El éxito reproductivo tanto de hombres como de mujeres está influenciado por las características de nuestra personalidad, señala un reciente investigación realizada por científicos de la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido.
Tal y como explica dicha Universidad en un comunicado, en la investigación se ha constatado, por ejemplo, que las mujeres con altos niveles de neuroticismo y los hombres más extrovertidos son más propicios a tener un gran número de hijos en sociedades con tasas altas de natalidad.
El término neuroticismo define un rasgo de la personalidad caracterizado por la inestabilidad emocional, la inseguridad, tasas altas de ansiedad, un estado continuo de preocupación y tensión, y una tendencia acentuada a culpabilizarse. Generalmente, este rasgo psicológico va unido a una sintomatología psicosomática.
Por otra parte, el estudio ha encontrado evidencias de la existencia de una relación entre ciertas características de la personalidad materna y las condiciones físicas de los descendientes.
Así, las mujeres que padecen altos niveles de neuroticismo tienden más a tener hijos con un índice de masa corporal (IMC) más bajo (medida de asociación entre el peso y la talla de un individuo), que reflejaría malnutrición.
El modelo de los cinco grandes
Cada vez se estudian más los rasgos de la personalidad como condicionantes de ciertos patrones de fertilidad determinantes, a nivel individual, y también cómo las diferencias en la personalidad pueden mantenerse por selección natural.
Estudios previos al respecto habían sido realizados en poblaciones occidentales modernas, pero la presente investigación fue llevada a cabo en una población más tradicional, lo que ha permitido a los investigadores probar cómo la personalidad afecta a las tasas de fertilidad en un “entorno natural”, caracterizado por tasas de natalidad elevadas.
Concretamente, los científicos recopilaron datos de cuatro aldeas rurales de Senegal, en África. En estos entornos, fueron analizados los efectos de la personalidad de ambos progenitores en el número y la condición física de sus descendientes.
El análisis de la personalidad de los individuos estudiados se realizó usando el llamado Modelo de los cinco grandes, que es un modelo de personalidad que analiza ésta como la composición de cinco factores amplios o dimensiones de personalidad. Estos factores fueron definidos experimentalmente en 1993, en una investigación sobre las descripciones de personalidad que unas personas hacían de otras.
Los cinco rasgos o factores principales se suelen denominar tradicionalmente como: factor O (Openness o abertura a nuevas experiencias), factor C (Conscientiousness o responsabilidad), factor E (Extraversión o extroversión), factor A (Agreeableness o amabilidad) y factor N (Neuroticism o neuroticismo).
Entender los cambios en la fertilidad humana
Partiendo de esta base de definición, los investigadores constataron que, entre las mujeres estudiadas, aquéllas que presentaban niveles de neuroticismo por encima de la media, es decir, las que eran propicias a sentirse ansiosas, deprimidas y malhumoradas, tenían un 12% más de hijos que las mujeres cuyo nivel de neuroticismo estaba por debajo de la media.
La relación negativa entre el neuroticismo materno y la condición física de los descendientes sugiere que un alto nivel de este rasgo conlleva un coste para las familias.
En lo que respecta a los hombres, los individuos con niveles de extroversión por encima de la media, esto es, más propicios a ser sociables y abiertos, tenían un 14% más de hijos que los hombres cuyos niveles de extroversión estaban por debajo de la media.
Según una de las autoras del estudio, la antropólogo de la Universidad de Sheffield, Virpi Lummaa, los resultados obtenidos demuestran que la personalidad puede predecir el tamaño de la familia de forma diferente en hombres y en mujeres.
Así, los hombres con familias más extensas presentarían rasgos de personalidad distintos a los de las mujeres con familias más numerosas.
Comprender mejor cómo las decisiones reproductivas pueden verse afectadas por el nivel individual ayudaría a explicar el papel del individuo frente a otros factores sociales en los cambios recientes en la fertilidad humana global.
La píldora también afecta
La investigación fue realizada también por Alexandra Alvergne, del departamento de antropología del University College London y por Markus Jokela, de la Universidad de Helsinki, en Finlandia. Los resultados han aparecido publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Este mismo equipo de investigadores, publicó el año pasado los resultados de una investigación en la que se reveló que otro factor individual, en este caso el uso de la píldora anticonceptiva por parte de las mujeres, puede condicionar el tipo de compañero que las mujeres escogen como pareja.
Lummaa y sus colaboradores demostraron que, dado que la píldora inhibe los cambios hormonales naturales, provoca que las mujeres se encuentren en condiciones hormonales estables más propias del embarazo. Este hecho tendría un impacto en esta generación y las siguientes, tal y como explicamos entonces en Tendencias21.
Hacer un comentario