Tendencias21
Utilizan polillas para distribuir sensores

Utilizan polillas para distribuir sensores

Los insectos voladores son empleados para dejar caer livianos sensores desde el aire y hacerlos aterrizar de forma segura para la integridad de los dispositivos. La innovación permitirá estudiar zonas de acceso complejo o peligroso para el ser humano.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Washington ha creado un sistema de sensores que pueden ser distribuidos mediante polillas o diminutos drones, para de esta forma cubrir un área de estudio o relevamiento de acceso complejo o potencialmente peligroso. Los sensores viajan sobre la espalda de los insectos, hasta que son despedidos mediante un comando inalámbrico. Su escaso peso y su diseño adaptado les permiten caer desde alturas de 22 metros y salir ilesos.

Según se explica en un comunicado, una vez en el suelo los sensores pueden captar y enviar información como niveles de temperatura o humedad por un plazo de alrededor de 3 años. Su peso es de solamente 98 miligramos, una de las características que les permiten caer desde una altura similar al sexto piso de un edificio y no sufrir las consecuencias. La orden para su liberación en el aire se concreta a través de un comando Bluetooth.

¿En qué se inspiraron los especialistas para concretar esta innovación? Según Shyam Gollakota, profesor asociado de la Universidad de Washington y líder de la investigación, “recordamos que el ejército arroja alimentos y suministros esenciales desde helicópteros en zonas de desastre. Esto nos sirvió de inspiración y nos preguntamos si era factible desarrollar un método similar con el objetivo de obtener un mapa de las condiciones atmosféricas y de otros datos en regiones que son demasiado peligrosas para una misión humana o porque el acceso es casi imposible”, indicó.

Los investigadores destacaron que se trata de la primera ocasión en la que se ha demostrado que insectos como las polillas o drones de escasas dimensiones pueden liberar sensores, sortear espacios estrechos con mejores resultados que cualquier dron de tamaño convencional y sostener vuelos mucho más largos. Las aplicaciones parecen infinitas, ya que existe una enorme cantidad de sitios que los científicos desean estudiar y no pueden hacerlo en función de la complejidad o carácter peligroso del acceso.

Un diseño orientado a la eficiencia

Son muchos los detalles y secretos que esta tecnología aprovecha para ganar en eficiencia. Por ejemplo, mientras los drones de tamaño convencional emplean pinzas para transportar sus cargas, en el nuevo sistema el sensor transportado se acopla a la polilla o a un diminuto dron mediante un alfiler magnético, que a su vez se encuentra rodeado por una bobina de alambre de extrema delgadez.

En el momento en que es necesario liberar el sensor para que caiga en la zona a estudiar, un técnico ubicado en tierra envía un comando inalámbrico mediante Bluetooth que crea una corriente alrededor de la bobina, produciendo un campo magnético. Dicho campo provoca que el alfiler magnético mencionado anteriormente deje de sujetar al sensor, facilitando su descenso.

Para que los sensores no se averíen o directamente se destruyan al caer al suelo, los expertos los diseñaron ubicando el sector más pesado, o sea el que lleva la batería, sobre una esquina. Gracias a esa disposición, el sensor comienza a girar sobre la esquina más pesada al momento de iniciar su viaje hacia el suelo. Esto produce una fuerza de arrastre suplementaria y ralentiza la caída. Al mismo tiempo, el escaso peso del dispositivo contribuye a reducir la velocidad del descenso y a atenuar el impacto.

Usos y aplicaciones a futuro

Los científicos e ingenieros a cargo del proyecto piensan hacer uso de la nueva tecnología para crear una red de sensores dentro de un área de estudio. De esta manera, se podrán utilizar polillas para distribuir una gran cantidad de sensores en toda la extensión de un bosque o granja que se desee monitorear, entre muchos otros ejemplos.

Asimismo, los investigadores están trabajando actualmente en un mecanismo para recuperar sensores una vez que sus baterías se hayan agotado. Superado este escollo operativo, planean utilizar el sistema en una amplia variedad de ubicaciones y aplicaciones, como por ejemplo áreas ambientalmente sensibles en las cuales el ingreso de técnicos humanos puede ser especialmente invasivo.

También piensan reemplazar la batería por un accesorio de alimentación mediante energía solar. Otro objetivo a mediano plazo es automatizar el despliegue de sensores en entornos industriales.

