Tendencias21

Los robots ya pueden aprender igual que los niños

Una colaboración entre psicólogos e informáticos de la Universidad de Washington ha permitido que un robot pueda aprender tal como lo hace un niño, de forma natural. A través de la observación y algoritmos de aprendizaje automático, el robot es capaz de averiguar cómo sus propias acciones dan lugar a diferentes resultados. A partir de ahí utiliza ese modelo probabilístico aprendido para deducir lo que una persona quiere hacer y completar la tarea, o incluso a pedir ayuda si no pudiera ejecutarla. Por Patricia Pérez

Los robots ya pueden aprender igual que los niños

Los bebés aprenden sobre el mundo que les rodea explorándolo, tocándolo todo, observando e imitando lo que hacen los adultos. Sin embargo, para enseñar a un robot cómo hacer una tarea, o bien se recurre al código o directamente se le mueve el brazo o el cuerpo para mostrarle cómo realizar la acción.

Ahora, una colaboración entre psicólogos del desarrollo e informáticos de la Universidad de Washington (UW) ha demostrado que los robots pueden «aprender» del mismo modo que los niños, acumulando información a través de la exploración. Al ver a una persona realizar una tarea, pueden determinar la mejor manera de llevarla a cabo por sí mismos.

«Se puede ver como un primer paso en la construcción de robots capaces de aprender de los humanos, de la misma manera que los niños aprenden de sus mayores», asegura el autor principal de la investigación, Rajesh Rao, en un comunicado de la UW. De esta forma, no sería necesario tener conocimientos de programación para enseñar a un androide, por ejemplo, a lavar los platos, doblar la ropa o hacer otras tareas del hogar. Bastaría con hacerle una demostración. Pero para lograr ese objetivo, debe ser capaz de entender las acciones y realizarlas de forma autónoma.

El estudio, que combina la investigación del desarrollo infantil con el aprendizaje automático, se publicó en noviembre en la revista científica PLoS ONE. Como resultado, el equipo de la UW ha desarrollado un nuevo modelo probabilístico dirigido a resolver un reto fundamental en robótica: construir robots que pueden aprender nuevas habilidades observando e imitando a la gente.

Aprender el modelo

De un lado, la investigación parte del estudio del profesor de psicología Andrew Meltzoff, quien ha demostrado que con sólo 18 meses un niño puede deducir el objetivo de las acciones de un adulto y desarrollar formas alternativas para alcanzar esa meta por sí mismo. De hecho, mantiene que una de las razones por la que los bebés aprenden tan rápido es porque son muy juguetones. «Los bebés se involucran en lo que parece un juego sin sentido, pero eso les permite el aprendizaje futuro», subraya Meltzoff.

Como ejemplo, el profesor explica que cuando tratan de averiguar cómo funciona un juguete nuevo, en realidad están utilizando conocimientos adquiridos al jugar con otros. “Durante el juego están aprendiendo un modelo mental de cómo sus acciones generan cambios. A partir de ahí pueden empezar a resolver problemas nuevos y predecir las intenciones de otra persona», añade.

Partiendo de esta investigación infantil, el equipo de Rao ha desarrollado algoritmos de aprendizaje automático que permiten a un robot averiguar cómo sus propias acciones dan lugar a diferentes resultados. A continuación, el autómata utiliza ese modelo probabilístico aprendido para deducir lo que una persona quiere hacer y completar la tarea, o incluso a pedir ayuda si no pudiera ejecutarla.

Los robots ya pueden aprender igual que los niños

Dos pruebas

El modelo se probó en dos escenarios diferentes. Por un lado un experimento de simulación por ordenador, en el que el robot aprende a seguir la mirada de una persona, y por otro una prueba en la que imita acciones humanas que implican mover unos juguetes con forma de alimentos en una mesa.

En el primero, el robot aprende un modelo de sus propios movimientos de cabeza y entiende que la cabeza humana se rige por las mismas normas. El robot rastrea los puntos iniciales y finales de los movimientos de la cabeza de la persona mientras está mirando y utiliza esa información para averiguar si está buscando algo. Entonces utiliza el modelo de movimientos que ha aprendido para fijar su atención en el mismo punto que la persona.

Además, también recrearon una de las pruebas de Meltzoff que demostró que los niños no se interesaban por buscar en los mismos sitios donde lo hacía un adulto con los ojos vendados, pues entendían que la persona no podía ver. Una vez que el robot aprendió las consecuencias de tener los ojos vendados, ya no siguió el movimiento de cabeza de esa persona para buscar en el mismo lugar. «Los bebés usan su propia experiencia para interpretar el comportamiento de los demás, y nuestro robot también lo hizo», destaca el profesor.

En el segundo experimento, se puso a prueba cogiendo y soltando diferentes objetos y moviéndolos en torno a una mesa. El robot utilizó ese modelo para imitar a una persona que movía las piezas o las retiraba de la mesa. Pero no lo hizo de forma estricta, sino que en algunos casos se permitió hacerlo de otra forma para conseguir los mismos fines.

