Nadie puede pensar cómo sería nuestro día a día sin un teléfono móvil. Estos aparatos se han convertido en una de las tecnologías más utilizadas en el mundo. Por ello, son numerosas las iniciativas que tienen como fin la mejora de los aparatos, de las redes, de la conectividad, etc. Esta demanda, que parece no dejar de crecer, hace que en regiones como Europa se vea la necesidad de estudiar e implementar las tecnologías futuras que serán fundamentales para las redes móviles.
Por esta razón, se ha puesto en marcha un proyecto denominado Rocket (Reconfigurable OFDMA-based Cooperative NetworKs Enabled by Agile SpecTrum Use). En él intervienen tanto centros de investigación europeos como empresas y tiene como objetivo general proporcionar una buena solución inalámbrica para el establecimiento de las redes de telefonía móvil. Para ello, focalizarán su interés en dos tipos de redes, la WiMax y la LTE.
El proyecto Rocket
Los socios de este proyecto son el grupo de procesamiento de la señal y comunicación de la Universidad Politécnica de Cataluña, Motorota Labs, el departamento de redes de comunicación de la Universidad de Aachen, el Commissariat à l’Energie Atomique, Intracom, la Universidad de Surrey, la facultad de ingeniería electrónica de la Universidad Técnica Checa, Gowex, Dune SLR y Thales.
Este proyecto está coordinado por el grupo de investigación de la Universidad Politécnica de Cataluña y tiene como máximo responsable al doctor Joseph Vidal Manzano. Se prevé su finalización para finales del 2009 y, como hemos dicho, centra sus intereses en dos tecnologías clave para las futuras redes móviles: WiMax y LTE.
Tecnologías WiMax y LTE
En el caso de la WiMax se ha podido comprobar que el espectro radioeléctrico está infrautilizado. Por ello, se está evaluando la posibilidad de que tanto los terminales como las estaciones detecten la utilización de esta banda. De esta manera se podría incrementar así la velocidad de transmisión de la información.
Recordemos, como ya informamos en otra ocasión en Tendencias21, que WiMax es el acrónimo de «Worldwide Interoperability for Microwave Access» y es un tipo de red inalámbrica que permite conexiones similares al ADSL y distancias de 50-60 kilómetros.
En el caso de las redes LTE, Rocket postula el despliegue de terminales repetidores pequeños y baratos, tal y como nos informa la sala de prensa de la Universidad. La idea es la de incrementar las prestaciones de las redes sin necesidad de aumentar las instalaciones. De esta manera se busca no disparar los costes a nivel empresarial mejorando notablemente el servicio. Ello será posible instalando estos dispositivos en objetos de vía pública: semáforos, farolas, etc.
Conviene recordar que la tecnología LTE (Long Term Evolution) tiene ciertas ventajas sobre la WiMax, es compatible con equipos GPRS y UMTS y, además, su accesibilidad alcanza los 100 kilómetros de distancia. Por esta razón se la ha denominado como tecnología de cuarta generación y se piensa que terminará desbancando a la WiMax alrededor del 2012,
Objetivos finales del proyecto
La finalidad de Rocket es la proporcionar comunicaciones inalámbricas que permitan llegar a 1 Gbps. Obviamente, esta velocidad de transmisión no será permanente, se considera que se podría producir en los picos máximos de transmisión de datos. Para ello, se quiere lograr que los dispositivos trabajen un rango de banda más amplio, que empleen el espectro de una manera oportunista (para ello es preciso que se trabaje a nivel multibanda).
Es decir, la idea que subyace al proyecto es la de lograr desarrollar un entorno basado en esquemas dinámicos y adaptativos. De este modo, los terminales podrán emplean, en cada momento, la tecnología que favorezca una comunicación más estable y rápida.
Por último, se considera que la mejora de estas redes beneficiará especialmente a los ordenadores de bolsillo, a los portátiles, a las PDA (Personal Digital Assistant) y a los dispositivos móviles de última generación.
Hacer un comentario