Una investigación dirigida por la Universidad de Warwick (Inglaterra) indica que comer más fruta y verdura puede incrementar sustancialmente los niveles de felicidad de las personas.
Según un artículo publicado en el American Journal of Public Health, este estudio es uno de los primeros intentos a gran escala de exploración del bienestar psicológico derivado del consumo de estos productos naturales, más allá de los estudios tradicionales que indican que comer fruta y verdura puede reducir el riesgo de padecer cáncer o enfermedades cardiovasculares.
El aumento en los niveles de felicidad fue detectado en los sujetos de la investigación a partir de la octava pieza de fruta y verdura tomada al día. Los investigadores concluyen que las personas que han pasado de apenas tomar fruta y verdura a consumirla diariamente han experimentado una sensación de satisfacción equivalente a la de encontrar trabajo. La mejora en el bienestar de las personas se produjo en 24 meses.
Cáncer
El estudio se basó en más de 12.000 participantes, que fueron escogidos al azar. Estos sujetos mantuvieron un diario de comidas mientras se hacía una medición de su bienestar psicológico. Los autores del estudio encontraron grandes beneficios psicológicos tras dos años mejorando su dieta.
El profesor Andre Oswald, uno de los autores de la investigación, indica en un comunicado de la Universidad de Warwick que: “Comer frutas y verduras impulsa nuestra felicidad más rápido de lo que se incrementa nuestra salud. La motivación de la gente para comer de manera saludable se va debilitando por el hecho de que los beneficios físicos y mentales, como por ejemplo la reducción del riesgo de tener cáncer, se ven tras décadas. No obstante, las mejoras del bienestar por el consumo de frutas y mejoras están más cercanas de la inmediatez”.
El proyecto nace de una colaboración entre la Universidad de Warwick (Inglaterra) y la Universidad de Queensland (Australia). Los investigadores han encontrado que los niveles de felicidad de las personas son mayores a partir de la octava pieza de fruta o verdura consumida en un mismo día. El estudio implica el examen longitudinal de los diarios de las comidas mantenidas de 12.385 adultos escogidos al azar en Australia en 2007, 2009 y 2013.
Dieta mediterránea
Esta investigación tendría implicaciones políticas, esencialmente debido a que, como consecuencia de la globalización, hoy día los ciudadanos tienen una dieta poco saludable. Por otro lado, sus conclusiones podrían ser usadas por los profesionales para persuadir a la gente de comer más fruta y verdura.
El doctor Redzo Mujcic, investigador de la Universidad de Queensland, comenta: “Puede que nuestros resultados sean más efectivos que los tradicionales mensajes para convencer a la gente de que tengan una dieta saludable. Hay una creencia psicológica acerca de la fruta y la verdura –no sólo que reduce los riesgos de padecer ciertas enfermedades en décadas.”
Los autores encontraron asimismo que los cambios registrados tras la toma de fruta y verdura predijeron alteraciones posteriores en la felicidad y en la satisfacción de la vida de los participantes en el estudio.
Eso a pesar de tener en cuenta otras influencias en dicha satisfacción, como cambios en los ingresos percibidos por las personas y distintas circunstancias de su vida.
Una parte del estudio se basó en examinar la información de la campaña australiana Go for 2&5, llevada a cabo en algunos estados australianos para promover el consumo de dos piezas de fruta y cinco piezas de verdura al día entre sus habitantes.
Antioxidantes
Los investigadores piensan que podría ser posible vincular el estudio con otros que se están realizando sobre los antioxidantes, que indican que hay una conexión entre el optimismo y la carotenoide presente en sangre. No obstante, creen que es necesario adentrarse más en esta área para llegar a conclusiones.
Referencia bibliográfica:
Redzo Mujcic y Andrew Oswald. Evolution of well-being and happiness after increases in the consumption of fruit and vegetables. American Journal of Public Health (en prensa, agosto, 2016). DOI: http://ajph.aphapublications.org/doi/abs/10.2105/.
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