La agencia gubernamental de investigación VTT Technical Research Centre, de Finlandia, ha desarrollado varios tipos de software para smartwatches (relojes inteligentes) que utilizan el reconocimiento de voz en la comunicación social y muestran los datos inteligentes de tráfico en la pantalla del reloj.
Así, ya no es necesario echar un vistazo sobre las vías para ver si el tren se acerca; basta con echar un rápido vistazo al reloj. También puede informar a otra gente de un atasco de tráfico simplemente dictando un mensaje de voz en su reloj, que se reenvía como texto a los dispositivos inteligentes de otras personas cercanas.
Cuando la situación requiere alertas, por ejemplo en el tráfico, un smartwatch puede activarse más rápidamente que un teléfono móvil. El software para smartwatches es el más adecuado para situaciones en las que tomar una decisión en cuestión de segundos puede ser vital. Dado que el tamaño de la pantalla limita la cantidad de contenido y utiliza un sistema táctil, la calidad de la información es más importante que su cantidad.
Las aplicaciones más importantes de los relojes inteligentes incluyen recordatorios, instrucciones rápidas y mensajes de información de estado.
VTT también ha creado una aplicación móvil inteligente para su uso en el tráfico, informa en una nota de prensa. Es compatible con las notificaciones enviadas a través de un smartwatch, siempre que el usuario tenga uno, además de su teléfono móvil.
La aplicación puede, por ejemplo, dirigir a los conductores al aparcamiento más conveniente o sugerir conexiones de transporte público alternativas si se detectan condiciones a lo largo de la ruta de conducción que dificultan el tráfico. La aplicación móvil avisa al usuario de los acontecimientos importantes en la pantalla del smartwatch, y mediante una alerta de vibración.
A finales de 2014, la aplicación Park & Ride se puso a prueba en el área de Helsinki. Los participantes consideraron que los recordatorios en aplicaciones de navegación no eran muy útiles si uno dependía del teléfono móvil para la navegación.
La pantalla
La pantalla del smartwatch, que requiere una buena cantidad de precisión, también es la más adecuada para aplicaciones con pocas funciones táctiles.
La resolución de la pantalla del reloj es más o menos la misma que la de los teléfonos móviles de hace más de una década, en los que el contenido que se puede ver a simple vista se limita a unas pocas líneas de texto. Para asegurar una buena experiencia para el usuario, la cantidad de información debe limitarse para que coincida con el tamaño de la pantalla.
La tecnología podría introducirse rápidamente en la logística: las notificaciones de pedidos y entregas se enviarían de manera práctica a través de un smartwatch. Ya es posible llevar a cabo este tipo de aplicaciones.
VTT ha desarrollado sus aplicaciones en la plataforma Android Wear. Los smartwatches Android Wear también pueden programarse para entender el habla en otros idiomas. El uso y control basado en el habla podría utilizarse, por ejemplo, en varias empresas con operaciones específicas en cada país.
En la actualidad, el mayor desafío de los smartwatches es la duración de la batería. Por lo general, la batería de un smartwatch vinculado a un teléfono móvil a través de una conexión Bluetooth dura alrededor de un día. Sin la conexión Bluetooth, la batería puede durar un fin de semana.
Más comúnmente, los smartwatches se utilizan para enviar mensajes de texto, alertas de calendario y llamadas telefónicas. Además, casi todos los smartwatches están equipados con un podómetro, y algunos también con un monitor de frecuencia cardiaca.
Teclado
Dada la dificultad para introducir texto en los smartwatches -por eso se suele recurrir al reconocimiento de voz-, investigadores de la Universidad Carnegie Mellon (Pittsburgh, Pensilvania, EE.UU.) diseñaron hace dos años un teclado con zoom para estos aparatos.
ZoomBoard permite que, con unos sencillos toques en el aparato, las teclas se agranden y puedan pulsarse más cómodamente. Además, con él se puede alcanzar una velocidad de diez palabras por minuto. Sirve para marcar números de teléfono o para apuntar direcciones, entre otras aplicaciones.
Las letras mayúsculas pueden escribirse pulsando una tecla durante unos momentos. Un golpe a la izquierda borra un carácter. Un golpe a la derecha significa un espacio. Un golpe hacia arriba sirve para mostrar un teclado secundario de números y otros símbolos.
«No sirve para escribir una novela, pero funciona», explicaban los científicos al presentar el sistema.
Hacer un comentario