Tendencias21

Los cascos airbag para la bici podrían sustituir a los de espuma

Investigadores de Stanford (EE.UU.) están estudiando la capacidad de los cascos de bicicleta tipo airbag para proteger de conmociones y lesiones cerebrales. Aunque las pruebas no son tan específicas como desearían, el impacto es seis veces menor que con los tradicionales cascos de espuma.

Los cascos airbag para la bici podrían sustituir a los de espuma

El bioingeniero de la Universidad Stanford (California, EE.UU.) David Camarillo sabe muy bien que el ciclismo es la principal causa de conmociones y lesiones cerebral en el deporte o en actividades relacionadas con él, en Estados Unidos.

Camarillo ha tenido dos conmociones cerebrales como resultado de accidentes de bicicleta. Aunque no duda que usar casco es mejor que no llevarlo, Camarillo piensa que los cascos tradicionales no protegen a los corredores tan bien como podrían.

«Los cascos de bicicleta de espuma pueden, y se ha demostrado, reducir la probabilidad de fractura de cráneo y otras lesiones cerebrales más graves», dice Camarillo, profesor ayudante de bioingeniería en Stanford, en la información de la universidad. «Sin embargo, creo que muchos erróneamente creen que un casco de bicicleta está ahí para proteger contra una conmoción cerebral. Eso no es cierto.»

Sabiendo lo que sabe sobre los cascos de bicicleta tradicionales, Camarillo, cuyo laboratorio trabaja en la comprensión y la prevención de las conmociones cerebrales, decidió probar un nuevo tipo de casco que está empezando a estar disponible en algunos países europeos. Los resultados se publican en la revista Annals of Biomedical Engineering.

El casco probado por Camarillo va en una bolsa blanda que se lleva alrededor del cuello. Salta, como un airbag, alrededor de la cabeza de una persona cuando detecta una posible colisión. Originalmente se diseñó porque a las personas no les gusta usar cascos por razones estéticas.

Los investigadores compararon este casco airbag con los cascos de bicicleta tradicionales de espuma. Sus resultados fueron sorprendentes.

«Llevamos a cabo pruebas de caída, que son las oficiales para evaluar los cascos de bicicleta, y nos encontramos con que los cascos airbag, con la presión inicial correcta, pueden reducir la aceleración de la cabeza cinco o seis veces más que un casco de bicicleta tradicional», dice Mehmet Kurt, investigador postdoctoral en el laboratorio de Camarillo.

La prueba de caída consistió en poner los cascos en una cabeza de maniquí que contenía acelerómetros y soltarlo desde varias alturas sobre una plataforma de metal.

Los investigadores soltaron los cascos desde un mínimo de 0,8 metros hasta un máximo de dos metros de altura y midieron su aceleración lineal al chocar contra el suelo.

Advertencia

Camarillo dice que el gran tamaño del casco airbag en comparación con los cascos de espuma es probablemente la razón de su éxito. Al ser más grande, también puede ser más suave, lo que permite una caída más amortiguada. Sin embargo, esta amortiguación también tiene una desventaja potencial. En la prueba, el casco airbag fue pre-inflado y los investigadores maximizaron la presión del aire dentro del casco antes de cada caída.

«Como sugiere nuestro trabajo, aunque los cascos airbag tienen el potencial de reducir los niveles de aceleración que se experimentan en un accidente de bicicleta, también se observa que la presión inicial del casco crucial para reducir estos niveles de aceleración», dice Kurt.

Sin la cantidad máxima de aire, la cabeza podría golpear el suelo con mucha más fuerza que si llevara un casco de espuma tradicional. En las versiones actuales del casco airbag, la expansión la provoca un proceso químico, lo que no parece garantizar la presión de aire máxima.

Aceleración lineal

En este estudio, los investigadores midieron la aceleración lineal de la cabeza en caso de choque, que tiene que ver con el riesgo de fractura de cráneo y lesiones en la cabeza, pero no está relacionada directamente con el riesgo de conmoción cerebral.

La investigación de la conmoción cerebral es un ámbito de rápido crecimiento, pero los expertos creen que la conmoción cerebral puede estar relacionada con el estiramiento angular del cerebro, que es más probable que sea causado por un movimiento de torsión que por un movimiento lineal.

«Hay muchas teorías, pero la predominante es que, cuando la cabeza gira muy rápidamente, el tejido blando de dentro del cerebro se contorsiona y, en esencia, lo que se produce es un estiramiento de los axones, que son el cableado del cerebro», dice Camarillo.

La prueba de caída utilizada en este estudio es la prueba estándar para cascos de bicicleta. Aunque pruebas más específicas de las fuerzas de rotación mejor nos dirían mejor cómo podrían proteger los cascos de la conmoción cerebral, Camarillo dice que, dada la gran ventaja que el casco airbag muestra en esta investigación, hay una gran probabilidad de que reduzca la probabilidad de conmoción cerebral en comparación con un casco de espuma.

El casco airbag no está disponible en Estados Unidos, pero se vende en algunos países europeos. Es una innovación relativamente reciente y, en comparación, las normas y pruebas están muy atrás.

Incluso para los cascos de espuma convencionales, las pruebas estándar no abordan algunos de los elementos que la ciencia indica que importan en relación con las lesiones cerebrales y los traumas en la cabeza, incluida la evaluación de las fuerzas de rotación y pruebas de caída de partes del casco que no sean la corona.

