La banda ultra ancha (UWB) puede transportar de forma inalámbrica grandes cantidades de datos –unos 480 megabits por segundo, o 20 veces más rápido que el ADSL– pero tiene la limitación de poder hacerlo solamente en un rango de distancia de unos 10 metros. Más allá de estos, las señales se pierden.
La nueva tecnología desarrollada por el proyecto UROOF (componentes fotónicos para banda de radio ultra ancha sobre fibra óptica) permite, según Cordis, transformar señales de radio de banda ultra ancha (UWB) en rayos de luz, que se transmiten a larga distancia a través de fibra óptica, y en el punto de destino volver a transformar éstos en señales de radiofrecuencia. De ese modo los investigadores han ampliado la distancia de transmisión a cientos de kilómetros, ampliando a estas largas distancias otras ventajas inherentes a la banda ultra ancha: su baja complejidad y su bajo consumo de energía.
El proyecto UROOF cuenta con socios académicos como el Holon Insitute of Technologgy, de Israel, la Universidad de Essex, del Reino Unido, el INESC Porto, de Portugal, el Institut National Polytechnique de Grenoble, de Francia, y la Universidad Politécnica de Valencia, de España.
Fototransistores y rayos láser
Los investigadores han estado utilizando innovadores fototransistores de silicio-germanio, capaces de procesar señales de 10 GHz, y emisores de rayos láser para desarrollar sus nodos de acceso, los dispositivos que sirven para transformar eficientemente las señales. Así los fototransistores y rayos láser están siendo utilizados para desarrollar nuevos dispositivos que permiten a su vez desarollar nuevos sistemas y aplicaciones.
El llamado nodo de acceso 1 es el primer fruto de ese trabajo y fue presentado en la Conferencia Internacional de banda ultra ancha celebrada en Alemania el pasado septiembre. Se trata del conversor integrado, capaz de transmitir flujos de 480 megabits por segundo sobre la misma fibra con una distorsión insignificante, según declara el coordinador del proyecto, Moshe Ran. Flujos de datos con esa capacidad son suficientes para transmitir al menos tres flujos de televisión de alta definición comprimida.
El nodo de acceso 1 supera además otro problema, estabilizando la fuerza de la señal de banda ultra ancha, que cambia considerablemente con el movimiento del usuario con respecto a la antena.
Salud y seguridad
Al tiempo que incrementa la capacidad de banda ancha en dos o tres órdenes de magnitud, la tecnología UROOFF tiene el potencial de cubrir al mismo tiempo importantes cuestiones de salud y seguridad, reduciendo la intensidad de la señal en una cantidad comparable.
Y lo mejor de todo es que la fabricación de una unidad de este tipo de nodo viene a salir por unos 74 euros, mucho menos dinero del que los investigadores calculaban en un principio. Este bajo coste hará, según Ran, que durante los próximos dos años esta tecnología esté ya en el mercado, encontrando en él una gran demanda para la misma.
El sueño de Ran es verla implementarse no sólo en los hogares para la difusión del vídeo de alta definición y otros servicios de banda ancha, sino en edificios de oficinas e incluso en barcos aviones. Y es que según Ran el feliz matrimonio entre las tecnologías ópticas y de radio de banda ultra ancha es una combinación natural que puede aportar muchísimas ventajas al mundo.
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