Nuevas tecnologías de vigilancia, de registro de datos relacionados con los vehículos, en combinación con los últimos avances en informática móvil y en comunicaciones sin cable, podrían cambiar muy pronto la forma en que viajamos en coche.
Así, en poco tiempo podremos disfrutar del envío de información exacta sobre la densidad del tráfico para que evitemos atascos; sobre el tiempo real que nos queda para llegar a un sitio o sobre el consumo que haremos de combustible en función del ritmo con que pisamos el acelerador o el freno.
Por otro lado, novedosas tecnologías incluidas en los coches nos permitirán beneficiarnos de ciertas reducciones en el precio de los seguros, porque con ellas podremos demostrar a las compañías aseguradoras que nuestra forma de conducir no entraña riesgos de accidentes. E incluso podremos, gracias a ellas, conducir de forma más ecológica.
Cambiando el mobiliario urbano
Según informa la revista Newscientist, hoy día los controles del tráfico se hacen utilizando lazos de inducción cableados, que se colocan enterrados bajo las calles importantes, para detectar el paso de los vehículos. Sin embargo, estas instalaciones suelen ser problemáticas, por lo que las autoridades esperan que se fabriquen dispositivos más sofisticados que se puedan colocar en las infraestructuras urbanas, sin tener que levantar la carretera.
En esta dirección, por ejemplo, investigadores del University of Cambridge Computer Laboratory planean adherir sensores infrarrojos sin cable a las farolas, que tienen la ventaja de estar en todas partes y, además, de contar con suministro de energía eléctrica.
También en este mismo sentido, un equipo de informáticos de la Rutgers University de Estados Unidos, en colaboración con la Universidad Politécnica de Bucarest, en Rumanía, ha desarrollado semáforos capaces de “tomar decisiones” de control de sus luces, basándose en la información que proviene de los vehículos, tal y como explicamos hace un tiempo en Tendencias21.
Toda la información en el teléfono móvil
En lo que se refiere a la posibilidad de recibir información actualizada del tráfico en el teléfono móvil, en la Universidad de California en Berkeley, por ejemplo, se está desarrollando el Mobile Millenium Project, en colaboración con la compañía Nokia y con el proveedor de mapas digitales NAVTEQ.
Este proyecto combina datos codificados de localizaciones con información del tráfico procedente de otras fuentes, para después enviar la información resultante a los teléfonos móviles de los usuarios.
Por otra parte, Microsoft Research ha desarrollado un sistema llamado JamBayes que analiza continuamente registros del tráfico en el pasado y también registros actuales para inferir las condiciones futuras de la carretera, y avisar a los conductores de lo que se pueden encontrar.
Ahorro en varias direcciones
El sistema MyDrive, de la compañía Journey Dinamics, es capaz de aprender cómo conduce un conductor (modo en que se acelera, velocidad a la que recorre diversas rutas, etc.) para deducir el tiempo en que éste podrá llegar a su destino y comunicárselo al usuario.
MyDrive permite, además, ahorrar en seguros porque, si el conductor es cauteloso en la carretera, el software que compone el sistema puede atestiguarlo ante las compañías aseguradoras.
La posibilidad de registrar datos de conducción podría ser aprovechada, además, de otra forma: para animar a formas de conducción más ecológicas. Así, por ejemplo, si se puede saber cuánto combustible se está gastando por una aceleración exagerada, los conductores se lo pensarán dos veces antes de acelerar.
En esta dirección de ahorro de combustible, los laboratorios británicos TRL han desarrollado el vehículo híbrido de tecnología avanzada Sentience, que combina tecnologías de GPS y mapeo avanzado para tener en consideración cuestas, curvas, luces y tráfico y así influir en las aceleraciones y desaceleraciones de los vehículos.
Las pruebas realizadas han demostrado que este sistema permite reducir el consumo de un coche híbrido en casi un cuarto.
También seguridad
Por último, las telecomunicaciones también ayudarán a aumentar la seguridad. Tal y como publicamos anteriormente en Tendencias21, científicos del Fraunhofer Institute han conseguido desarrollar un sistema de comunicaciones coche a coche que habilita a los vehículos para reaccionar por sí mismos, y tomar el control de la situación en circunstancias de peligro inminente, como la aparición repentina de un obstáculo en su trayectoria.
Todos estos logros tienen su base en los avances en la informática móvil y en las comunicaciones sin cable, que van ofreciendo cada vez más posibilidades para el desarrollo de Sistemas de Transporte Inteligente (ITS) y otros sistemas. Las tecnologías implicadas en estos desarrollos están basadas en telecomunicaciones y electrónica, así como su incorporación a la infraestructura de vehículos y sistemas de transporte.
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