África es el mercado de teléfonos móviles que más rápido crece del mundo después de Asia, y para finales de 2012 tendrá a 735 millones de usuarios utilizando estos dispositivos para todo, desde una transferencia bancaria al seguimiento de animales para estudios de la fauna, según un informe del grupo GSMA (Groupe Speciale MMA) del que se hace eco newsfactor.com.
La penetración móvil en África ocupa hoy día la segunda posición después de Asia, de acuerdo con el informe antes mencionado, que apunta además que el crecimiento ha sido de casi un 20% cada año durante los últimos cinco años.
Importancia de la banca móvil
Uno de los principales usos de los teléfonos móviles en Sudáfrica es estar al tanto de la actividad bancaria. Así, los usuarios de este servicio reciben mensajes de texto cada vez que se produce alguna actividad en su cuenta bancaria o tarjeta de crédito. Como comenta Gertrude Kitongo, una joven de 24 años de edad keniata y ugandesa, ella también usa su teléfono como radio, biblioteca, mini cine, mensajería instantánea e incluso cajero de banco.
«Puedo usar mi teléfono para todo», exclama Gertrude Kitongo, quien señala que valora mucho el vínculo que estos dispositivos le facilitan con la familia y los amigos, que van desde su abuela, en una aldea de Uganda, a sus antiguos compañeros de colegio en Zimbabwe.
Cuando tiene un momento libre, Kitongo además descarga y ve películas, o se pone al día en su suscripción a la revista Oprah. Ella realiza los pagos y comprueba su balance de cuentas desde su smartphone, y su banco le envía un mensaje de texto cuando recibe un pago.
Muchos consumidores africanos, concretamente en las zonas rurales, no tienen fácil acceso a las sucursales bancarias. A principios de este año, el gigante mundial de crédito Visa pagó 110 millones de dólares a la empresa sudafricana Fundamo para que desarrollara una plataforma estable de transferencia instantánea de dinero entre móviles, beneficiando así tanto a los clientes como a las empresas de telefonía y bancos.
«Es barato, es una relación privada, es rápido y es seguro», ha comentado el vicepresidente de Fundamo, Swart Reg.
Necesidad de infraestructuras y de regulación
Fundamo, con sede en Ciudad del Cabo, ha impulsado la banca móvil más allá de África, llevándola hasta Oriente Medio, Asia y América, y adaptando la tecnología para que funcione con todos los tipos de teléfonos móviles, tanto los más avanzados como los de gama baja, que sólo pueden funcionar a través de sencillos mensajes de texto.
Peter Lyons, experto en política de la companía GSMA, ha contemplado la posibilidad de que haya cada vez más «ciudadanos con móviles inteligentes» como Kitongo en África, y que estos usuarios demanden durante los próximos años una mejor cobertura y servicios asequibles. Lyons estima asimismo que, al menos, 5,5 millones de africanos están directa o indirectamente contratados por la industria móvil.
En términos generales, la industria móvil en África está contribuyendo con 56 mil millones de dólares (más de 41 mil millones de euros) a las economías regionales, lo que supone un equivalente al 3,5% de la Producción Local Bruta (GPD).
Por otro lado, GSMA pide a los gobiernos que asignen un mayor espectro de banda ancha para las comunicaciones móviles, que continúen mejorando las prácticas de regulación para asegurar un desarrollo efectivo a largo plazo y que se reduzcan los impuestos a los operadores, para impulsar una mayor expansión.
Las operadoras, por su parte, han contribuido al desarrollo de la industria con una reducción media de sus precios en el periodo 2010-2011 de un 18%. Según el informe de GSMA, la competencia feroz a la que se enfrentan las compañías de telefonía móvil en África ha sido la causa de esta guerra de precios.
Cambios sociales
A pesar de todas las ventajas y oportunidades, Kitongo tiene ciertas dudas sobre los cambios sociales que conllevan las nuevas tecnologías móviles, ya que, cuando los amigos se reúnen para tomar un café, se encuentra a menudo que están prestando más atención a sus teléfonos que a la gente que se encuentra con ellos.
“Cuando estaba en la escuela secundaria -cuenta- los niños solían escribir cartas para pedirle una cita. Ahora nadie pierde el tiempo con cartas, simplemente acceden al menú de su móvil y envían un mensaje de texto o SMS”, relata Kitongo. «Hoy en día, la gente corta sus relaciones por SMS», concluye la chica.
Muchos cambios, y un nivel de penetración alto que podría acabar con la situación también constatada por el informe de la GSMA: todavía un 36% de los africanos, dentro de los 25 mercados móviles mayores del continente, no tiene acceso a servicios móviles.
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