Tendencias21

Crean humanos digitalizados para medir el impacto de los teléfonos móviles

Ingenieros japoneses han creado dos modelos humanos digitalizados, obtenidos vía IRM de voluntarios japoneses, con la finalidad de medir el impacto de las ondas de radio de los teléfonos móviles en la totalidad del cuerpo humano. Aunque estos modelos no son nuevos, amplían las posibilidades de investigación al incorporar una decena de órganos y músculos más que los modelos actuales. En poco tiempo se medirá incluso el posible impacto de estas ondas de radio en los fetos humanos. Por Eduardo Martínez.

Crean humanos digitalizados para medir el impacto de los teléfonos móviles

Las universidades japonesas de Kitazato, Keio, Tokyo Metropolitan y el NICT (National Institute of Information and Communications Technology) han modelizado digitalmente por primera vez cuerpos humanos con una resolución espacial del orden de un milímetro.

La finalidad de estos modelos digitalizados es medir el impacto en el cuerpo humano de las ondas de radio empleadas en telecomunicaciones y otros sistemas de la sociedad de la información.

Tal como se explica en este comunicado del NICT, la modelización digital del cuerpo humano no es nueva, pero los dos modelos humanos creados las mencionadas universidades constituyen los primeros modelos de humanos obtenidos vía IRM (imágenes por resonancia magnética) de voluntarios japoneses. La metodología de esta investigación se explica asimismo en este artículo del Kihou Jorunal.

El modelo masculino se llama Taro (en japonés significa Primogénito varón), mide 173,2 centímetros y pesa 65 kilos. El femenino se llama Hanako (en japonés Niña Flor), mide 160,8 centímetros y pesa 53 kilos. A través de ellos se obtendrá la medición generalizada de los efectos de las ondas de radio.

Totalidad del cuerpo

En la actualidad, únicamente la cantidad de absorción específica (o SAR, Specific Absorption Rate) ofrece un indicador de la energía absorbida por el cuerpo humano en el momento de utilizar un teléfono móvil. Sin embargo, como no es posible integrar captores en la totalidad del cuerpo humano, el SAR sólo suministra información del impacto de las ondas de radio en la cabeza y el tronco.

Los modelos humanos japoneses resuelven esta limitación. El cuerpo de Taro puede ser modelizado por 8 millones de bloques (6.4 millones en el caso de Hanako), con una resolución espacial de 8 milímetros, incluyendo 51 músculos y órganos, lo que representa una decena de órganos más que los otros modelos humanos actuales.

El impacto de la absorción de la onda de radio por el cuerpo humano se modeliza mediante la aplicación, bloque a bloque, de un coeficiente eléctrico apropiado al órgano o músculo pretendido.

En la actualidad, los investigadores japoneses centran sus esfuerzos en la integración de nuevos tejidos en los modelos humanos de Taro y Hanako, así como en el tamaño y deformación de los cuerpos modelizados, con la finalidad de representar muchos grupos de edades y diversas posturas corporales, lo que permitirá precisar mejor los efectos de la modelización.

Otras aplicaciones

El modelo de un cuero de mujer embarazada forma parte del proyecto y pretende determinar los efectos de las ondas de radio sobre los fetos humanos. El impacto de las ondas de radio no es la única medida posible con estos modelos, ya que estas modelizaciones digitales constituyen auténticas bases de datos que permiten numerosas aplicaciones.

Esas otras aplicaciones se refieren, por ejemplo, al análisis de los efectos de los accidentes automovilísticos en los cuerpos humanos, o bien como instrumento de ayuda a las terapias para el tratamiento del cáncer, que con este sistema pueden enfocar las radiaciones con mucha mayor precisión.

La aplicación de un coeficiente elástico que representa una deformación orgánica derivada, bien de un impacto externo (el accidente automovilístico) o bien mostrando el coeficiente de absorción de radiaciones (en el caso del tratamiento oncológico), es de gran utilidad en ambos casos.

Las bases de datos vinculadas a la modelización digital del cuerpo humano obtenida en Japón se facilita grauitamente a las universidades y a los centros públicos de investigación, pero son de pago para los organismos privados.

Antigua preocupación

El posible impacto, tanto de las redes de telefonía móvil, como del uso de celulares sobre la salud humana, constituye una antigua preocupación a la que se han dado diferentes respuestas.

El colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones de España, por ejemplo, ha realizado un informe sobre estos riesgos en el que señala que "el conocimiento científico disponible actualmente indica que la exposición a campos electromagnéticos no ocasiona efectos adversos a la salud".

Asimismo, explica que "a los valores de potencia de emisión actuales, con la garantía del cumplimiento de las normativas vigentes en materia de calidad y seguridad por los equipos utilizados, a las distancias calculadas en función de los criterios de la recomendación y sobre las bases de la evidencia científica disponible, las antenas de telefonía y los terminales móviles no representan un peligro para la salud pública."

