Tendencias21
La hormona del amor también nos puede volver agresivos

La hormona del amor también nos puede volver agresivos

La oxitocina, que potencia las relaciones armónicas, no es solo la hormona del amor, sino que es también una hormona social porque dependiendo del ambiente puede desencadenar agresividad.

Científicos del Instituto de Ciencia Weizmann y del Instituto de Psiquiatría Max Planck han descubierto que la oxitocina, conocida como la hormona del amor, también puede conducir a un comportamiento agresivo.

Lo descubrieron manipulando la oxitocina en el cerebro de ratones de laboratorio que vivían en condiciones casi naturales mediante un dispositivo instalado en sus cabezas.

Gracias a este dispositivo, pudieron comprobar que la estimulación reiterada de las neuronas de oxitocina puede tener efectos diferentes, tanto de comportamiento prosocial como agresivo, según el contexto social.

La oxitocina es una hormona neuromoduladora de los comportamientos sociales, sentimentales, patrones sexuales y la conducta parental. Su complejidad radica en el hecho de que sus neuromoduladores pueden unir corazones o inducir agresividad.

La nueva investigación enfatiza la influencia del medio ambiente en el estudio de los neuromoduladores sociales y proporciona nuevas ideas sobre cómo utilizar la oxitocina para tratar diversos trastornos mentales, desde el trastorno de ansiedad social y el autismo, hasta la esquizofrenia.

Medio natural

Gran parte de nuestra comprensión de los efectos de los neuromoduladores como la oxitocina proviene de estudios de comportamiento de animales de laboratorio en condiciones estándar.

Estas condiciones son estrictamente controladas y artificiales, por lo que los investigadores pueden limitar la cantidad de variables que afectan al comportamiento.

Sin embargo, algunos estudios recientes han demostrado que la conducta del ratón en un entorno seminatural permite aprender más sobre el comportamiento natural, especialmente cuando queremos aplicar estos hallazgos a los humanos.

El equipo de laboratorio del profesor Chen Long creó un dispositivo experimental que les permitió observar ratones en un entorno cercano a las condiciones de vida naturales, que está lleno de estímulos que se pueden explorar. A modo de comparación, también colocaron ratones en un laboratorio estéril estándar y repitieron los experimentos.

Resultados paradójicos

En un entorno seminatural, los ratones mostraron inicialmente un mayor interés mutuo, pero pronto se vieron acompañados por un aumento en la conducta agresiva.

Este resultado contrasta con el comportamiento de los ratones observados en condiciones clásicas de laboratorio, ya que el aumento en la producción de oxitocina les provocó en una disminución de la agresión.

Uno de los investigadores, Sergey Anpilov, explica al respecto en un comunicado: «en un entorno social natural totalmente masculino, esperaríamos ver comportamientos beligerantes a medida que compiten por territorio o comida. Es decir, las condiciones sociales son propicias para la competencia y la agresión. En la configuración estándar del laboratorio, una situación social diferente conduce a un efecto distinto para la oxitocina».

Entonces, si la «hormona del amor» es más probable que sea una «hormona social», ¿qué significa eso para sus aplicaciones farmacéuticas?

Noa Eren, otra de las investigadoras, aclara: “la oxitocina está involucrada, como lo han demostrado experimentos anteriores, en comportamientos sociales como hacer contacto visual o sentimientos de cercanía, pero nuestro trabajo muestra que no mejora la sociabilidad en todos los ámbitos. Sus efectos dependen tanto del contexto como de la personalidad. Si queremos comprender las complejidades del comportamiento, necesitamos estudiar la conducta en un entorno complejo. Solo entonces podemos comenzar a traducir nuestros hallazgos”.

