Un estudio del Instituto 5 Gyres, organización que se dedica a reducir la contaminación por plástico y que está asociada al Ifremer (Instituto francés de investigación para la explotación marina), ha revelado que en la superficie de los océanos terrestres hay 5,25 trillones de partículas de plástico, y un total de 269.000 toneladas de este material.
La investigación, la más completa hasta la fecha a este respecto, ha supuesto seis años de trabajo, con una recopilación de muestras realizada en más de 50.000 millas náuticas. A partir de esta primera estimación global de la contaminación plástica flotante, el equipo ha concluido que el plástico y microplástico están presentes en todos los océanos del mundo.
A una conclusión similar llegaban el pasado mes de julio científicos de la Universidad de Cádiz en otra estimación global sobre la cantidad de plásticos en los mares terrestres: Según ellos, en casi la totalidad de la superficie de los océanos de la Tierra, hay decenas de miles de toneladas de plástico acumuladas. Además, advertían, grandes cantidades de plástico -descompuesto en “microplásticos- están pasando a la cadena alimenticia marina y a los fondos oceánicos, influyendo en el comportamiento y en la cadena alimenticia de los organismos marinos.
Zonas costeras, como la del Mediterráneo, muy afectadas
Organizado por el Dr. M. Erikssen del Instituto 5 Gyres, y llevado a cabo con la colaboración de equipos de seis países, el presente trabajo tenía como objetivo proporcionar datos sobre todos los océanos mundo, para evaluar la importancia de la contaminación por plástico y los riesgos asociados a ella.
Los investigadores reunieron, modelaron y analizaron datos registrados en 24 cruceros realizados en los últimos seis años. En estos se utilizaron redes de superficie para el estudio y la observación de los microplásticos, y se visualizaron los plásticos más grandes.
Según los resultados obtenidos, todas las zonas marítimas de la Tierra, incluidas las más remotas, padecen esta contaminación. Y aunque la densidad de plásticos en áreas de convergencia o de giros oceánicos es más baja de lo esperado o de lo descrito anteriormente, las zonas costeras, entre ellas las del Mediterráneo, están muy afectadas (en 2010, un estudio de aguas superficiales de la expedición MED -Mediterranea in Danger- reveló que 250.000 millones de fragmentos de plástico con un peso total superior a las 500 toneladas flotaban en el mar Mediterráneo).
Los investigadores concluyen, por tanto, que las zonas de convergencia oceánica no son áreas de acumulación permanente sino lugares de transferencia, procesamiento y redistribución del plástico flotante, debido a fenómenos de degradación por diversos mecanismos y los movimientos del agua.
El problema de los microplásticos
La investigación ha demostrado, por otra parte, que el 90% del número total de plásticos flotantes en los océanos son microplásticos (derivados de la degradación de los plásticos mayores), aunque suponen solo el 10% del peso total (100 veces menos de lo esperado).
Estos microplásticos suponen un grave problema: distribuidos por todo el mundo, afectan a todos los ecosistemas oceánicos y a los organismos marinos, incluyendo al zooplancton y a los organismos que habitan en los sedimentos. Asimismo, pueden concentrar los contaminantes orgánicos y alterar el funcionamiento de la cadena alimentaria; y ser transportados –en los propios animales del mar- a través de largas distancias.
Los investigadores de la Universidad de Cádiz ya lo advirtieron en julio: los microplásticos afectan a los organismos marinos de varias formas. Por un lado, a través de su ingesta. En ese caso, los microplásticos pueden pasar a los organismos durante la digestión. Por otro lado, pueden provocar obstrucciones gastrointestinales en los organismos. Por último, la abundancia de fragmentos plásticos flotantes permite a muchos organismos pequeños navegar y colonizar lugares hasta ahora inaccesibles para ellos.
Las consecuencias de todas estas circunstancias, “aún son muy poco conocidas”, señala François Galgani, investigador del Ifremer y coautor de la reciente investigación.
Tomar medidas
Los científicos del Instituto 5 Gyres instan por ello a la industria a controlar todo el ciclo de sus productos. En colaboración con agencias gubernamentales, asociaciones y empresas responsables, 5 Gyres quiere asimismo promover polímeros biodegradables y que se fomente el uso de productos innovadores que sustituyan a los artículos plásticos desechables.
La buena noticia es que este tipo de contribuciones y la degradación del plástico presente ahora mismo en los océanos podrían reducir un problema que Andrés Cózar, profesor de la Universidad de Cádiz y director de la investigación anterior resumió de la siguiente forma: “Los océanos ya no son lo suficientemente grandes para esconder toda la basura plástica que generamos”.
Se calcula que en nuestro planeta se producen cada año unas 100 millones de toneladas de plástico, de las que alrededor de un 10% terminan en el mar; y que cada hora se vierten a los mares 675.000 kilos de basura, la mitad de ella, plásticos.
Referencia bibliográfica:
Marcus Eriksen, Laurent C. M. Lebreton, Henry S. Carson, Martin Thiel, Charles J. Moore, Jose C. Borerro, Francois Galgani, Peter G. Ryan, Julia Reisser. Plastic Pollution in the World’s Oceans: More than 5 Trillion Plastic Pieces Weighing over 250,000 Tons Afloat at Sea. PLOS ONE (2014). DOI: 10.1371/journal.pone.0111913.
Hacer un comentario