RedacciónT21 
Las enfermedades mentales graves reducen la esperanza de vida entre 10 y 20 años, ha revelado un análisis realizado por psiquiatras de la Universidad de Oxford. Esta pérdida de años de vida es igual o mayor que la que amenaza a los fumadores empedernidos.
Por eso, los investigadores de Oxford señalan que Gobiernos y servicios de salud de los Estados deberían priorizar más la atención a la salud mental, con el fin de prevenir las muertes prematuras .
Según ellos, a la salud mental no se le da la misma importancia que al tabaquismo, a pesar de estas crudas cifras y de la prevalencia general de problemas de salud mental en la población. Por ejemplo, en 2011, un estudio del Colegio Europeo de Farmacología reveló que casi el 40% de la población de Europa sufre de problemas psicológicos cada año.
En el Reino Unido, se estima que una de cada cuatro personas experimentarán algún tipo de problema de salud mental en el curso de un año. Por otra parte, alrededor del 21% de los hombres británicos y el 19% de las mujeres fuman.
Características de la investigación
Para el presente estudio, los investigadores analizaron las mejores revisiones de estudios clínicos sobre el riesgo de mortalidad para toda una gama de diagnósticos, como problemas de salud mental, abuso de sustancias y alcohol, demencia, trastornos del espectro autista, discapacidad de aprendizaje o trastornos de conducta en la niñez.
En total, fueron analizados veinte trabajos de revisión, que incluían a más de 1,7 millones de pacientes, y más de 250.000 fallecimientos.
Se constató así que la reducción media de la esperanza de vida en personas con trastorno bipolar es de entre nueve y 20 años; y de 10 a 20 años para pacientes con esquizofrenia.
En el caso de abuso de drogas y alcohol, la reducción estaba entre los nueve y los 24 años; entre siete a 11 años, en caso de depresión recurrente. La pérdida de años entre fumadores empedernidos es de ocho a 10 años.
Todos los diagnósticos estudiados mostraron un aumento en el riesgo de mortalidad, aunque este riesgo varía en gran medida. Muchos de los diagnósticos presentaban un riesgo de pérdida de esperanza de vida equivalente o superior al hecho de fumar en exceso.
El problema del estigma
Seena Fazel, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oxford, explica en un comunicado de dicha Universidad: «Hemos encontrado que muchos de los diagnósticos de salud mental están relacionados con una disminución de la esperanza de vida similar a la asociada con fumar 20 o más cigarrillos al día».
Las causas: «Los comportamientos de alto riesgo son comunes en los pacientes psiquiátricos, sobre todo el abuso de drogas y de alcohol. Además, estos pacientes son más propensos a morir por suicidio. El estigma que rodea a la salud mental puede suponer que la gente no sea tratada del mismo modo que cuando se tienen problemas de salud física», continúa el investigador.
Para empeorar aún más el panorama, sucede que «muchos de los problemas de salud mental también tienen consecuencias físicas, pero la enfermedad mental empeora el pronóstico de una serie de enfermedades físicas, especialmente de las del corazón, de la diabetes y del cáncer. Desafortunadamente , las personas con enfermedades mentales graves no pueden acceder a la asistencia sanitaria de manera efectiva», asegura Fazel.
«Todo esto se puede cambiar. Existen tratamientos farmacológicos eficaces para los problemas de salud mental. Podemos mejorar la salud mental y la prestación de atención social. Eso significa que las personas puedan tener acceso directo a los servicios de salud adecuados. Va a ser difícil, pero se puede hacer».
El Dr. John Williams, jefe de Neurociencia y Salud Mental de la fundación Wellcome Trust, que ha subvencionado el presente estudio, señala por su parte que: «Las personas con problemas de salud mental se encuentran entre las más vulnerables de la sociedad. Este trabajo hace hincapié en lo importante que es su falta de acceso a la atención y el asesoramiento sanitarios. Ahora contamos con una evidencia potente de que la enfermedad mental es tan amenazante para la esperanza de vida como otras amenazas de salud pública , como el tabaquismo» .
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