Dentro de 25 años, dos tercios de los habitantes del planeta Tierra vivirán en zonas urbanas. Para entonces, y si no se toman las medidas necesarias, el aire de estos lugares será irrespirable. El proyecto “Las ciudades verdes, un plan para el planeta”, presentado por las Naciones Unidas en el marco de las Jornadas Mundiales del Medioambiente, celebradas a principios de junio en California, propone la creación de bosques urbanos y espacios verdes, que mejoren la calidad del aire.
Además hace un llamamiento a los gobiernos en general y a las autoridades locales en particular sobre la necesidad de detener el éxodo rural y de intentar llevar a cabo un crecimiento sostenible de las ciudades.
De aquí a 2030, un 60% de la población mundial vivirá en zonas urbanas, el doble de gente que en 1950, y un 22% más que en 2003, señala el Programa de la ONU para el medioambiente o PNUMA, organizador de dichas jornadas.
Crecimiento demográfico desmesurado
El crecimiento demográfico de los próximos 25 años tendrá lugar mayormente en las ciudades y, sobre todo, en países en vías de desarrollo. En la actualidad, el 70% de los habitantes de los países en vías de desarrollo viven en el campo, mientras que sólo un 30% vive en ciudades. En 2030, esta proporción se invertirá, con la consecuente superpoblación en las zonas urbanas.
El planeta contará ya para 2015 con 23 centros urbanos con una aglomeración de más de diez millones de habitantes, contra las 19 que teníamos en 2000. Un 80% de estas ciudades gigantes se encontrará en los países en vías de desarrollo, tal y como ocurre actualmente. El crecimiento de las ciudades ha sido espectacular desde los años 50, cuando sólo entraba dentro de esta categoría la ciudad de Nueva York, con 12 millones de habitantes entonces.
Según el PNUMA, en el norte del planeta la urbanización desmesurada va a menudo de la mano del crecimiento económico y del aumento del nivel de vida. Pero en el sur se produce todo lo contrario, sobre todo en África, donde un 70% de la población urbana vive en suburbios desprovistos de redes de agua, centros sanitarios, de recogedores de basura y de transportes públicos. Con el aumento de los precios de los terrenos, además, las infraestructuras necesarias no pueden desarrollarse, y los problemas medioambientales se vuelven insuperables.
Ciudades más verdes
El desafío radica por tanto en crear ciudades respetuosas con el medio ambiente. Edificios que obtienen su energía de placas solares, que ahorran energía gracias a bombillas de bajo consumo o transportes públicos y vehículos cuyo combustibe sea el hidrógeno, son algunas de las propuestas.
Con la intención de posibilitar una mejora de la calidad de vida en los centros urbanos, las jornadas se clausuraron con una firma histórica. Líderes de ciudades de todo el planeta apoyaron, en el día mundial del medioambiente establecido por la ONU, un acuerdo histórico: el Urban Environmental Accords (el Acuerdo del Medioambiente Urbano) que, según los firmantes, supone un nuevo comienzo en la forma de entender el desarrollo humano sobre la Tierra, un comienzo más sostenible y respetuoso con el medioambiente y que atañe especialmente a las ciudades.
Las Jornadas Mundiales del Medioambiente se celebran desde 1987. Este año, se han desarrollado en San Francisco. Dentro de las Jornadas, también se organizó a este respecto una exposición llamada Green Cities (Ciudades Verdes) que propuso diversos temas cada día: comida, aire, reciclaje, crecimiento sostenible, transporte, ahorro energético y energías renovables, biodiversidad y espacios verdes fueron algunas de sus propuestas de trabajo.
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