 

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • La acidez cerebral podría estar relacionada con múltiples trastornos neurológicos 11 abril, 2024
    Un estudio en animales a gran escala vincula los cambios en el pH del cerebro con problemas cognitivos de amplio alcance, ligados a patologías como el autismo o el Alzheimer, entre otras. Los científicos creen que los problemas metabólicos en el cerebro podrían estar directamente relacionados con una variedad de trastornos neuropsiquiátricos y neurodegenerativos.
    Pablo Javier Piacente
  • Cultivan organoides cerebrales con conexiones neuronales similares a las de un cerebro real 11 abril, 2024
    Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado una técnica para conectar tejidos cultivados en laboratorio que imitan al cerebro humano de una manera que se asemeja a los circuitos neuronales del cerebro real. El "sistema" de mini cerebros interconectados podría revolucionar nuestra comprensión de las funciones cerebrales.
    Pablo Javier Piacente
  • Los Estados se exponen a condenas judiciales por inacción climática 11 abril, 2024
    Suiza es el primer Estado condenado judicialmente por no resolver el desafío climático y violar los derechos humanos de las personas mayores. Hace un año, 16 niños y jóvenes obtuvieron una sentencia condenatoria contra el Estado de Montana por destruir con sus leyes el medioambiente. Cualquier Estado puede ser denunciado si no preserva el ambiente en […]
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Detectan extraños pulsos de radio procedentes de un magnetar que desconciertan a los científicos 10 abril, 2024
    Los astrónomos han detectado señales de radio inusuales procedentes de XTE J1810-197, un radiomagnetar o estrella de neutrones ultramagnética situada a 8.100 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Sagitario. Los resultados son inesperados y sin precedentes: a diferencia de las señales de radio que se han detectado en otros magnetares, […]
    Pablo Javier Piacente
  • La IA podría ser el límite para todas las civilizaciones avanzadas en el Universo 10 abril, 2024
    Un nuevo estudio sugiere que el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) hacia una Superinteligencia Artificial (ASI) podría explicar por qué no hemos detectado aún otras civilizaciones avanzadas en el cosmos, a pesar de la alta probabilidad de su existencia: en vez de supernovas, plagas, guerras nucleares o eventos climáticos extremos que hayan sido un […]
    Pablo Javier Piacente
  • Higgs ha podido dejar abierta la puerta a la Nueva Física 10 abril, 2024
    La muerte de Peter Higgs, que pasará a la historia como el descubridor del bosón que explica cómo se forma la materia, deja un legado en la historia de la física que todavía puede aportar algo más trascendente: la prueba definitiva de una Nueva Física más allá del Modelo Estándar.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Descubren neuronas "zombis" en el cerebro, que serían claves en el proceso de aprendizaje 9 abril, 2024
    Las neuronas "zombis" son unidades vivas pero funcionalmente alteradas, que parecen "dormidas" en determinadas situaciones: los investigadores han revelado que cumplen un papel fundamental en el cerebelo, concretamente en aspectos relativos a la forma en la cual aprendemos.
    Pablo Javier Piacente
  • La Luna se invirtió por completo hace más de 4 mil millones de años 9 abril, 2024
    Hace unos 4.220 millones de años, poco después de que la Luna se formara a partir de un trozo de la Tierra que se desprendió durante una colisión violenta a principios de la historia del Sistema Solar, nuestro satélite se dio vuelta y comenzó así una etapa clave de su desarrollo. Así lo ha comprobado […]
    Pablo Javier Piacente
  • Arte rupestre de hace 2.000 años podría representar música psicodélica 9 abril, 2024
    Aunque la música psicodélica moderna no nació hasta la década de 1960, las influencias psicodélicas se pueden encontrar en el arte rupestre de hace miles de años. Grabados precolombinos en piedra, de 2.000 años de antigüedad, reflejan figuras humanas bailando en estado de trance chamánico.
    Redacción T21
  • Descubren antiguas partículas de polvo espacial provenientes de otro sistema estelar 8 abril, 2024
    Los astrónomos han descubierto una rara partícula de polvo atrapada en un antiguo meteorito extraterrestre, que fue formado por una estrella distinta a nuestro Sol. El polvo se habría originado luego de una supernova: las partículas son como "cápsulas del tiempo celestes" y proporcionan una instantánea de la vida de su estrella madre.
    Pablo Javier Piacente