximos 20 años. Como ya hemos informado en otro artículo, los ordenadores ya son capaces de reconocer emociones humanas.
Esta investigación podría desembocar en importantes avances en inteligencia artificial y realidad virtual, brindando precisiones con respecto a la forma de relacionarse de determinadas personas con sus semejantes y pudiendo capitalizar experiencias individuales que podrían ser útiles en otras situaciones.
Un tercer proyecto busca crear los mecanismos necesarios para que la tecnología informática sea capaz de recrear el pasado. De esta forma, se podrán vivir virtualmente acontecimientos históricos, para poder comprender con mayor detalle las circunstancias de los mismos y el comportamiento de los personajes que los protagonizaron. Al mismo tiempo, el hombre sería capaz de “viajar” a sitios históricos sin necesidad de trasladarse físicamente.
Esta investigación se desarrolla bajo la conducción del profesor David Arnold, decano de la Facultad de Gestión y Sistemas de Información de la Universidad de Brighton, también en el Reino Unido. Indudablemente, los desafíos planteados por la BCS son tan complejos como motivadores, y confirman que la revolución informática a sucederse en los próximos 20 años cambiará para siempre el mundo que hoy conocemos.
¿Una nueva revolución industrial?
De acuerdo al profesor Dame Wendy Hall, ex – presidente de la BCS y uno de los autores del informe sobre los grandes retos que afronta la tecnología informática en las próximas dos décadas, el impacto de las nuevas tecnologías se sentirá concretamente en la infraestructura, la alimentación, el clima y la vida cotidiana del hombre.
Según el especialista, estos cambios tendrán una importancia similar a los acontecidos durante la revolución industrial concretada a fines del siglo XIX. De esta manera, puede concluirse que las nuevas tecnologías informáticas poseen aún un potencial de cambio y transformación sociocultural que hoy solamente es posible vislumbrar a grandes rasgos.
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