Referencia

Airdropping sensor networks from drones and insects. Shyam Gollakota et al. MobiCom ’20: Proceedings of the 26th Annual International Conference on Mobile Computing and Networking (2020).DOI:https://doi.org/10.1145/3372224.3419981

Foto:

Los investigadores han creado un sistema de sensores que pueden viajar sobre la espalda de una polilla. Crédito: Mark Stone / Universidad de Washington.

Video: Paul G. Allen School of Computer Science & Engineering / Universidad de Washington.

Pablo Javier Piacente

Pablo Javier Piacente es periodista especializado en comunicación científica y tecnológica.

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Las ondas cerebrales se mueven en direcciones opuestas para crear recuerdos y luego para recuperarlos 25 marzo, 2024
    Los científicos descubrieron que las ondas cerebrales tendían a moverse desde la parte posterior del cerebro hacia el frente mientras las personas guardaban algo en su memoria. Por el contrario, cuando buscaban recordar la misma información, esas ondas se movían en la dirección opuesta, desde el frente hacia la parte posterior del cerebro.
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren una de las estrellas más antiguas del Universo muy cerca de la Vía Láctea 25 marzo, 2024
    La estrella LMC 119 fue apreciada en la Gran Nube de Magallanes, muy cerca de la Vía Láctea, y es la primera estrella de la segunda generación de formación estelar del Universo que se ha identificado en otra galaxia. Esta estrella, una de las más antiguas en el cosmos descubiertas hasta hoy, proporciona una ventana […]
    Pablo Javier Piacente
  • ¿En qué se parece la AMOC a la construcción de la personalidad? 25 marzo, 2024
    Nuestra personalidad puede verse afectada por el deshielo del Ártico porque hay un paralelismo simbólico entre las corrientes oceánicas que regulan el clima y los comportamientos humanos: si seguimos sus patrones, favorecemos la ética en la gestión de las empresas.
    Edita Olaizola (*)
  • La inteligencia colectiva de las plantas forma los misteriosos círculos de hadas de los desiertos 25 marzo, 2024
    Los misteriosos círculos de hadas presentes en los desiertos de al menos 15 países se forman porque las plantas ejercen una forma de inteligencia colectiva para aprovechar los recursos hídricos profundos del terreno, creando las zonas muertas para la vida vegetal que han intrigado a los científicos durante décadas.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Los africanos usaban arcos y flechas hace 74 mil años 24 marzo, 2024
    El uso se arcos y flechas se ha constatado en africanos hace 74.000 años: dejaron constancia de armas puntiagudas usadas para la caza y, después de la erupción del supervolcán Toba en Indonesia que provocó una sequía, también para pescar en un río etíope.
    N+1/T21
  • Descubren al delfín de río más grande de la historia 23 marzo, 2024
    Un equipo de científicos ha descubierto en la Amazonía peruana los fósiles del delfín de río más grande de la Tierra. Era un pariente cercano de los delfines asiáticos y no de los delfines amazónicos que hoy habitan las aguas dulces de América del Sur.
    N+1/T21
  • Detectan emisiones de radio similares a auroras sobre las manchas solares 22 marzo, 2024
    Los astrónomos han observado explosiones de radio duraderas similares a auroras sobre una mancha solar: el descubrimiento podría ayudarnos a comprender mejor al Sol, así como facilitar la identificación de estrellas distantes que producen emisiones de radio similares.
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren un material que se hace más fuerte con cada golpe 22 marzo, 2024
    Un nuevo material elástico presenta una increíble "durabilidad adaptativa": cada vez que se cae o se golpea, su fuerza se incrementa y se vuelve más difícil de romper. Podría ser de gran utilidad en futuros dispositivos electrónicos como nuevos teléfonos móviles, relojes inteligentes o tabletas, que están continuamente expuestos a todo tipo de golpes. Además, […]
    Pablo Javier Piacente
  • El Arco de Gibraltar está migrando desde el Mediterráneo hacia el Atlántico 22 marzo, 2024
    Una zona de subducción que se origina en el Mediterráneo occidental se está moviendo desde la región franco-española hacia el sur. Actualmente está a la altura de la frontera entre España y Portugal y se propaga hacia el Atlántico bajo el Estrecho de Gibraltar.
    JGU/T21
  • Antiguas canoas revelan cómo los marinos del Neolítico surcaron el Mediterráneo 21 marzo, 2024
    Una nueva investigación liderada por Juan Gibaja, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, y publicada recientemente en la revista PLOS One, arroja luz sobre las primeras embarcaciones neolíticas en el Mediterráneo: las excavaciones en el pueblo de agricultores de la Edad de Piedra de La Marmotta, en Italia, han permitido recuperar cinco […]
    Pablo Javier Piacente