El casco airbag plantearía problemas adicionales, incluyendo el hecho de que los cascos se prueban generalmente en una cabeza de maniquí sin cuello, que no podría usar ese casco.

Los investigadores abordarán estas cuestiones, y si el casco sigue funcionando cayendo desde más arriba que lo estudiado hasta ahora.

También pretenden trabajar en la fabricación de un casco inteligente. Ya se expande cuando detecta un impacto probable, pero quierejn que sea capaz de predecir la gravedad del impacto y compensar en consecuencia.

Referencia bibliográfica:

Mehmet Kurt, Kaveh Laksari, Calvin Kuo, Gerald A. Grant, David B. Camarillo: Modeling and Optimization of Airbag Helmets for Preventing Head Injuries in Bicycling. DOI: 10.1007/s10439-016-1732-1

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Una bacteria podría resolver los crímenes ligados a agresiones sexuales 14 febrero, 2025
    Una especie bacteriana única, conocida como “sexoma”, se transfiere entre individuos durante las relaciones sexuales. Estas firmas microbianas podrían servir como evidencia forense, incluso cuando no existan marcadores de ADN tradicionales, transformándose en una herramienta clave para la resolución de delitos que involucren agresiones sexuales.
    Redacción T21
  • ¿Será capaz Europa de subirse al tren de la Inteligencia Artificial? 14 febrero, 2025
    Europa va a invertir 309.000 millones de euros en Inteligencia artificial, muy lejos de los 500.000 euros que se propone Estados Unidos, mediante una iniciativa público-privada que parece más un ideal que un plan de acción realista. De momento.
    EDUARDO MARTÍNEZ DE LA FE/T21
  • Descubren el lugar exacto dónde la vida comenzó a desarrollarse en la Tierra primitiva 13 febrero, 2025
    Científicos estadounidenses concluyen en un nuevo estudio que los primeros microorganismos que se adaptaron de un entorno prehistórico con poco oxígeno al que existe en la actualidad lo lograron en ambientes semejantes a los enormes géiseres del actual Parque Nacional de Yellowstone, ubicado en el oeste de Estados Unidos, hace aproximadamente 2.400 millones de años.
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Comprobado en ratones: el estrés intensivo provoca sordera 13 febrero, 2025
    Los resultados de un nuevo estudio muestran que el estrés repetido podría cambiar la forma en que percibimos y respondemos al mundo que nos rodea: en roedores, los científicos comprobaron que se producen cambios en la forma en que el cerebro procesa el sonido, disminuyendo la capacidad para percibir los ruidos más intensos.
    Pablo Javier Piacente / T21
  • El neutrino que atravesó el Mediterráneo abre una nueva ventana energética al Universo 13 febrero, 2025
    Los científicos afirman que la fuente de una partícula de alta energía que atravesó el mar Mediterráneo en 2023 es todavía un enigma, abriendo un escenario desconocido de la energía cósmica. El destello de luz identificado a 3,5 kilómetros de profundidad ha dejado ver la presencia de un visitante cósmico sin precedentes: un neutrino con […]
    Redacción T21
  • La ciencia llama a la resistencia ante Trump 13 febrero, 2025
    La reconocida revista Science ha hecho un llamamiento a la comunidad científica para resistir a los recortes a los Institutos Nacionales de Salud (NIH) planeados por el presidente estadounidense Donald Trump.
    Redacción T21
  • La IA alcanza el Modo Dios: da forma a la realidad percibida por los usuarios 13 febrero, 2025
    El desafío que plantea la IA no es la aparición de una inteligencia superior que opere en el mismo mundo en el que operamos nosotros, sino la creación de nuevos mundos que reemplacen al nuestro. La batalla por el mundo del mañana es preeminentemente una batalla geopolítica, según un nuevo libro del politólogo Bruno Maçães.
    Redacción T21
  • Confirmado: la música calma a las fieras y reduce el dolor 12 febrero, 2025
    Una nueva investigación comprueba un antiguo dicho popular: la música puede calmar a las fieras y reducir el dolor, siempre y cuando se encuentre al ritmo correcto. El alivio del dolor se concreta cuando se reproduce música a un ritmo que se alinea con el tempo natural de una persona.
    Pablo Javier Piacente / T21
  • En el pasado, el movimiento de las orejas nos habría ayudado a oír 12 febrero, 2025
    Escuchar atentamente activa pequeños músculos del oído, los mismos que permiten a algunas personas mover las orejas, según muestra un nuevo estudio. En el pasado, podrían habernos ayudado a oír, como sucede con otras especies. Ahora, estos músculos vestigiales no nos ayudan a oír, pero se activan cuando requerimos un esfuerzo extra al identificar un […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • El telescopio Webb estudiará al asteroide 2024 YR4, que podría impactar con la Tierra en 2032 12 febrero, 2025
    El asteroide 2024 YR4 tiene una probabilidad de aproximadamente el 2,3% de impactar con la Tierra en 2032: las posibilidades se han duplicado luego de los últimos análisis, motivando que el equipo a cargo del Telescopio Espacial James Webb (JWST) se comprometa a estudiar el tamaño real de la roca espacial y otras de sus […]
    Redacción T21