Tendencias21
Un software convierte los libros en música

Un software convierte los libros en música

Música y literatura pueden evocar grandes emociones de forma independiente. Lo novedoso es traducir automáticamente los sentimientos que refleja un texto escrito a una partitura musical única, a través de un sistema de Inteligencia Artificial. El software bautizado como Transpose toma una novela, analiza su estructura, gramática y contenido emocional, y lo convierte en una composición musical. Por Patricia Pérez

Un software convierte los libros en música

Para muchos lectores la música es una buena compañera, pues ayuda a introducirse en la historia, a ambientarse mejor. Hay libros para los que se proponen incluso listas oficiales, con una selección de canciones en sintonía, o bien las que escuchaba el autor en el momento de escribir. En otras ocasiones se menciona una canción en la obra, lo cual incita a escucharla.

Pero, ¿qué pasaría si se convirtiera automáticamente cada fragmento de una novela en una pieza musical? Es lo que tratan de conseguir dos investigadores a través de un sistema de Inteligencia Artificial (IA) bautizado como Transpose. La herramienta surge del proyecto de tesis de Hannah Davis, de la Universidad de Nueva York (NYU), y su colaboración con Saif Mohammad, investigador en el Consejo de Investigación Nacional de Canadá (NRC).

El resultado es un software capaz de extraer las emociones fundamentales de una novela y crear un sentimiento similar en forma de música. Para ello toma el texto escrito, analiza su estructura, gramática y contenido emocional, y lo traduce en una composición musical única.

De momento no se puede elegir entre comprar un libro u optar por su versión musical, pero los resultados iniciales reflejan de forma bastante decente el espíritu de la historia, por lo que tiempo al tiempo. El proyecto se ha presentado este mes en Suecia y Canadá.

Categorizar y trasladar

Como recoge un artículo publicado en Time, la clave de este trabajo radica en el incipiente campo de análisis de sentimientos, o en los intentos de la IA por enseñar a las computadoras para que sean capaces de detectar emociones en el texto, a menudo mediante el uso de palabras clave codificadas.

En su nivel más básico, el análisis de los sentimientos intenta categorizar el texto como positivo, negativo o neutral. Aunque incluso ese nivel de análisis puede aún dar error, por ejemplo a la hora de detectar el sarcasmo, algunos investigadores han sido mucho más ambiciosos.

Es el caso del propio Mohammad, quien previamente había creado un enorme léxico de palabras-emociones. Se trata de una base de datos con 14.000 palabras recopiladas de una forma rápida y barata a través de crowdsourcing, para lo que se reclutó a miles de personas online que debían asociar cada palabra dada a una de las ocho emociones que la mayoría de psicólogos consideran básicas -alegría, tristeza, ira, asco, expectación, sorpresa, confianza y miedo. El resultado es una base imperfecta pero robusta sobre la que montar TransProse.

El nuevo software lee el texto y, mediante el escaneo de palabras, las clasifica por un lado en los estados positivo, negativo o neutral, y a su vez en las ocho emociones básicas. La palabra dolor, por ejemplo, se clasifica como negativa; y utilizando el léxico de Mohammad también se cataloga en tristeza. Algunas palabras como maternal se codifican tanto en positivas como negativas, mientras que otras como pantalla salieron del proceso de clasificación sin vínculos significativos con ninguna de las emociones.

El programa destaca una emoción según la frecuencia con que aparezcan más palabras de la base de datos. A partir de esa información la herramienta compone una pieza musical que sigue cronológicamente el orden de la novela, dividida en principio, primera mitad, segunda media y final. Para ello recurre a la teoría de la música, asignando valores a características como tempo, clave, octava y notas.

Así, los textos con palabras más positivas en general se traducen en Do mayor, porque las claves principales se asocian con la felicidad, mientras la octava se determina según si aparecen más palabras relacionadas con tristeza o alegría. Mientras más palabras asociadas a diferentes emociones aparezcan más cambia el ritmo de la música, frente a un ritmo más monótono para reflejar una sensación dominante. Las notas consonantes reflejan alegría y calma, mientras las discordantes encarnan las partes más emocionantes de la novela.

Aplicaciones

En la web del proyecto, los investigadores exponen el resultado de trasladar ciertas novelas a composiciones musicales. Es el caso de Las aventuras de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle, a la que se asignó «confianza» como emoción más destacada, seguida de «miedo». El resultado de la traducción es una composición para piano simple y bonita pero bastante sosa en Do mayor, con unos trinos que podrían evocar a Mozart. Quienes esperen una pista o indicio de los habituales adversarios de Holmes, se sentirán decepcionados.

Al fin y al cabo se trata del comienzo de la investigación, con un software básico, “por lo que no pretendemos crear una música bonita en este momento”, señala Davis. De hecho, las composiciones se limitan a tres melodías de piano. A partir de ahora, pretenden añadir más instrumentos y generar piezas más largas y complejas, por ejemplo representando el diálogo entre diversos personajes con variación de notas.

