Toda una proeza ecológica se desarrolla en la isla canaria de Tenerife: 324 personas están consiguiendo, merced a la plantación de árboles organizada por una empresa de gestión medioambiental y el Cabildo insular, retirar 400 toneladas de CO2 de la atmósfera y frenar así el calentamiento global.
El calentamiento global se frena porque los árboles son capaces de capturar el dióxido de carbono producido por la actividad humana, impidiendo así que fluya a la atmósfera y contribuya aumentar la temperatura del planeta.
La retención de 400 toneladas de CO2 equivale a las emisiones de 130 coches durante un año, a las emisiones medias de 64 ciudadanos españoles, y a 700 vuelos de ida y vuelta entre Canarias y la Península Ibérica.
Los miembros de este colectivo se denominan a sí mismos “mirlos ” porque imitan el comportamiento del mirlo capiblanco, un ave que vuela anualmente del norte de Europa a las islas Canarias y, una vez allí, ayuda a dispersar las semillas del cedro canario, una especie endémica amenazada.
Los mirlos que llegan de Europa se alimentan de sus frutos, que solo pueden germinar después de que el mirlo los haya digerido. Así se produce una simbiosis que refleja lo que el colectivo humano de “mirlos” pretende conseguir.
El escenario escogido para esta iniciativa es la así llamada Corona Forestal de Tenerife, el mayor espacio natural protegido de Canarias, donde los mirlos pretenden crear un bosque en sucesivas campañas de plantación, que se desarrollan desde 2013 en los meses de diciembre y enero, y retener a medio plazo la mayor cantidad posible de CO2.
Se estima que en Canarias pueden recuperarse 90.000 hectáreas de bosque de la gran deforestación que sufrieron las islas en el pasado. En la actualidad, los bosques de Canarias apenas compensan el 10 % de la huella de CO2 que se genera en todas las islas del archipiélago canario. Los mirlos pretenden con sus campañas mejorar significativamente esta situación.
1.236 nuevos árboles
En el marco de esta iniciativa, medio centenar de personas se reunió el pasado 13 de diciembre en la Corona Forestal de Tenerife para iniciar la segunda campaña de plantación de 686 nuevos árboles. La lluvia caída ese día no impidió la plantación ni perturbó el ánimo de los mirlos plantadores de árboles.
Las especies que se plantan este año son Faya (propio de la laurisilva atlántica), Acebiño (árbol endémico Canario de la familia Aquifoliáceas), Follao (arbusto endémico Canario de hojas pelosas y frutos metalizados), Escobón (arbusto del sotobosque del pinar perteneciente a la familia de las leguminosas) y Pino Canario (Conífera endémica de Canarias característica por su capacidad de rebrote tras los incendios). El año pasado se plantaron 520 árboles de Pino Canario, Cedro Canario, Faya y Escobón.
Todo el proyecto se financia mediante un original sistema de participación ciudadana que permite plantar un árbol por cada 8 euros recaudados. La campaña 2014 ha conseguido un total de 254 contribuyentes (263% más que la campaña anterior) y recaudado 5.579 euros, un 40% más del objetivo propuesto y un 54% más que en la campaña de 2013.
La plantación de 2014 retirará de la atmósfera de 230 toneladas de CO2, equivalentes a las emisiones de 75 coches durante un año, o a las emisiones medias de 37 ciudadanos españoles, o también equivalentes a las emisiones de casi 400 vuelos de ida y vuelta entre Canarias y la Península Ibérica.
La campaña 2013, que se desarrolló por estas fechas, supuso la plantación de 550 árboles en 3.500 metros cuadrados, equiovalente a la retirada de la atmósfera de 139 toneladas de CO2. Las dos campañas desarrolladas hasta ahora han aglutinado a un total de 324 personas “mirlos” comprometidas con la generación de huella ecológica positiva.
Con las nuevas plantaciones de 2014, sumadas a las del año anterior, que suponen 1.236 nuevos árboles, se impide la salida a la atmósfera de casi 400 toneladas de CO2, lo que representa un significativo logro teniendo en cuenta que Canarias es la región de Europa que genera las mayores tasas de contaminación por CO2 (3-4 Tm CO2/persona /año), debido a la fragmentación insular del territorio (1-2 centrales térmicas por isla) y a la utilización masiva de fuel- oil.
Protagonistas
La iniciativa es una idea original de la empresa Mirlo Positive Nature, constituida en Madrid en 2013 con el objeto de llevar a cabo, con la colaboración ciudadana, proyectos medioambientales reales, con un impacto positivo en la naturaleza y en la sociedad.
Mirlo Positive Nature se alinea con el séptimo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que los 189 países miembros de Naciones Unidas acordaron conseguir para el año 2015: garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
El propósito de Mirlo es lograr dicha sostenibilidad a través de la generación de huella ecológica positiva. El primer proyecto lanzado a través de su plataforma de internet está enfocado a la recuperación del bosque original de la Corona Forestal de la isla de Tenerife, concretamente, el bosque situado en las cumbres del valle de la Orotava. Mirlo también participa en la creación en España del Sendero Internacional de Los Apalaches.
Toda la campaña de la Corona forestal es el resultado de un convenio firmado en 2013 entre Mirlo Positive Nature y la Consejería de Medio Ambiente, Sostenibilidad Territorial y Aguas del Cabildo de Tenerife, mediante el cual ambas partes se comprometen a restaurar los bosques naturales de la Corona forestal de Tenerife.
Merced a este convenio, el Cabildo de Tenerife, que ha diseñado el proyecto de restauración de la Corona forestal, supervisa la ejecución de los trabajos y proporciona la planta necesaria para la repoblación. Asimismo, se compromete a asegurar la permanencia de las nuevas plantaciones hasta alcanzar su madurez a los 180 años.
Hacer un comentario