Aunque los experimentos iniciales perseguían aprender a deducir objetivos e imitar comportamientos simples, el equipo pretende explorar cómo el mismo modelo puede ayudar a los robots a aprender tareas más complicadas. «Si los bebés aprenden a través de su propia obra y la de otros a los que miran, ¿por qué no diseñar robots que aprenden tan fácilmente como un niño?”, se cuestiona Meltzoff.

El primer paso ya lo han dado. Pero si algo diferencia a los hombres de las máquinas es que estas aprenden mucho más rápido, por lo que un robot dejaría de ser un niño en poco tiempo.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • ¿Puede la gripe aviar desatar una nueva pandemia? 11 febrero, 2025
    Una nueva cepa de gripe aviar en Nevada, Estados Unidos, muestra una mutación preocupante: se trata de una variedad que intriga a los científicos, porque se relaciona directamente con la influenza aviar altamente patógena (IAAP) en humanos, que provocó la primera y única muerte humana relacionada con la gripe aviar en América del Norte hasta […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Descubren cómo el cerebro supera el miedo 11 febrero, 2025
    Un equipo de investigadores ha identificado cómo el cerebro supera al miedo en roedores: han logrado describir el mecanismo cerebral que se activa en los ratones para superar el miedo instintivo. De confirmarse en humanos, el hallazgo podría ayudar a la investigación de tratamientos y soluciones para personas con patologías como el trastorno de estrés […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • El núcleo de la Tierra podría estar a punto de estallar: habría volcanes a 5.000 kilómetros de profundidad 11 febrero, 2025
    Un estudio revela que el núcleo interno de la Tierra está cambiando de forma misteriosa y aún incierta: el núcleo interno giratorio no solamente modifica su velocidad de rotación, sino que también parece cambiar de forma, con variaciones que se manifiestan a través de las ondas acústicas que se propagan por el centro de la […]
    Redacción T21
  • Una exposición muestra el camino a la extinción de millones de seres vivos marinos conscientes 11 febrero, 2025
    Ecos del océano, una exposición que une ciencia, tecnología, arte y creatividad, muestra los ecos que surgen en la mente de una ballena cuando tropieza con la contaminación sonora generada por la actividad humana. Una experiencia inmersiva invita a preservar el equilibrio entre el ser humano, la naturaleza y el resto de especies que conviven en […]
    Alejandro Sacristán (enviado especial).
  • La IA ya supera a los humanos en el fraude digital 10 febrero, 2025
    Un nuevo estudio destaca la creciente sofisticación de los grandes modelos de lenguaje (LLM), la estructura detrás de los chatbots de IA más conocidos, para crear estrategias de fraude cibernético. Estos modelos pueden diseñar campañas de phishing hiperpersonalizadas y persuasivas, a una fracción del coste y el tiempo que requieren los métodos tradicionales desarrollados por […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Alerta: Creciente riesgo de que restos de cohetes afecten zonas de intenso tráfico aéreo 10 febrero, 2025
    Un nuevo estudio publicado en la revista Scientific Reports advierte sobre el aumento del peligro que representa la basura espacial para la aviación comercial. La investigación, realizada por científicos de la Universidad de Columbia Británica, en Canadá, concluye que existe una probabilidad anual del 26% de que los desechos de cohetes espaciales reingresen a la […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Los cantos de las ballenas son similares al lenguaje humano: puedes comprobarlo aquí 10 febrero, 2025
    Los científicos han descubierto la misma estructura o conjunto de patrones rítmicos que son un sello distintivo del lenguaje humano en el canto de las ballenas jorobadas: los hallazgos muestran que incluso especies tan disímiles evolutivamente pueden compartir sistemas de comunicación que se transmiten culturalmente de generación en generación.
    Redacción T21
  • El Rapto del Mundo: la democracia naufraga en la era del ultraliberalismo, pero no ha sido conquistada 10 febrero, 2025
    Lo que está pasando con la democracia puede compararse con el mito del rapto de Europa: seducida con engaños, se ha adentrado en un proceso de erosión de las instituciones, polarización social y desregulación económica que la aleja de su inspiración humanista. ¿Estamos presenciando el nacimiento de un nuevo orden político global?
    EDUARDO MARTÍNEZ DE LA FE/T21
  • La IA puede ser más creativa que los seres humanos 9 febrero, 2025
    La IA puede superar a la mayoría de los humanos en tareas de pensamiento creativo, según un nuevo estudio: los chatbots de IA de modelo de lenguaje grande (LLM) pueden superar al humano promedio en una tarea de pensamiento creativo en la que el participante idea usos alternativos para objetos cotidianos, un ejemplo en el […]
    Pablo Javier Piacente
  • El primer conectoma del cerebro de un insecto revoluciona la neurociencia 8 febrero, 2025
    Los científicos han conseguido por primera vez establecer el diagrama de las conexiones sinápticas del cerebro de un insecto que tiene 100.000 neuronas, toda una proeza para comprender mejor al cerebro humano y potenciar la Inteligencia Artificial.
    EDUARDO MARTÍNEZ DE LA FE/T21