«Hay muchas fórmulas creativas en las que se podría utilizar el traspaso de texto a música y viceversa», asegura Mohammad. Una aplicación práctica bastante útil y original estaría en las tiendas de libros online, donde un cliente podría hacer clic para escuchar el tono emocional de un libro antes de decidirse a comprarlo.

El investigador va a más al manifestar que están conectando la literatura con la música a través de las emociones, pero no descarta otros ámbitos que se podrían conectar. “Estamos limitados sólo por nuestra imaginación”, añade.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • ¿Por qué los pingüinos entran en éxtasis? 12 julio, 2024
    Los pingüinos antárticos exhiben un comportamiento común pero desconcertante, en el que se ponen de pie, miran al cielo, baten las alas y emiten un fuerte llamado: los expertos lo denominan "exhibición de éxtasis". Según un nuevo estudio, estaría directamente relacionado con un tema territorial: los pingüinos tomarían esta actitud cuando esperan a su pareja […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los tenistas Rafael Nadal y Roger Federer dan nombre a dos nuevas avispas 12 julio, 2024
    Dos nuevas especies de avispas parasitoides, cuyas larvas devoran a sus huéspedes desde adentro, fueron identificadas en parques nacionales de Tailandia. En homenaje al tenista español Rafael Nadal y al suizo Roger Federer, considerados entre los exponentes más destacados de la historia del deporte a nivel internacional, los científicos incluyeron el nombre de los deportistas […]
    Pablo Javier Piacente
  • Las hormigas se amputan entre ellas las patas lesionadas 12 julio, 2024
    En caso de lesiones o enfermedades, algunos animales se curan solos. Sin embargo, la práctica médica de una especie de hormigas ha sorprendido a los investigadores: si se lesiona una pata, se trata la herida y, si no queda otra opción, se procede a su amputación.
    Redacción T21
  • Crean una selva tropical con gigantescos e históricos árboles 11 julio, 2024
    Un proyecto australiano busca proteger los antiguos linajes de árboles que han sobrevivido desde el momento previo a que los continentes de la Tierra se separaran: las variedades que descienden de los árboles que predominaron en Gondwana se han preservado mediante un "banco de semillas vivas". Esto permitirá proteger los últimos fragmentos de selva tropical […]
    Pablo Javier Piacente
  • Un abrumador silencio dominaría a la mayor parte del Universo 11 julio, 2024
    Solamente 4 de cada 10.000 galaxias tendrían vida inteligente, según un nuevo estudio que confirma la importancia de procesos como la tectónica de placas o la presencia de océanos y continentes para que un planeta logre desarrollar vida compleja. De acuerdo a esta visión, la mayor parte del cosmos estaría deshabitada, explicando por qué aún […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren misteriosos patrones "X" en la ionosfera terrestre 11 julio, 2024
    Los científicos han descubierto patrones extraños en la ionosfera de la Tierra: enormes condensaciones de plasma en forma de X que se forman muy por encima del ecuador. Otras burbujas de plasma más pequeñas, en forma de C, que siempre aparecen en pares, son igualmente desconcertantes.
    Redacción T21
  • Identifican cómo las neuronas le otorgan sentido a las palabras 10 julio, 2024
    Se han detectado significados de palabras en el “parpadeo” de células cerebrales individuales: los investigadores han empleado nuevas técnicas que pueden rastrear la actividad cerebral hasta una única neurona, revelando exactamente dónde tiene lugar la traducción que confiere significado al sonido de las palabras dentro de nuestra mente.
    Pablo Javier Piacente
  • Descubierto el mejor ejemplo de un exoplaneta "habitable" 10 julio, 2024
    Utilizando el poder del telescopio Webb, los científicos han logrado precisar que el exoplaneta LHS-1140b, un mundo alienígena del tipo "globo ocular", con un océano global cubierto de hielo y una única región similar a un iris de unos 4.000 kilómetros de diámetro mirando en dirección a su estrella anfitriona, sería el mejor ejemplo existente […]
    Pablo Javier Piacente
  • La intersección entre la crisis de desigualdad y el cambio climático es clara 10 julio, 2024
    ¿Cómo se espera que el cambio climático en un país que enfrenta olas de calor cada vez más intensas y frecuentes no tenga efectos sobre sectores cruciales de la economía como el turismo o la agricultura? ¿O que no tenga efecto sobre las capas de población más vulnerables, que ya padecen la pobreza energética, y […]
    Fernando Prieto y Alejandro Sacristán (*)
  • Los laberintos más complejos podrían servir para solucionar problemas mundiales 9 julio, 2024
    Un conjunto de creaciones laberínticas únicas, inspiradas en los movimientos de las piezas en un tablero de ajedrez, podrían ayudar a desentrañar problemas graves para el planeta y para la humanidad. Por ejemplo, lograrían propiciar la simplificación de distintos procesos industriales, desde la captura de carbono hasta la producción de fertilizantes.
    Pablo Javier Piacente