En los últimos 40 años, zonas urbanas de todo el mundo han experimentado aumentos significativos en el número de olas de calor, revela un estudio realizado por especialistas del Instituto Indio de Tecnología (IIT) de Gandhinagar, la Northeastern University, la Universidad de California en Los Ángeles y la Universidad de Washington (EEUU).
Estos períodos prolongados de días de calor extremo se incrementaron significativamente en concreto en más de 200 áreas urbanas del planeta entre 1973 y 2012, y han sido de lo más destacado en los últimos años de historia.
Los resultados del estudio, publicados en la revista Environmental Research Letters del Institute of Pyshics (IOP), muestran asimismo que, durante el mismo período de tiempo, más de la mitad de las áreas estudiadas mostraron un incremento significativo en el número de días individuales de calor extremo; y casi dos tercios mostraron aumentos significativos en el número de noches individuales de calor extremo.
Resultados obtenidos
La investigación, según publica el IOP en un comunicado, es de las primeras que se centra únicamente en medir las condiciones meteorológicas extremas a escala mundial en zonas urbanas.
Para llevarla a cabo, se tuvieron en cuenta los datos diarios de precipitaciones, temperatura del aire y de velocidad del viento del Global Summary of the Day (GSOD) del National Climatic Data Center (NCDC) de la NOAA (la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU).
Las zonas urbanas a analizar fueron determinadas por su número de habitantes, siempre superior a 250.000. La lista se afinó a partir de la proximidad de las ciudades a una estación GSOD, y en general a partir de la disponibilidad de registros meteorológicos completos de cada área. En total fueron examinadas a fondo 217 áreas urbanas.
Los resultados muestran, como se ha dicho, aumentos estadísticamente significativos en el número de olas de calor por área urbana, durante las últimas cuatro décadas. De los cinco años con mayor número de olas de calor, cuatro son recientes: 2009, 2010, 2011 y 2012.
Por otro lado, el estudio constató una disminución general de las olas de frío y un aumento significativo de precipitaciones diarias extremas (en un 17% de las ciudades) y de las precipitaciones máximas anuales (en un 10% de las áreas urbanas).
Los investigadores señalan que conocer estos datos resulta relevante, porque “más de la mitad de la población mundial vive actualmente en zonas urbanas”. Además, añaden, “aunque las zonas urbanas representan una parte relativamente pequeña de la superficie terrestre, son el centro de la riqueza, por lo que los daños en sus infraestructuras podrían provocar grandes pérdidas económicas”.
Riesgo económico… y cultural
Diversos expertos han señalado que los cambios del clima traerán consigo presiones medioambientales nuevas y diferentes a las conocidas hasta ahora, que afectarán a los entornos urbanos, poniendo en peligro la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.
En Europa, por ejemplo, ya son muchas las ciudades que tienen que hacer frente a las consecuencias del cambio climático, siendo cada vez más frecuentes las crecidas de ríos.
Las olas de calor son otro de los problemas a los que se enfrentan las ciudades, según este nuevo estudio. Ciudades costeras de todo el mundo, por otra parte, afrontan la amenaza de la subida del nivel del mar, como consecuencia del deshielo de los casquetes polares.
Según otro estudio publicado por en marzo de 2014, ciudades y áreas urbanas que sufrirían un gran impacto por la subida del nivel del mar serían Brujas, Nápoles, Riga y San Petersburgo; Venecia, la isla Robben, y la Abadía de Westminster.
Además del riesgo económico que supone que las ciudades se vean afectadas por el cambio climático, este también entraña un peligro cultural. Esta otra investigación señaló que el aumento de la temperatura y de la subida de los niveles del mar podría afectar en todo el mundo a nada menos que 720 sitios de la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Entre ellos estaría la Estatua de la Libertad y el Independence Hall de Estados Unidos; así como la Torre de Londres o la Casa de la Ópera de Sídney (en Australia).
Referencia bibliográfica:
Vimal Mishra, Auroop R Ganguly, Bart Nijssen, Dennis P Lettenmaier. Changes in observed climate extremes in global urban areas. Environmental Research Letters (2015). DOI: 10.1088/1748-9326/10/2/024005.
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