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud también ha señalado que "los últimos estudios realizados en el mundo, no demuestran que las ondas de las antenas de telefonía móvil tengan efectos negativos en la salud de los ciudadanos. Desde España, los expertos señalan que lo mejor para evitar cualquier riesgo, son más antenas de telefonía móvil con menos potencia”.

Estas tomas de posición no impiden que se desarrollen nuevas investigaciones sobre los posibles efectos sobre el cuerpo humano de las ondas de radio, que permiten a la sociedad actual conectarse con cualquier persona que esté en cualquier parte, independientemente de dónde esté la persona que se conecta. Es en este contexto en el que hay que situar los modelos humanos digitalizados creados en Japón.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe, periodista científico, es el Editor de Tendencias21.

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Así es como el cerebro humano divide el día en capítulos, como si fuera un libro 7 junio, 2025
    Los investigadores hallaron que la mentalidad y las expectativas, además del entorno externo, conforman la “tabla de contenidos” en la que nuestros cerebros organizan el día: las nuevas "secciones" o "capítulos" están marcados con un cambio notable en la actividad cerebral, a medida que nos movemos de un lugar a otro o de una actividad […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los rollos del Mar Muerto podrían remontarse hasta el Antiguo Testamento, según la IA 6 junio, 2025
    La IA sugiere que los manuscritos del Mar Muerto se remontan hasta el Antiguo Testamento, por lo que serían mucho más antiguos de aquello que se pensaba hasta hoy: el modelo ha analizado las imágenes digitalizadas de los pergaminos, estudiando la curvatura y la geometría de las trazas de tinta en la escritura presente en […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • 60 millones de años de ecosistemas estables nos enseñan sobre la pérdida de especies actual 6 junio, 2025
    Dos cambios ambientales importantes han provocado transformaciones globales en grandes comunidades de herbívoros en los últimos 60 millones de años. Los investigadores han logrado demostrar cómo estos ecosistemas se mantuvieron notablemente resistentes a pesar de la extinción de algunas especies, la aparición de otras y las variaciones en el entorno.
    Pablo Javier Piacente / T21.
  • Un nuevo adelanto en fusión nuclear nos acerca a la energía limpia e ilimitada 6 junio, 2025
    El estelarizador Wendelstein 7-X de Alemania ha establecido un nuevo punto de referencia para los reactores de fusión nuclear, acercando un poco más a la realidad al sueño de la energía limpia y casi ilimitada.
    Redacción T21
  • El océano se apaga: un silencioso oscurecimiento amenaza la vida marina 6 junio, 2025
    En las profundidades del océano, donde la luz es vida, una sombra avanza silenciosa. Más de una quinta parte de la superficie marina mundial se ha oscurecido en las dos últimas décadas, reduciendo la zona fótica —el hábitat de la mayoría de los seres marinos— y desencadenando una crisis ecológica de alcance planetario.
    EDUARDO MARTÍNEZ DE LA FE/T21
  • Una sinapsis artificial consigue ver casi como un humano 5 junio, 2025
    Los investigadores crearon un dispositivo de redes neuronales artificiales integradas con eficiencia energética y capacidades de visualización y discriminación de color casi humanas, demostrando un gran potencial para aplicaciones de visión por ordenador.
    Pablo Javier Piacente / T21
  • El calentamiento global ha convertido a la atmósfera en una fuerza sedienta 5 junio, 2025
    La demanda evaporativa atmosférica ha intensificado en un 40% la severidad de las sequías globales desde 1981, acelerando el avance del desierto incluso sobre regiones tradicionalmente húmedas. El calentamiento global está alterando profundamente los patrones hidrológicos planetarios, sugiere un estudio.
    EDUARDO MARTÍNEZ DE LA FE/T21
  • Crean un bolígrafo magnético que puede detectar la enfermedad de Parkinson 5 junio, 2025
    Un bolígrafo con tecnología magnética capta los movimientos al escribir y los analiza mediante una red neuronal artificial y aprendizaje automático. Los primeros resultados son prometedores y podrían significar un gran avance en el diagnóstico del Parkinson.
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Paisajes perdidos: cómo la inteligencia artificial resucita la Europa que Felipe II transformó 5 junio, 2025
    Durante siglos, las marismas y lagunas de Europa Central fueron drenadas y convertidas en campos de cultivo, siguiendo técnicas que se expandieron desde la época de Felipe II. Una nueva técnica utiliza inteligencia artificial y mapas históricos para devolver la vida —al menos digitalmente— a esos paisajes desaparecidos, permitiendo comprender cómo el pasado sigue influyendo […]
    Redacción T21
  • Asteroides "invisibles" alrededor de Venus podrían ser una amenaza para la Tierra 5 junio, 2025
    Un nuevo estudio sugiere que los "asteroides coorbitales" no identificados alrededor de Venus pueden tener la capacidad de impactar contra nuestro planeta en el futuro, con consecuencias potencialmente devastadoras. Sin embargo, no existe una amenaza inmediata.
    Redacción T21