Cloud computing es un término relativamente conocido. Consiste en el acceso, a través de diversas aplicaciones que residen en múltiples dispositivos (ordenadores, PDA y móviles), a información de internet pero cuya información se almacenan en ordenadores diferentes a los propios. De tal modo que el software es incorporado como un servicio. Por otro lado, el cloud computing tiene una característica muy importante y diferenciadora que consiste en que el acceso a la información de servicio es siempre compartido. Ejemplos de este cloud computing son Amazon EC2 o Google Apps que proveen aplicaciones de negocio accesibles desde un navegador mientras que el software y los datos son almacenados en los servidores.
Posibilidad empresarial
El cloud computing es una buena posibilidad para las empresas TIC. Ello es debido a que se cambia el modelo de relación comercial entre el consumidor y la empresa. En este modelo, en lugar de gestionar sus propios sistemas informáticos, contratan los servicios que necesitan de un tercero que los presta desde sus centros de proceso situados en la red (cloud).
Por ello, el Centro del IE Business School para el Análisis de la Sociedad de la Información y las Telecomunicaciones, Enter, ha hecho público un informe que analiza el modelo de cloud computing y sus futuras posibilidades, afirmando que este nuevo modelo tiene un futuro brillante.
Transformaciones en proceso
Tal y como se explica en el informe de Enter, aceptar este modelo supone admitir dos cosas. Primero, que los ordenadores y las aplicaciones informáticas se encuentren situadas y gestionadas en grandes centros de datos (datacenters). Estos datacenters prestarán servicio a los clientes, los cuales accederán a éstos gracias a Internet browser. Segundo, los usuarios pagarán por el uso que realicen que los servicios sin necesidad de preocuparse de adquirir el hardware ni el software necesario.
Para muchas empresas, informa Enter, especialmente las pymes, los servicios de cloud computing son una propuesta muy atractiva. El gran problema, a día de hoy, es que parece que no hay una gran oferta. No obstante, según este Centro de Análisis, si hubiese una oferta fiable y madura no faltarían clientes.
En este sentido, todo parece indicar que se va a producir una rápida transformación en el sector. Ello es debido, según Enter, a varias razones: las tecnologías y los estándares esenciales para su funcionamiento se han desarrollado mucho y la industria ya tiene una buena experiencia en la gestión de grandes datacenters. Por otro lado, las grandes empresas del sector ya ofrecen servicios de este tipo y le dan gran importancia a su posicionamiento en este campo.
Ventajas y desventajas para las empresas
Respecto al modelo convencional, un cliente puede tener diversas ventajas entre las que destacaremos las siguientes. Acceso inmediato a los servicios sin necesidad de adquirir hardware o software, costes anuales potencialmente inferiores debido al uso de servicios, y ventajas provenientes de una conexión a Internet (aplicaciones disponibles desde cualquier lugar de acceso).
En relación con las desventajas o con los posibles riesgos, en línea con lo que explica José Antonio Fernández para ENTER, es posible hacer determinadas afirmaciones. En primer lugar, es preciso asegurar que los datos de los clientes estén separados de los demás y perfectamente controlados (téngase en cuenta que éstos estarán en el cloud, que es un entorno compartido). En segundo lugar, existe la necesidad de garantizar la seguridad al cliente: control de datos, registro de los mismos, aplicación legislativa, procedimientos de salida y recuperación de datos, etc.
En definitiva, el modelo de cloud computing trae consigo un buen número de posibilidades pero también un conjunto de riesgos potenciales. Muchos de ellos, como viene siendo habitual, vinculados a la seguridad en la red. No obstante, es previsible que estas desventajas iniciales se acaben solucionando.
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